Capítulo: 1

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Tu belleza es comparable a la belleza de las flores y a sus colores vivos en primavera. Me gustaría cuidar de tu corazón, así como se cuida de una flor, con delicadeza y con ternura.

Lo miro a sus hermosos ojos azules, los cuales hacen que nada más en el mundo importe, él es todo lo que mi mundo necesita, todo lo que yo necesito, él es mi día, mi noche.

- Te amo - digo con un temblor en mis labios.

- Yo te amo a ti, muñeca, este será nuestro lugar, aquí sellaremos nuestras vidas - mis manos pasan por su hermoso rostro y uno nuestros labios en el más dulce y lento beso que he dado.

***

¿Nos imaginaste alguna vez de esta forma? - le pregunto al hombre de ojos verdes que está a mi lado peinando a una hermosa bebé.

- ¿Tú nos imaginaste así? - me devuelve la pregunta, lo miro con las ganas más intensas de lanzarme y besarlo.

- Eres un tonto, pero te amo.

- ¿Sabes? Tienes un no sé qué que no logro explicarme y que me ha cautivado por completo. Quiero estar contigo. - vuelvo a mirar sus ojos esmeralda y perderme en ellos.

- Y yo contigo.

***

Despierto con un terrible dolor de cabeza y con la imagen de dos hermosos ojos azules, ¿era un sueño? No recuerdo su rostro ¿quién era ese hombre?

- ¡Lina Anderson, baja ya a desayunar! - escucho el grito de mi madre, miro la hora. Mierda, se me hace tarde para la universidad. Hoy es viernes, al fin se acaba la semana.

Salgo de mi cama y me encamino hasta el baño. Me ducho mientras que el agua tibia recae en mi cuerpo. Las palabras del hombre y sus ojos no salen de mi mente, pero su rostro no recuerdo cuál es. Lina, es solo un sueño, me regaño a mí misma.

Salgo del baño y cepillo mis dientes. Me pongo unos jeans ajustados, un crop top, una chaqueta de jean y unos botines. Peino mi cabello corto y negro, y pongo un poco de máscara en las pestañas.

Le escribo a mi mejor amiga, Fernanda. Ella tiene 23 años, estudia contaduría y es todo lo contrario a mí: odia las relaciones muy formales, lo suyo son las fiestas y la ropa reveladora. Pero aunque su hoja de vida no es muy limpia, es la persona más responsable del mundo, y no es por exagerar.

Odia el desorden, también le gusta pelear, se enoja por todo. Así como puede ser alegre, puede ser igual de amargada. Mientras yo, tengo 22 años, estudio psicología y tengo un novio, bueno, mi futuro esposo. Hace tres meses me pidió matrimonio de una manera muy romántica.

Estábamos cenando con todas las familias, la suya y, de mi parte, únicamente Fernanda y mi madre. Él se arrodilló y pidió mi mano. Fue hermoso, había muchas velas y todos aplaudían, menos Fer; a ella no es que le caiga muy bien.

Julián es el hombre más hermoso y encantador que existe. Tengo 6 años de noviazgo con él. Lo conocí cuando estaba en mi último año de preparatoria. Tiene 25 años, es alto con cuerpo algo formado, pelo castaño claro y ojos color miel. Está estudiando para ser abogado.

Bajo a desayunar como mi madre me ordenó. Hace tres años somos únicamente ella y yo; mi padre falleció en un accidente automovilístico. Jamás supimos cuál fue el motivo y aún me duele su muerte.

Sometidas Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora