my only [hanknow/banginho]

Capítulo 29

Durante todo el día Minho estuvo muy preocupado por no encontrarse con Jisung. Incluso se saltó el almuerzo para no ir a la cafetería. 

Luego de un largo y agotador día, caminaba junto a Jeongin hacia la salida. 

—¿Por qué lo evitas exactamente? –le preguntó Yang y soltó un suspiro antes de responder.

—Porque... no quiero verlo, si lo veo yo... si lo veo me pedirá perdón mil veces y no voy a soportarlo más y terminaré por perdonarlo... –suspiró pesadamente y Jeongin le hizo señas para que deje de hablar, pero este no lo vio ya que tenía sus ojos apretados mientras hacía un pequeño berrinche —Soy un estúpido, todavía lo amo demasiado, le grité que ya no lo amaba... a quién trato de engañar, ni yo mismo creo mis mentiras ¿por qué todo esto me pasa a mí? encima con lo que me dijiste de Chan ahora voy a estar más preocupado porque quizás mi compañía le haga mal porque puede ilusionarse y no quiero que esté triste porque no le correspondo y...

—Hola chicos –Minho finalmente se quedó en silencio cuando escuchó esa voz tan conocida a sus espaldas, cerró sus ojos y se golpeó mentalmente, mientras Jeongin cubría su rostro mirando hacia otro lado. 

—Oh... h-hola Chan –saludó Minho volteándose a verlo con su rostro teñido de rojo.

—Hola y adiós, ya me voy, Hyunjin está llamándome, adióoos –Jeongin salió corriendo. Minho apretó sus labios y le dio una sonrisa a Chan, este rió y se acercó para envolver al otro en un abrazo que fue correspondido casi de inmediato.

—¿Cómo estás, Honnie? –preguntó el rubio sin deshacer el abrazo. Pero Minho no pudo responder. 

—Suéltalo –Minho se estremeció y se paralizó en el momento que escuchó aquella voz. Chan se separó lentamente del abrazo y se giró, dejando a Minho atrás suyo, protegiéndolo del idiota que ahora tenía en frente. 

—Piérdete, basura –escupió Chan con desprecio. Sintió como su mano era apretada, Minho la estaba tomando. Le dio una mirada de reojo y este se veía muy incómodo. —Vamos Honnie –le susurró volteándose hacia él nuevamente para sacarlo de allí, pero un empujón de Jisung que lo hizo perder la paciencia no se lo permitió, y rápidamente se acercó a este para tomarlo por el cuello de su suéter —¿Vas a hacer un escándalo aquí, Han? –preguntó apretando sus dientes y su agarre en la ropa del otro rubio, sin embargo lo empujó lejos, no quería iniciar una pelea con Minho allí. Pero Jisung no pensaba lo mismo, por lo que le soltó un fuerte golpe en el rostro a Chan, este simplemente lo empujó otra vez y se cubrió el rostro cuando vio que el rubio iba a darle otro golpe, pero nunca llegó. Se destapó el rostro y vio a Minho adelante suyo, cabizbajo y con una mano en su mejilla, su corazón se aceleró al igual que su respiración. 

—Minho p-por qué... –lo tomó por los hombros y levantó su rostro, que estaba empapado en lágrimas y con un pómulo enrojecido. —¡Eres un imbécil! ¿¡Acaso no te cansas!? 

—Honnie... lo s-siento yo n-no... –Jisung quiso acercarse a su exnovio, pero Chan lo detuvo de un puñetazo y luego de un empujón.

—Desaparece, maldito idiota –. Tomó la mano de Minho y lo acercó a su cuerpo, comenzando a caminar hacia su auto mientras sollozaba. Lo ayudó a subir y luego entró él. 

—Vámonos y-ya... –musitó. Chan llevó su mano a una de las mejillas del castaño y este cerró sus ojos ante el tacto. 

(..)

Minho estaba en su habitación, sentado al borde de la cama esperando a que Chan volviera. Desde lo ocurrido hace unas horas había estado muy callado y desanimado. Ahora se mantenía con la mirada fija en sus pies, mientras por sus mejillas corrían lágrimas, sin que lo notara. De pronto Chan tocó despacio la puerta y entró con una pequeña bolsa de hielo en sus manos. Se acercó a Minho y se agachó frente suyo, llevando el hielo hacia su pómulo, que había adoptado un color púrpura muy oscuro. Cada vez que Chan lo veía, podía sentir cómo la ira se apoderaba de su ser, al mismo tiempo que la pena por haber metido a Minho en una situación así. 

—Lo siento Minnie... –el castaño negó levemente, aún con su mirada en el piso. 

—Está bien Chan, no quería que te golpeara de nuevo... tú no tienes la culpa de nada, no sé por qué se desquita contigo, es un idiota... 

Chan asintió, nervioso por lo que quería decirle a Minho.

—Minho tú... ¿Jeongin te dijo algo?

—Sí, luego dijo que no debería haberlo hecho y se fue corriendo –rió despacio al recordar eso. —¿Es cierto? lo que dijo... 

Chan soltó una risita nerviosa y rascó su nuca antes de responder.

—S-sí lo es... pretendía decírtelo yo, pero veo que ese tonto ya lo hizo –bufó haciendo una mueca.

—Chan y-yo... 

—No, no es necesario que lo digas Honnie, lo sé. Y está b-bien si no correspondes a mis sentimientos, no tienes que hacerlo, sé que le pertenecen a Jisung aún...–Y odio eso, pensó.—... Pero eso ya no importa, Minho yo solo... quiero que me dejes hacerte bien –Minho por primera vez en un rato, levantó la mirada y vio directo a los ojos del rubio, los cuales tenían un brillo muy lindo. 

—Honnie... ¿me dejas hacerte feliz?