Capitulo 8 ''Lo que realmente quiere.''

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Seth.

-Vamos- le dije tomando su brazo y guiándola al pasillo que daba a la oficina de Alan.

Ella arranco su brazo de mi agarre, -Se caminar sola- me lanzo una mirada de muerte. Paso a un lado de mi chocando su pequeño hombro contra mí y murmurando, -Idiota-

Sonreí para mis adentros, esta chica era tan impredecible.

Mi mirada callo a tu trasero. Sin duda esos pantalones se sentaban muy bien.

Me auto-patee en la cara.

¿Qué demonios tenía en la cabeza? ¿Estarle mirando el trasero a una cazadora? una cazadora que por cierto es la hija del alfa, pero no solo eso, una que intento matarme.

Sin duda estaba mal.

Pero bueno, mirar no le hace daño a nadie.

De pronto su cabeza giro a mirarme.

Alce la vista tan rápido que me sorprendió que mis ojos no salieran de mi cabeza.

Una mirada sucia apareció en su cara.

-Deja de verme el trasero, eso no es muy propio de un caballero- fingió estar pensando, -Ah cierto tu no lo eres.- sonrió.

-¿Que te hace pensar que miraba ese trasero?- hice un gesto bajo.

-Bueno, ¿puedes caminar frente a mí?-

Sí, eso no iba a pasar, -Desde este punto tengo una excelente vista, prefiero quedarme en donde estoy- le guiñe un ojo.

-Estúpido- me dijo.

Ella sí que tenía una lengua afilada, esperaba que supiera como utilizarla, y no precisamente para hablar.

*****

Isobelle.

-¿Qué quieres?- pregunte lanzándome a una de las sillas del escritorio.

-¿¡Que quiero!?- gruño totalmente enfadado.

Rodé los ojos, -¿Eres sordo?-

-No quiero que uses ese tono con migo Isobelle-

Bufe. -Realmente no es como si me importara lo que quieras-

-Soy tu padre y me debes respeto-

-¡Ah claro!, ahora sí que eres mi padre- sonreí dulcemente, -Bueno papi, puedes ir y pudrirte-

-¡No me hables así!- azoto las manos en el escritorio de roble.

-¡NO!- grite lanzando mis manos en el escritorio al igual que él, -¡Tu no me hables así!, no me conoces, no sabes nada de mí, no puedes llegar y pretender ser mi padre de un maldito día al otro ¡desgraciaste mi vida! ¡Me jodiste! ¿Ya estas contento? ¡Estoy segura de que si!-

Vi como el hombre frente a mí se me quedaba mirando con tanto arrepentimiento en los ojos mezclado con la más fea tristeza.

-Esa nunca fue mi intención- murmuro bajando la mirada, -Tu madre me decía todas las cosas malas que le obligaban a hacer, y yo... yo simplemente no podía dejar que le hicieran eso a mi hija-

-No finjas que te importo.-

-Pero lo haces- me miro directamente a los ojos, -Tu eres mi hija, la hija que tuve con la mujer que más amo en mi vida, eres parte de ella, tu eres la persona más importante en el mundo para mí-

Me quede estupefacta ante sus palabras.

-¿Cómo demonios puedes decir eso?- susurre.

-En realidad es fácil, solo hablo con la verdad-

¿Podía ser que lo que decía este hombre frente a mi fuera verdad? ¿El realmente podría haber querido tanto a mi madre?

-¿Cómo sé que lo que me dices es verdad y no solo mentiras?- contraataque.

El suspiro. Segundos después saco un par de llaves del bolsillo, escogió una pequeña y plateada que inserto en uno de los cajones del escritorio. Vi como sacaba un cuadro mediano y lo miraba con anhelo. Con una última mirada me lo tendió, lo acepte con gusto.

Mi boca colgó abierta.

En el cuadro que sostenía en las manos se encontraba el abrazando a una muy bella mujer con cabello largo de un tono negro brillante, junto con bonitos ojos verde claro. Ambos sonreían con alegría evidente.

-Ella... ella es mi madre- susurre con un hilo de voz.

El asintió, -Si ella es Sky-

-¿Sky?-

Asintió de nuevo, -Ah ella no le gustaba que la llamaran Skylar, prefería Sky que significa cielo,-

Sin duda el la conocía más que cualquiera de mi familia, eh incluso más de lo que mi abuelo me contó alguna vez.

-¿Porque me tienes aquí?- no me tragaba ese cuento, -No me mantienes aquí solo para ser mi padre, que por cierto nunca serás, no creo lo que dices, tú quieres otra cosa así que escúpelo.-

El paso una mano por su cabello rojo. -El gen de alfa pasa de familia- empezó, -El alfa puede dejarle ese puesto a su hijo o hija mayor- oh mierda, -Ellos de alguna forma se enteraron que Layla no era mi única hija, así que me obligaron a traerte aquí. Tú serás el próximo alfa de la manada Black.-

DE.NINGUNA.JODIDA.MANERA.

-Eso no pasara- hable con dientes apretados, -Tú y tu pequeña manada de mierda pueden conseguir a otra persona, ya sabes a esa chica, ¿tu hija verdad? ¡Layla! la chica que esta falta de amor, bueno a esa pequeña perra estoy segura de que le encantaría la idea,- sonreí con falsedad, -Ahora ve a joder a otra persona que no sea yo.-

Me puse de pie, totalmente dispuesta a hacer lo que sea por largarme de aquí.

-Para empezar- sus palabras me detuvieron, -Mi manada no es pequeña, incluso es la más extensa que el mundo ha visto y Layla es la persona menos indicada para dirigirla, ella aria que todo se fuera a la mierda en un segundo-

-¿Y cuánto crees que me importa eso?-

-Ahora eres una de nosotros, todas nuestras decisiones te afectan y como una de los nuestros te debe importar más que cualquier cosa en el mundo-

Rodé los ojos, -¿Porque demonios ustedes no entienden? yo no soy una de ustedes, ¡entiendan lo de una maldita vez!

-Aras lo que se te ordena- gruño. -En un par de días anunciaremos tu compromiso con Seth y daremos la noticia de que serás la próxima alfa de la manada Black, y todos felices-

¿Qué mierda?

-¡Puedes ir y joderte!- grite, -¡No me casare con ese idiota! ¡No seré un estúpido alfa! ¡Y desde luego que no todos serán felices!-

-La decisión está tomada Isobelle, y no será cambiada solo porque tú no quieres.-

La ira dentro de mí era como lava hirviendo.

Me acerque a él, -Haz lo que quieras- susurre, -Pero solo ten en cuenta una cosa,- lo mire, -Los aré tan infelices a todos y cada uno de ustedes, hasta el punto de que deseen no haber nacido para verlo.-

Con esas últimas palabras de mi parte, salí de ese lugar.



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