Capitulo:20

28 2 0
                                    

Lina

Es jueves y por fin después de una larga semana estoy tratando de sobrevivir un poco más de lo que me es permitido.

Las cosas se han salido algo de control, y claro con tantas cosas las cuales me gustaría estuvieran diferentes.

Como el viaje para Grecia quedo cancelado bueno por el momento, ya qué a Fer se le complicó la tesis, sí... La directiva del colegio no la acepto.

No es tan malo, pero para Fernanda es el infierno nadie se la aguanta; a hora si hablamos de eso pues claro que me toco retrasar mi grado ya qué queremos hacerlos juntas en diferentes circunstancias.

Es crucial ayudarla con eso y como buena psicóloga le recomendé despejar su mente e inspirarse, así que en este momento se encuentra en su recámara con música motivadora y tranquilidad absoluta.

Definitivamente, lleva una hora meditando, y bueno... Ya es hora de ver su progreso.

En realidad no le tengo nada de fe.

Llegue a su habitación abrí la puerta lentamente y me senté a su lado.

Me mira aburrida y tiene cara de todo menos de una persona motivada.

– ¿Qué te pasa? - pregunté bajito y sonriente, al contrario de lo que "debería estar" se levantó de un golpe haciendo que me asustara.

– Tu meditación motivadora resultó haciendo solo una cosa... Y estoy a nada de volverme una asesina.

Quede en silencio y bufé, a Fer en verdad le falta un tornillo.

– Haber Fernanda ¿me explicas? No entiendo de que hablas.

– De Larry Lin es increíble que no me haya vuelto a llamar qué le pasa, a demás yo tengo mis razones de estar enojada.

Le doy un golpe en el hombro y se queja falsamente.

– Deja el dramatismo Fernanda tu misma lo mandaste a volar ¿cómo esperas su llamada?
A demás quedamos en que "nunca los conocimos" y te deje esta terapia para inspiración con tu tesis no para que perdieras el tiempo.

— No me regañes, si puede que tengas razón, pero me dirás que tú no piensas en Edward porque si es así eres una gran mentirosa - Fer tiene razón, pero no es excusa para estar en la luna.

– Ese no es el punto, ponte a escribir tu tesis tienes hasta hoy para terminar eso, es temprano así que bueno, manos a la obra, yo saldré averiguar algunas cosas.

– Pero Lin...

Salí del cuarto tan rápido como pude, en verdad Fernanda está mal.

Necesito averiguar con mis abogados como puedo quitarle mi casa a esa señora, me parece totalmente injusto qué yo tenga que vivir con una amiga e irme de la casa como si yo fuera la mala del cuento.

Y no me molesta para nada vivir con Fer, pero no le quiero dar el gusto de que se quede todo por lo que mi papá lucho tanto alguna vez.

Y voy a hacer qué pague, y buscar la forma de eso, que ese cuento de que la plata solo será mía si llego a casarme deje de existir.

Pedí un taxi y confirmé mi cita con el abogado más confiado de mi padre Williams Brown, la última vez que lo vi mi padre estaba vivo.

Llegue profundamente nerviosa al Buffer de abogados, las personas me miraban y vaya que elegancia se llevan, unos caminando muy apurados y otros serios o sonrientes, toda clase de personas.

Genial ¿qué hago? Esto es muy grande, el señor Brown dijo esperarme en el despacho 7 del quinto piso, pero estoy perdida ¿se supone que tienen ascensor?

Sometidas Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora