Capítulo 34

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Luego de unos días, Minho ya no intentaba a toda costa evitar a Jisung, es más, si llegaba a cruzarse con él en algún momento, aceptaría sus invitaciones a hablar las cosas.

Cuando iba camino a su salón, logró ver a Jisung viniendo en su dirección. Los nervios invadieron todo su ser, se preparó mentalmente para dirigirle la palabra, tomó un respiro y abrió su boca para hablarle, pero la cerró de inmediato y se detuvo en seco cuando se percató de que Jisung ni siquiera lo miró y solo siguió su camino sin prestarle atención. Algo dolió en su pecho. Se volteó hacia donde iba el ahora pelinegro y lo vio saltar a los brazos de Yeonjun y luego besar sus labios. Desde donde estaba parado, logró divisar marcas moradas en el cuello de Jisung.

Minho sintió su corazón romperse en miles de pedacitos otra vez. No lo entendía hasta que cayó en cuenta de algo; sus mensajes habían parado, ya no lo llamaba y ahora no lo tomaba en cuenta cuando lo veía. ¿Acaso ya no quería arreglar las cosas? ¿Lo había superado así como así, de la noche a la mañana?

Minho se dio media vuelta y siguió su camino hacia su clase. Jisung le dio una mirada que el otro no logró notar. No estaba muy contento con lo que estaba haciendo, pero si Minho iba a seguir ignorándolo, no tenía otra opción.

—Qué tonto fui al creer que en realidad podía cambiar... –pensó Minho mientras trataba de olvidar todo eso.

De pronto recordó lo que Chan le dijo la noche anterior, antes de irse a dormir.

En lugar de darle una oportunidad a él... ¿por qué no me das una a mí?

—¿Estaría bien hacer eso? Claro que no, acabo de salir de una relación como para salir con alguien más... –lo pensó un momento —bueno a él no parece importarle –dijo refiriéndose a Jisung.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos de pronto.

—¿A dónde vas? –Jeongin estaba frente suyo con Hyunjin a su lado. Minho lo miró extrañado por su pregunta.

—A clases... –respondió confundido.

—Bueno, déjame decirte que tu clase está tres salas más allá –Minho miró atrás y lo que había dicho su amigo era cierto. Iba tan sumido en sus pensamientos que no notó cuándo se pasó de su destino. Pensó en alguna excusa que darle a Jeongin, pero nada se le ocurrió.

—¿Por qué estás tan distraído Honnie? –le preguntó preocupado y este negó.

—No es nada, solo... olvídalo –se dio la vuelta y se fue a su salón. Jeongin miró a Hyunjin con el ceño fruncido y un puchero.

—¿Por qué nunca me dice lo que ocurre?

—Quizás le incomoda decírtelo en frente mío cariño, o solo no quiere hablar de eso –lo consoló el castaño —trata de hablar con él de todas formas, muchas veces es peor quedarse con las cosas a decirlas –Jeongin miró a su novio enternecido y agarró una de sus mejillas.

—Eres tan lindo amorcito –dijo dándole un beso y luego se fue a su clase

—No me digas amorcito porque me sonrojo –Hyunjin tocó su mejilla con un puchero mientras veía al otro alejarse.

(...)

A la hora del almuerzo, Jeongin esperó hasta que Minho salió de su sala, para almorzar juntos y así poder hablar.

—¿Qué tal todo? –preguntó Jeongin ansioso.

—Bien –respondió Minho sin despegar la vista de su comida. Yang no quedó satisfecho con su respuesta para nada.

—¿Ha pasado algo interesante? –insistió.

—Nop –fue lo único que recibió como respuesta. Soltó un bufido e hizo un pequeño berrinche.

—Por qué no me diceees, sé que hay algo, esta mañana estabas distraído.

Minho soltó un suspiro y dejó su comida.

—Tuve la intención de arreglar las cosas con Jisung.

—¿Que tú qué?

—Shh, déjame terminar –Jeongin guardó silencio y escuchó lo que su amigo tenía para decir. —quise hacerlo, pero ahora él está ignorándome, además se ve muy feliz con Yeonjun y... Chan, él m-me dijo que en lugar de darle una oportunidad a Jisung... debería d-dársela a él... ¡son muchas cosas! –lloriqueó cubriendo su rostro. Jeongin se aguantó un chillido, pensar en la idea de Chan y Minho juntos le ponía muy feliz, porque sabía que el rubio valía la pena y era un chico excepcional capaz de hacer feliz a Minho y darle todo lo que necesitara, sobretodo afectivamente.

—¿No quieres? –cuestionó. Minho se quedó en silencio por unos segundos y quitó sus manos de su cara.

—No lo séee –lloriqueó otra vez y dejó caer su cabeza sobre sus brazos, que reposaban en la mesa—¿por qué no puedo tener una relación perfecta como tú y Hyunjin? –Yang le miró apenado, pero luego rió.

—Quizás esa relación perfecta está a la vuelta de la esquina pero no te das cuentaaa~ –canturreó y Minho le miró con confusión, hasta que lo entendió.

—¿Crees que debería? –preguntó cabizbajo y Jeongin no dudó en asentir de inmediato. —¿Aún lo dudas?

my only [hanknow/banginho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora