my only [hanknow/banginho]

Capítulo 66

A la mañana siguiente, Minho se despertó llorando gracias a un mal sueño que había tenido. Despertó de un repente y muy agitado, luego de calmarse un poco, agradeció que Jisung ya se hubiera levantado. 

En el sueño, Minho podía ver cómo todas las personas a quienes amaba iban desapareciendo una por una, dejándolo solo en la oscuridad. El primero en desvanecerse en las sombras fue Felix, él siempre amó y admiró al pecoso porque era una gran persona, nunca creyó que iba a fallarle así. Luego se fue Soobin, a quien le siguió Seungmin, Minho al ver la silueta de su amigo desvanecerse sintió un dolor en su pecho y trató de alcanzar su mano para detenerlo, pero no podía mover su cuerpo, no pudo hacerlo en todo el sueño. En seguida desapareció Chan, luego Hyunjin y junto a él comenzaba a hacerlo Jeongin, hacía todo lo posible por alcanzarlo y evitar que se marchara, pero aún no podía moverse y la desesperación lo llevó a soltar un grito ahogado. 

Mientras estaba en la ducha, dejando que el agua cayera por todo su cuerpo, comenzó a pensar demasiado en aquel sueño. 

—Voy a q-quedarme solo... –musitó mirando a un punto fijo, dando paso a las lágrimas, que se mezclaban con el agua. Su respiración había comenzado a agitarse, si seguía así, sabía muy bien lo que ocurriría luego, pero no podía quitar de su mente esa imagen de sí mismo quedándose completamente solo en medio de la oscuridad. Llevó una de sus manos a su muslo y quiso pellizcar este, pero no contaba con que las heridas estaban demasiado sensibles por el agua caliente y el simple roce de sus dedos contra su piel le provocó un dolor terrible que al menos lo ayudó a reaccionar.  Cerró la llave y alcanzó una de las toallas para enrollarla alrededor de su cintura, y con la otra secó su cabello, todo eso mientras no podía dejar de pensar en algo. 

—Pero al menos Jisung no desapareció... –susurró mirando al suelo y una pequeña sonrisa apareció en su rostro ante la idea de que Jisung se quedara junto a él por siempre.  Salió del baño finalmente y se topó con Jisung, que justo iba entrando a la habitación en ese momento. 

—El desayuno está listo –le avisó acercándosele para dejar un beso en su frente. 

—Gracias Sungie –dijo el menor con una linda sonrisa para luego voltearse e ir en dirección hacia su armario, pero se detuvo y volteó otra vez cuando escuchó a Jisung llamarlo.

—¿Minho? –preguntó extrañado y acercándose al menor con el ceño levemente fruncido.

—¿Qué ocurre? –preguntó Minho confundido mientras veía en dirección hacia donde miraba Jisung. Maldición. Su toalla estaba levemente separada por un costado de su pierna, lo suficiente para que se pudieran notar algunos moretones y marcas.

—¿Qué tienes ahí? –trató de acercarse más para ver mejor, pero Minho acomodó su toalla, asegurándose de cubrir sus piernas por completo y se alejó de Jisung dando unos pasos atrás. 

—No es n-nada, iré a vestirme –se quiso dar la vuelta para ir por su ropa otra vez, pero Jisung lo detuvo tomándolo por un brazo —vamos... iré a vestirme ahora, tengo frío –le suplicó temblando despacio y el mayor lo dejó ir.  Minho pudo ir a por la ropa que usaría y Jisung se fue de la habitación. El mayor soltó un suspiro y secó bien su cuerpo antes de comenzar a vestirse. Se puso una playera blanca y sobre esta una sudadera de color burdeo, ambas de unas tallas más grandes, casi toda su ropa era así. Iba a ponerse unos pantalones holgados negros, pero se detuvo antes y pensó unos segundos, cabizbajo, observando sus muslos heridos.  Pocos minutos después, salió de la habitación en busca de Jisung, y lo encontró en la sala, sentado en el sofá. Minho se paró justo detrás suyo, unos pasos más alejado y, el otro al sentir la presencia de su novio, se volteó a verlo, quedándose congelado al ver aquello.