HUNTERS and WOLFS

Capitulo 15 ''¿Presentable?''

-¿Qué demonios fue eso?- dije una vez que estuvimos dentro de mi habitación, donde sabría que el chico Joel no nos escucharía.

-No sé a qué te refieres- se hizo el tonto.

-Yo creo que si sabes- espete.

-Realmente no sé de qué me estás hablando Isobelle, Joel es un capullo, es solo eso, no tiene nada de especial. Deja de insistir.-

-¿Te robo a tu novia o algo por el estilo?- pregunte, ignorándolo totalmente.

El me lanzo esa mirada que decía: ''No seas estúpida''

-Isobelle- advirtió.

-¿Oh es otra cosa?- me quede pensando en que cosa podría ser, las personas no se odian por nada. Aunque pensándolo bien sí, yo detestaba a los lobos y nunca me hicieron nada. Pero lo mío era aceptable. Oh eso es lo que pensaba yo.

-Déjalo ya- pidió.

-¿Porque no me lo dices? ¿No confías en mí?- sabía la respuesta a eso pero no tenía nada que hacer en este momento que joder a alguien, y él era el único aquí.

-¿Hablas enserio?- su tono era burlón. -¿Me preguntas si no confió en ti, enserio?

-Asentí, -Eso es exactamente lo que pregunto.-

-No, no confió en ti, o al menos no del todo- no me sorprendía, -¿Bueno cómo demonios podría hacerlo? Digo no me lo tomes a mal, pero intentaste matarme, más de una vez, por si no lo recuerdas. Mataste a más de mis compañeros de los que puedo contar con todos los dedos de mis manos, le lanzaste una daga al pecho a tu padre, intentaste matar a tu hermanastra y también intentaste matarte a ti misma, yo realmente cuestiono tu salud mental, así que si, no confió de todo en ti, llámame loco si quieres..-

Buenooo.

El sí que tenía un buen punto. -Está bien, no me digas nada- me lancé a la cama, rebotando dos veces en la misma. En este momento tenía un caso grave de aburrimiento a lo extremo.

-¿Solo te quedaras ahí?- pregunto frunciendo el ceño, -¿Ya no insistirás?- sonaba levemente decepcionado.

-Nope-

-Esperaba más de ti- dijo en juego y se lanzó a la cama tal y como yo lo había hecho minutos antes.

-No tengo nada que hacer- confesé segundos después, -Tengo un caso grave de aburridamente, y tú no eres nada entretenido, me das sueño-

-Bueno gracias,- se tocó el pecho dramáticamente, -Ahora has herido mis sentimientos-

Me reí ante eso.

-En realidad tú tienes que buscar algo, presentable- hizo énfasis en la última palabra.

Y... mi risa se extinguió.

Maldito Seth.

-¿Tenías que recordarme eso, no?-

-Solo por si lo olvidabas- fue su simple respuesta.

-Seré totalmente sincera- le dije, -No quiero hacer eso, no quiero comprometerme y mucho menos casarme. No lo tomes a mal, pero mucho, mucho menos quiero hacerlo con un lobo.-

Él se puso tenso, -Tienes que hacerlo, si quieres ser alfa-

¿¡QUE!?

Me puso recta, -¿A qué te refieres?-Me miro extraño.

-No puedes ser alfa sin haberte casado antes, son las reglas. El poder no pasara de Alan a ti, si estás sola. A mí me parece soberanamente idiota pero así son las cosas.-

-Pero, ¿porque?- eso era una tontería a gran escala. Jamás había oído hablar de tal cosa, y mira que los cazadores sabían mucho.

-¿Cuál es tu interés en ser alfa?-

-No te importa- conteste, -¿Ahora, porque no puedo ser alfa sin haberme casado?-

Seth rodó los ojos, -El hijo o hija mayor del alfa hereda su puesto, si uno no se casa antes de tomarlo simplemente no podrá serlo. Jamás dejara descendencia y no habrá más alfas. Entonces todos se pelearan por el puesto y será como la maldita guerra mundial... entre lobos, claro.-

-Eso es estúpido- comente.

-Te apoyo-

Me quede pensando un momento en todo lo que él me dijo. Entonces la comprensión cayó sobre mí como un balde de agua fría. Pegándome justo en la cara.

-¡NO PIENSO TENER HIJOS CONTIGO!- grite.

Al instante el chico estallo en risas como si hubiera estado esperando el momento exacto en que comprendiera y me pusiera histérica.

-Tranquila bebe- acaricio mi cabello.

Me retire al instante.

-Nadie se resiste- entonces estallo en carcajadas de nuevo.

-Ser comediante no es lo tuyo- me puse de pie caminando a mi closet, necesitaba algo ''presentable'' para mi totalmente ''casual'' compromiso de mañana.

¿Dios, de verdad estaba haciendo esto?

Sip.

Todos y cada uno iban a sufrir a lo bello una vez que yo estuviera de alfa. Mi abuelo una vez me dijo que el alfa mandaba a todos, ya fuera un beta o un delta. Seth era el beta, el segundo al mando y los otros eran deltas, los que hacían el montón y no eran tan importantes, por así decirlo.

¿Matarse entre sí? esa parecía una buena idea.

¿Matarse entre sí para tener un nuevo beta? eso sonaba mejor, porque cualquier lobo delta mataría por ser un beta, ellos tenían más libertades, y todos querían eso.

La decisión estaba más que tomada.

Una risa macabra broto de mi garganta haciendo que Seth pusiera su atención en mí.

-¿Qué te pasa?- me miro como si tuviera una granada en mis manos a punto de explotar.

-Oh, nada- sonreí falsamente, -Solo pienso en las cosas terribles que aré cuando sea alfa-

Sus ojos se abrieron de golpe.

-¡Estoy jugando!- bien, puede que no sea de todo verdad, -Tranquilo.-

Su pecho se alzó y trato de sonreír fallando totalmente.

Pobre chico.

Muy en el fondo de mí no quería hacerle daño, es más, pensar en causarle algún dolor me daba ganas de brincar de un auto en movimiento, pero él nos estuvo espiando en nuestra cacería, y quien sabe por cuánto tiempo lo estuvo haciendo. Impidió que escapara en más de una ocasión.

Tenía que hacerlo.

Después de todo era solo un pequeño sacrificio que estaba dispuesta a tomar.

Porque en la vida siempre se hacen sacrificios si de verdad quieres obtener algo.

Jale un vestido rojo totalmente pegado sin tirantes y un escote bastante genial, junto con unas zapatillas de tacón de aguja plateadas. Lace todo a la cama, estas cayeron encima de Seth, el esquivo fácilmente los zapatos.

-¿Intestas matarme?- refunfuño el alzando un zapato, -¡Esta cosa tiene un tacón asesino!-

-Ahora luciré presentable.-Sonreí.