my only [hanknow/banginho]

Capítulo 27

Jisung daba vueltas por el frío y solitario departamento. No había dormido nada esa noche. Estaba tanto deprimido como furioso, porque Minho se había ido y porque ese idiota de Chan tuvo la culpa. O eso era lo que él creía. 

No había comido nada tampoco, solo se había dedicado a beber, tanto que casi se queda sin tragos. Estuvo llamando a Minho toda la noche, pero este simplemente no contestaría ni sus llamadas ni sus mensajes. No tenía idea de qué hacer, no sabía dónde ir. Quería tener a Minho de vuelta con él. 

Eran pasadas las 07:00 por la mañana, el cielo de la noche comenzaba a teñirse levemente de un rosa anaranjado, anunciando la llegada del amanecer.  Jisung tiró de su cabello con fuerza, estaba desesperado, necesitaba que alguien le diera de su ayuda. Sin importarle que en unas horas debía estar en clases, corrió al departamento de Seungmin, que no estaba nada cerca. Corría sin parar y sin hacer caso al cansancio ni a como sus pulmones se congelaban al respirar el frío aire de la mañana. 

Cuando llegó al departamento de su amigo, tocó la puerta muchas veces haciendo un escándalo. 

—¡Qué demonios! –escuchó a un somnoliento Seungmin al otro lado. Apenas este abrió la puerta, entró inmediatamente —¿Por qué vienes a despertarme tan temprano idiota?

—Seungmin, e-él se ha ido, Minho... n-no está, no sé d-dónde está. No sé cuándo ocurrió p-pero sus cosas no están en el departamento y-y... él terminó conmigo... –. Jisung soltaba fuertes sollozos. Sus ojos estaban exageradamente rojos e hinchados.

—Qué bien –soltó Seungmin casi indiferente. 

—Por favor a-ayúdame a encontrar... ¿q-qué dices? ¡Cómo puedes decir eso! –le regañó el rubio acercándosele muy furioso. 

—Ya me oíste, y no voy a ayudarte, Han. Eres un idiota, tú arruinaste todo, tenías al chico perfecto solo para ti y tú y tu maldito trasero calenturiento lo alejaron. Eres un completo estúpido, no voy a ayudarte a recuperar a Minho porque él está mejor sin ti. 

Jisung lo miraba fijamente y con el ceño fruncido. Harto de que su amigo dijera tantas idioteces, se iba a acercar a él para golpearlo, pero se detuvo cuando el otro habló.

—¿Vas a golpearme también? ¿a caso golpeas a todos los que te dicen algo que no te agrada? –el castaño no esperó respuesta del rubio. —Vete. Sal de aquí y arréglatelas solo. Y no te acerques a Minho –. El menor tomó a Jisung de su ropa y lo sacó de su departamento, cerrando la puerta en su cara. 

Jisung se quedó allí parado unos segundos. Estaba en una especie de shock. ¿Acaso nadie quería ayudarlo a encontrar a su pequeño? 

Se puso en marcha nuevamente, ahora lejos de allí. No quería ir a su departamento, el lugar era horrible sin Minho. Quería estar con él, tenerlo a su lado. Comenzó a llamarlo por millonésima vez, pero siempre le terminaba arrojando al buzón de voz. 

Su odio y desprecio hacia sí mismo aumentaban a cada segundo. ¿Cómo pudo ser tan idiota e inmaduro? Simplemente era un egoísta que solo quería su propio bienestar. 

Se sentía perdido y vacío, parecía que nadie estaba de su lado, parecía que nadie quería entenderlo. Aunque ni siquiera él sabía lo que había que entender. 

Ya cansado de todo lo que había corrido y caminado, dejó caer su cuerpo, quedando sentado en una parada de autobús. No sabe cuánto tiempo estuvo allí, pero cuando la ciudad comenzó a despertar, las personas que llegaban allí lo miraban con algo de disgusto por su apariencia, pero poco le importaba. 

Cuando un temblor recorrió su cuerpo debido al frío, se levantó de donde estaba y comenzó a caminar otra vez. Iba totalmente desganado, arrastrando sus pies apenas. No podía pensar en nada más que en su novio. No, su exnovio. Pensar en que ya no era suyo le hacía querer llorar y llorar hasta no botar ni una sola lágrima. 

Luego de lo que se sintió como horas caminando, finalmente estaba de nuevo en su departamento. Al abrir la puerta mantenía sus ojos cerrados, con la esperanza de que al abrirlos Minho estaría allí, pero al hacerlo solo encontró soledad y tristeza esperándolo.