HUNTERS and WOLFS

Capitulo 5 ''La verdad sobre mi''

Les di mi más épica mirada de ''los matare a todos'' a cada una de las tres asquerosas bestias frente a mí.

Hace aproximadamente una hora me había despertado en el sofá de alguno de ellos y no tenía ni idea de en donde me encontraba, todas mis armas me fueron arrebatadas mientras estaba inconsciente lo cual puede que sea malo, oh no del todo, porque estaba bastante segura que ambas dagas en el tacón de mis botas seguían ahí, y la pulsera de perlas de acónito se encontraba con migo, todavía.

Mire a los tres hombres frente a mí.

Uno era alto llegando casi a los dos metros, con ojos grises y de cabello rojo no tan intenso que resaltaba su piel pálida, él era enorme, sus brazos estaban llenos de músculos al igual que todo su cuerpo. Estaba totalmente segura de que él era el alfa, podía recordarlo. Ah su lado se encontraba otro tipo tan alto como el, pero con cabello negro, piel clara, ojos verdes aceituna y un pequeño rastro de barba se encontraba en su cara, él era musculoso pero no tanto como el alfa, no lograba reconocerlo, creo que jamás lo había visto. El último tipo no era tan alto como los otros dos y su piel no era tan clara, pero su cabello era de color bronce medio oscuro al igual que sus ojos, era delgado y con músculos. Y como los otros dos me miraba como un animal en el zoológico.

Idiotas.

-Muy bien, esto empezó a ser aburrido- di un paso al frente, para nada intimidada por el estúpido alfa y sus perros, -¿Que quieren?-

Ninguno hablo.

Rodé los ojos.

-¿Que quieren?- exigí, mi paciencia estaba a punto acabarse.

-Vendrán los otros,- hablo el chico de ojos verde, -Entonces hablaremos-

Di otro paso al frente, esta vez dirigiéndome al alfa, los otros se acercaron, sonreí.

-¿No hablas? ¿Solo mandas a tus perros a hacerlo por ti?- le provoque.

Un gruñido salido del hombre. Estaba a punto de contestar pero una voz femenina lo interrumpió.

-Ella es igual que su madre- una anciana de cabello rojo claro y ojos azules con tacones entro a la habitación, -Es toda una Hunter, sin duda Joshep la ha educado bien- sonrió con labios rojos sangre.

Me la quede mirando, ¿ella conocía a mi madre y a mi abuelo?

-¡¿Qué clase de broma es esta?!- entro dando pisadas furiosas una chica alta con cabello rojo sangre, lacio y largo. Sus ojos grises echaban chispas al mirarme y su piel pálida se encontraba enrojecida. -¿Que hace ella aquí?-

-Excelente pregunta- le di pulgar arriba y le guiñe, haciéndola solo enojar más.

-¡No me hables!- grito irritada.

-No cariño,- sonreí, -Tu no me hables a mí, no eres lo suficiente buena para hacerlo-

-Como tu madre- la anciana suspiro tratando de contener la ira, -Insolente-

Abrí la boca para contestar pero fui interrumpida, -Deja de hablar de ella- hablo por primera vez el alfa.

-Solo digo la verdad- refunfuño la anciana. -Son iguales, ambas-

Muy bien, me canse.

-Le diré una cosa- me acerque tanto que estábamos frente a frente, -Si no deja de hablar de mi madre en este momento le arrancare la lengua yo misma y se la aré tragar, usted decide-