Capitulo 13 ''Gracias''

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Seth

Isobelle no dijo ni una palabra en todo el camino de regreso a la casa y su silencio me mataba de una extraña manera.

-Hey- rose su brazo con el mío para llamar su atención, pero no se volvió a mirarme, -¿Estas bien?-

Sin una mirada de su parte asintió y siguió caminando.

Sabía que ella había querido irse con su amigo, y que de alguna forma el la quería, lo note en la forma en que el chico la miraba y como la había posicionado detrás de él, al momento que llegue, pensando que la lastimaría.

Pero lo que él no sabía, es que jamás en mi vida le aria daño a esta chica, tenía algo que me gustaba y me atraía a ella. Como esa atracción loca que sienten los imanes cuando están cerca. Rogando por ser unidos.

Aunque estaba bastante seguro de que ella no me soportaba, es más, creo que quería clavarme un cuchillo en la cabeza en este momento...

Me pare en seco cuando vi como ella deslizaba disimuladamente su mano por sus ojos.

Tarde un par de segundos descifrar lo que estaba haciendo.

¿Acaso estaba llorando?

Imposible.

Esta mujer era dura como la chingada como para llorar.

Tome su brazo obligándola a darse la vuelta.

Y efectivamente, mis sospechas eran correctas.

Gruesas lágrimas se desliaban por sus mejillas pálidas.

-¿Estas llorando?- pregunte incrédulo.

-No, idiota- se limpió bruscamente la cara, y siguió en su camino.

Vi como ella caminaba en ese modo gracioso, tan femenino que era extraño mirarlo, tenía tanta gracia al caminar, como una de esas modelos de Victoria Secret, pero con un cuerpo mucho mejor que el de esas chicas flacuchas.

Antes de que ella pudiera abrir la puerta, esta se abrió de golpe dejando ver a Alan.

Estábamos en problemas.

Me precipite adelante de ella, escudándola con mi cuerpo, si es que a él se le ocurría intentar algo.

Bien sabía que ella no se encontraba en su mejor momento ahora, como para esquivar un golpe de este hombre que era tan rápido como el demonio.

-¿Dónde carajo estabas?- gruño enojado. Pero sabía que no se refería a mí, sino a su hija.

Isobelle se puso a un lado de mí, ya hasta me había sorprendido el hecho de que se quedó en su lugar por un maldito segundo. Ella lo miro un rato antes de pasar tranquilamente a su lado, ignorando por completo los ojos de furia de su padre. Vi como subía con toda tranquilidad las escaleras, importándole menos como todos se la quedaban mirando con desagrado.

Di un paso al frente para ir a seguirla, pero Alan tomo mi brazo.

-Ve a ver a Layla, me tiene harto- apretó el puente de su nariz, -Esa chica es un jodido dolor en mi trasero,-

-No voy a discutirte eso- entonces me zafé de su agarre y fui escaleras arriba.

Ella se encontraba entrando en su habitación, tome su mano para detenerla, miro un segundo nuestras manos agarradas y luego a mi cara. Con cuidado las desunió y cerró la puerta tras de ella.

Lo que era justo en mi cara.

Escuche pasos tras de mí, pero no les tome importancia.

Solo tenía una cosa en la cabeza.

HUNTERS and WOLFSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora