Capitulo: 14

45 2 0
                                    

- ¿Estás hablando en serio? - no sé ni qué digo, pero mi mente y cuerpo lo pidieron, así que solo me permito asentir con la cabeza.

Sus labios volvieron besarme con furia y bajaron a mi cuello haciendo que pequeños gemidos se escaparan de mí. Siguió besándome hasta llegar a mis pechos los olió, y suspiro al no poder tocarlos por alzarme.

- Necesito ir a la habitación quiero jugar contigo- la palabra jugar hizo que cualquier gota de duda se esfumara.

Me bajo agarrando mi mano y dirigiéndose a su habitación, los nervios se apoderaron de mí, voy a tener sexo con Larry, no nada más eso ¡hoy será mi primera vez! Joder él no sabe ¿a hora cómo le digo?

Saliendo de mis pensamientos estaba parada frente a una gran puerta negra la cual se abrió de inmediato dejando ver una gran cama con sábanas grises y un armario enorme un balcón y pequeños detalles.

- Fer... - dice de repente.

- Dime... - coloca su frente sobre la mía susurrando las palabras perfectas para no seguir dudando sobre mi decisión.

- No seré nada cuidadoso, pero tan poco voy a decepcionarte pequeña hoy sabrás que es el dolor y el placer.

No dejo que respondiera dándome un corto besó, entramos a la habitación y mi respiración se reguló hasta el punto de sentir que no podría más.

Larry cerró la puerta y con eso empujándome enseguida sobre ella agarró mis brazos colocando estos detrás de mi cabeza. Me besó un beso agresivo con una mordida que me hizo chillar de dolor y en pocos segundos sentí el sabor de mi sangre en nuestras bocas.

Su mano empezó a delinear mi cuerpo pasando de mi cuello a los pechos, y de ellos hasta mi abdomen, y mi pelvis es este punto ya tenía la espalda arqueada y mi corazón se quería salir de mí.

Esperando que su mano pasará a tocar directamente mi parte, él se quedó quieto esperando unos largos segundos.

- Necesito que te relajes y no tenses tu cuerpo, respira hondo y confía en mí...

Hice caso a sus palabras y me relajé respiré profundo y cerré mis ojos en ese instante sus dedos tocaron mi clítoris y un fuerte gemido salió de mí ¿por qué estoy tan sensible?

- ¡Mierda! - gruñó en mi oído mientras seguía explorando me - que... ¿Qué pasó? - me miró por unos largos segundos besándome bruscamente otra vez.

- Es que estás tan mojada, no sabes cuánto he fantaseado este momento - iba a responder, pero uno de sus dedos entro en mí bruscamente dolió, pero ese dolor me hizo gritar, coloque una de mis manos en mi boca para callarme estoy siendo muy ruidosa.

- No te tapes, nada es más satisfactorio qué escuchar esos gemidos provocados por mí.

- Larry... Por favor no me tortures más...

Su mano siguió moviéndose con más rapidez y mi punto frágil llegó al sentir dos dedos más, empezó en círculos y golpeaba con fuerzas no está siendo nada delicado. Mi cuerpo se tensó y las ganas de gritar y gemir cómo loca llegaron junto con las ganas de hacer pis.

- Larry voy a venirme - apenas escucho esto, paró y sacó su mano, mi cuerpo calló rendido mi respiración quedó cortada, me agarró y me besó.

- Todavía no es hora de tu orgasmo, ven.

Me agarró del brazo haciéndome sentar en la cama, me miró detalladamente y mordiendo su labio suspirando, un acto que a mí me pone más excitada de lo que me encontraba esto de dejarme iniciada me gustó.

Camino hacia su clóset sacando una caja negra con una combinación, se paró al frente mío tocando mi camisa la cual recordé estaba sudada, debí bañarme primero.

Sometidas Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora