my only [hanknow/banginho]

Capítulo 15

Cuando llegó de la casa de Felix, se sentía desanimado.

Entró a su departamento cabizbajo y arrastrando los pies.

Jisung aún no estaba en casa.

Se sacó su abrigo y tiró sus cosas al piso una vez estuvo en su habitación. Se sentó a los pies de la cama, comenzando a llorar en silencio.

Se levantó de donde estaba y caminó hacia el espejo de cuerpo completo que había en la habitación. Limpió sus lágrimas y miró su reflejo por varios minutos. Luego empezó a llorar nuevamente.

—¿No soy suficiente para ti? –murmuró entre lágrimas. —¿Qué tienen todos los demás que yo no?

Levantó su camiseta y vio su plano abdomen. Lo apretó con ambas manos y luego hizo lo mismo con sus brazos y piernas.

—¿Es porque me veo débil? ¿No soy atractivo?

Acunó su rostro en sus manos y miró el reflejo de este fijamente.

—Claro que no lo soy...

Lágrimas no paraban de salir, le era imposible contenerlas, al igual que los fuertes sollozos que dejaban sus labios. Comenzó a pensar en todas las posibles razones por las que creía que Jisung había dejado de tener el mismo interés de antes en él. De pronto algo hizo click en su cabeza.

—¿Es porque no quiero hacerlo? –le preguntó a su reflejo. —Pero dijo que me esperaría el tiempo que fuera hasta que me sienta listo... ¿Se cansó de esperarme? –un fuerte sollozo quiso dejar sus labios, pero logró silenciarlo con sus manos justo cuando escuchó la puerta del departamento abrirse. Mientras seguía llorando trató de caminar hacia la cama para pretender que dormía, pero sus pies se enredaron, provocando que cayera de rodillas, haciendo un poco de ruido. Se maldijo por ello y rápidamente se levantó, pero solo logró apoyarse en la cama, aún llorando.

—¿Minho? –Jisung se acercó a la habitación al escuchar el leve estruendo —Bebé... ¿por qué lloras? Honnie, amor, ¿qué es lo que pasó?

El rubio se arrodilló cerca suyo y lo tomó por la cintura, dejándolo sobre sus piernas y acurrucado en su pecho.

—¿Qué ocurre cariño?

—¿Por qué no... no soy s-suficiente para ti? ¿Cómo p-puedo ser suficiente?

—Minho, sí eres...

—¡No! ¡Cierra la boca! ¡Cállate! –comenzó a dar golpes al pecho de su novio y este intentaba detenerlo y hacer que se tranquilizara. —Yo... no quiero q-que me dejes o me cambies por alguien más, tú... eres t-todo lo que tengo.

—No voy a dejarte bebé –murmuró acariciando su cabello.

Ninguno volvió a decir algo, lo único que podía escucharse en la habitación eran los sollozos de Minho, que disminuían de a poco, hasta que se quedó completamente dormido en los brazos del rubio.

La propuesta de Jisung tendría que esperar.