Capítulo 28

2.4K 263 24
                                    

Minho aún no se sentía muy seguro con ir al instituto y tener que toparse con Jisung, pero no quería preocupar de más a Chan, por lo que simplemente decidió ir.

Iba en el asiento del copiloto, Chan le prometió que de ahora en adelante él lo llevaría y traería. De vez en cuando se sentía como una molestia para el rubio y eso le entristecía, ¿acaso no era capaz de valerse por sí mismo? Y es que no lo era, porque sin Jisung no era nada.

—¿En qué piensas Honnie? Te noto desanimado –cuestionó Chan poniendo una de sus manos sobre la pierna de Minho suavemente.

—No es nada, solo nervios por la escuela, nada más... –trató de mostrarle su mejor sonrisa para convencerlo.

—Estarás bien pequeño, recuerda llamarme si me necesitas, estaré aquí en menos de lo que crees. Recuerda que pasaré por ti –dio leves toquecitos en la nariz del castaño con su dedo índice, sacándole una linda sonrisa.

—Gracias, Chris–abrió la puerta del auto y bajó. Respiró hondo y comenzó a caminar hacia el gran instituto, rogando por que todo esté bien.

Cuando llegó al pasillo en que se encontraba su salón, vio a Jeongin a lo lejos y este lo vió también y salió corriendo hacia él con una expresión de enojo, Minho quiso alejarse, pero ya era muy tarde, pues Jeongin ya lo había lanzado al suelo, tirándose sobre él.

—¿!Dónde estabas, pequeño tonto!? ¡Nunca contestas mis llamadas, estaba preocupado por ti! –. Minho se percató de que todos estaban mirándolos, su amigo estaba haciendo un escándalo. Lo empujó levemente para sacarlo de encima y luego lo llevó al baño para hablar a solas.

—¿Por qué tenías que llamar la atención así? –preguntó Minho gritando en susurros.

—Oye, te ves terrible –soltó Jeongin viendo el rostro de su amigo, quien le mostró una expresión seria.

—Gracias, también te quiero.

—Jisung se ve peor que tú, ¿qué les pasó? Oh verdad, no podemos hablar de ese idiota después de lo que pasó en la casa de Jungkook esa noche...

—Shh solo cállate –le interrumpió —¿De qué hablas, cómo es eso de que se ve peor que yo? –estaba preocupado por Jisung... ¿por qué? De inmediato se dio cuenta y negó con su cabeza antes de que Jeongin pudiera responder —Quise decir... ¿él está aquí? no puedo toparme con él, no quiero que me vea.

Jeongin se limitó a alzar una ceja.

—¿Me dirás dónde estabas? Luego de que te fuiste te buscamos por horas, luego de darle una paliza a Jisung por supuesto. Él y Felix te buscaron toda la noche... ¿por qué sigo hablando de él? –Yang se dio un golpe en la frente y Minho sintió asco al escuchar esos nombres juntos en una misma oración.

—Te lo diré, pero no puedes decirle a nadie, menos a Han –el menor levantó una de sus manos y la otra la puso sobre su pecho.

—Lo juro solemnemente.

—Bien... –Jeongin soltó un suspiro. —Rompí con Jisung y... me fui del departamento, saqué mis cosas mientras él no estaba y ahora... ahora estoy quedándome con Chan –murmuró asegurándose de que nadie estuviera allí.

Jeongin soltó un grito que sobresaltó al mayor, quien cubrió la boca de su amigo con sus manos para que se callara.

—¿Por qué debes ser tan escandaloso?

—No puede ser ya cásense –habló muy rápido y Minho hizo una mueca de confusión —Hacen la pareja perfecta, ¿que no ves? –negó rápidamente con sus manos y cabeza.

—Ya cállate, Jeongin, sabes que aún me gusta ese imbécil...–musitó cabizbajo y recibió un golpe por parte de Yang.

—No aprendes nada, Lee –suspiró —En fin, deberías dejar que Chan entre a tu corazón, quizás después pueda entrar también a...

—¡Ya cállate! –comenzó a mover sus manos exageradamente y Jeongin explotó en risas. Minho se dio la vuelta para ir al lavamanos, juntó agua en sus manos y lavó su rostro. Se quedó unos segundos allí viéndose al espejo.

—Nos besamos... Chan y yo –soltó de pronto y rápidamente se volteó hacia donde su amigo para cubrir su boca antes de que gritara, pero eso no lo detuvo del todo.

—¿¡QUÉEEEE!? ¿¡Por qué no vi eso!? –finalmente quitó su mano cuando, luego de un largo rato, Jeongin dejó de gritar —Si pretendes usarlo para olvidar a Jisung, mejor ni lo ilusiones, porque le gustas mucho, tonto.

—Yo nunca haría eso... espera ¿qué dijiste?

—Sí, no debí decir eso olvídalo, en fin me voy a clases, suerte hoy evitando al idiota ese ¡adióoos! –hablaba Jeongin mientras se alejaba para terminar corriendo lejos de allí.

Minho suspiró pesadamente y salió del baño hacia su aula.

Mientras caminaba por el pasillo estaba muy atento a su alrededor. Necesitaba evitar a Jisung a toda costa. Para su suerte no había señales del chico por allí. Minho iba tan concentrado mirando hacia atrás que no logró notar cuando un grupo de personas salió de un aula, por lo que se estrelló con ellos y cayó al suelo. No quería levantar la mirada, tenía miedo de que él estuviera allí.

—Lo siento, no te vi –escuchó una voz familiar y se estremeció. Miró al chico que le extendía una mano para levantarse, pero no la tomó y, en cambio, se levantó solo. Era Yeonjun. Si él estaba allí, Jisung también podía estarlo, ¿verdad? Minho no reaccionó hasta que, dentro de aquella sala, logró divisar la cabellera rubia de su exnovio. Hizo una leve reverencia disculpándose con el mayor y luego salió corriendo, cubriendo su rostro.

—Eso fue raro... –murmuró Yeonjun. —Jisungie, vamos apresúrate o llegaremos tarde.

my only [hanknow/banginho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora