06

108 5 0
                                    

No podía más, mis piernas me gritaban que parara, pero todo mi cuerpo quería a más. Me acerqué a él juntando un poco nuestros pecho sin dejar de moverme sobre el. Solo quería escucharlo más cerca sintiendo escalofríos por todo mi cuerpo. Sus dedos delinearon mis labios, mire los suyos y este no tardo en tomarme del cuello suave para besarme. Azoto mi trasero con su mano vacía a lo que geminen su boca para sentir como el también temblaba.

Sus carnosos labios abrazaban perfectamente los míos. No podía más y el tampoco así que me moví más rápido escuchándolo gemir desesperado y el sonido tan exquisito de nuestros cuerpos. Como si fuera en cámara lenta este me abrazo con fuerza y ambos nos venimos pero el sms entró del condon.

Nuestros cuerpos seguían aún unidos sin soltar el abrazo. Nuestras respiraciones agitadas. Deje caer mi cabeza con temor sobre su pecho cansada. Este acarició mi cabello a un lado buscando mi cara a lo que subí mi rostro a mirarlo.

—no te quiero hacer ver como una zorra, pero si quiero verte loca por mi...—evite reír y mire hacia otro lado—que sucede?—tomo mi barbilla haciéndome verlo—

—es ahora cuando te vas a duchar hasta que me quede dormida para marcharte....—este sonrió—

—ese ex tuyo si que te a jodido—lo mire confundida—si me quiero duchar...pero todavía quiero sentirte...—deslizo su dedo por mi espalda—

—por Dios...—susurre divertida —

—ahora eres mía Wu...—susurró cerca de mis labios—dile a todos los que quieren contigo que le perteneces a kim Namjoon....—beso rápido mis labios haciéndome reír.—

Me tire a un lado cubriéndome con las sábanas divertidas. Podía creerme las palabras de este hombre pero no volvería a creer en las palabras tan dulces de un hombre y mucho menos en las de un mafioso como el que podía tener a cualquier mujer que se le pasará semi desnuda.

—le contaré a mi padre que me acoste contigo...—me acomode—

—me importa muy poco lo que tu padre piense—susurro a mi oído y se puso de pie—

Observe su trasero ir al baño con una sonrisa. Negué ante mis pensamientos sobre su gran trasero. Le había dicho a taehyung que no mirara a jungkook y justo estaba yo aquí gritando como loca por su líder.
Reí sin poder creer lo que había echo, pero había funcionado en muchas cosas. Me había olvidado de todo, namjoon había provocado que me olvidara hasta de mi dignidad. Me senté de cantazo en la cama, y si solo lo había echo por un reto o le contaría a sus amigos? Parpadeé preocupada y me volví a tirar a la cama.

Que más da, ya había gritado como loca. Pero y si sus amigos de verdad lo sabrían? Me volví a parar y esta vez para tomar mis cosas y marcharme. Debía irme de aquí. Me detuve en seco, pero el camino era largo este me encontraría de camino. Suspire rendida, tome la sabana y me enrolle en ella, abrí la puerta de lo que parecía ser el balcón de este cuarto. Abrí mi cartera y saqué un cigarro. Luego de que me había olvidado de todo, todo había vuelto a mi dándome un puño de realidad.

Solo había sido una más para el, como para mi ex y como para mi ex mejor amiga. Encendí el cigarro y lo acerque a mi boca. La olas Del Mar calmaban mis pensamientos pero aún no podía dejar de pensar en cómo un mafioso al cual le falte el respeto me había echo suya. Sonreí negando, mi vida estaba llena de locuras pero podía decir que esta era la mejor aunque no se lo diría a el. El cigarro desapareció de mi boca cuando el dueño de mis pensamientos me lo arrebato tirándolo al agua.

—eres muy guapa para usar eso...—observe como solo mantenía unos pantalones cortos y su torso mojado y desnudó—quieres más?—lo mire a los ojos entendiendo porque lo decía a lo que reí mirando al frente—

—no seas creído...—suspire—

—puedo meterme en algo personal tuyo?—lo mire curiosa y me encongi de hombros, no me importaba mucho —de que murió tu mamá?—abrí mis ojos y trague duro—lo siento, no quería incomodarte...

—porque lo preguntas?...

—yo tampoco tengo madre, de echo no tengo ninguno de mis padres...

—y por eso as creído que somos iguales?—lo mire y me di cuenta que había sido ruda y descuidada con mis palabras—lo siento...no quise...

—descuida...yo fui el entrometido...—se dio la vuelta y se adentró a la habitación dejándome con las ganas de pedirle disculpas—

Suspire, creo que sería mejor si no pasábamos la noche juntos, ya había sido suficiente. Me adentré tomando mi vestido para ponérmelo. No estaba en la habitación lo que quería decir que estaba esperando a que me marchara. Una vez vestida tome mis tacones y mi móvil y salí de ahí bajando las escaleras. Y antes de que me pudieran detener salí por donde mismo había entrado comencé a caminar rápido como si huyera de algo. Como si huyera a lo que el cuerpo deseaba.

Tome el primer taxi que se detuvo y tome rumbo a mi apartamento. Que diablos había echo? Me había acostado con un mafioso, tan siquiera había pasado tiempo suficiente para olvidar a Lucas y ya me acostaba con hombres que no conocía bien. Hasta yo podía llamarme una cualquiera. Suspire cerrando mis ojos pero los abrí de inmediato al recordar como sus labios se unían con los míos. Llegue y subí de inmediato tirando todo a un lado para irme a duchar, debía quitarme a este hombre de una forma o de otra de mi cuerpo. Tan solo fue un acoston y me sentía como si conociera mi cuerpo de toda la vida.

La abogada del diablo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora