Capitulo:19

27 1 0
                                    

Años atrás

- Mamá tengo sueño, y ellos no aparecen, por favor acompáñame no tardarás mucho - prácticamente le supliqué para que pudiera llevarme a la habitación del hotel, estábamos de vacaciones en Cancún por el cumpleaños de Larry, increíblemente él celebraba conquistando corazones junto a Edward.

- Vamos Isabella, pero por favor dime ¿dónde están tus hermanos? - ya ellos me habían advertido que no podía decir alguna palabra que no tardaban porque estaría sola y odio eso.

- Mami no se estaba vez no me comentaron nada, por fa vamos ya - me observo dudosa, pero no pregunto más, aun así maldecía como loca.

Llegamos al ascensor y miré la hora en mi pequeño reloj 8:30 pm con razón estoy tan agotada.

Coloque mi pijama y Pocos minutos después ya estaba en la habitación acomodándome para dormir, mi madre me dio las buenas noches y salió...

No conciliaba el sueño, que me pasa me acomode de nuevo intentando hacerlo, ah que estúpida soy. Me senté en la cama miré hacia fuera, ya que tenía la puerta entre abierta.

Y bastaron menos de 20 minutos para volver a escuchar el ascensor, pensé que eran mis hermanos... Y me emocioné un poco amaba dormir con ellos; Pero la sombra de un hombre se posó en mi puerta dejando ver a mi tío Vicent.
Me sorprendió mucho verlo se suponía se iría a su hotel porque esta mañana tuvo una pequeña pelea con mi padre por la empresa

Lo mire insegura y me acomode un poco para protegerme con la sabana.

Está muy raro ¿por qué vino hasta acá?

Se acercó y en al instante supe que estaba ebrio por el olor y su poco equilibrio.

Decidí hablar y decirle que se fuera.

- Tío... Ya voy a dormir por favor vete - se quedó mirando mi cama como un enfermo y a hora si me asuste.

- Sobrina, pero podemos hablar tú y yo un rato ¿no crees? - su voz era maliciosa y ronca daba miedo.

- Lo... Lo siento tío, pero yo voy a dormir ya mañana puede ser.

Frunció el ceño dejando un gran «No» en mi habitación. Mi corazón empezó a palpitar tan rápido al punto de querer salirse tenía miedo ese no era mi tío. Él se acercó mucho más a mí y posándose en mi cama sus manos se posaron al lado de mis piernas y me tape tan pronto reaccione. Empecé a respirar con dificultad y él solo hacía hablarme en el oído diciendo mil cosas que no entendía.

- Eres tan hermosa - me aparté tanto como pude, pero me sostuvo del brazo lastimándome un poco.

- Vasta, tío déjame quiero dormir - me ignoro completamente y levanto su rostro movió sus cejas como un loco agarrándome el otro brazo dejándome sin posibilidades de moverme se subió enzima mío apretando tan fuerte que me lastimaba.

- Serás mía pequeña Isabella, no sé te olvidará nunca lo bien que te haré sentir esta noche - ¿qué iba a hacer? ¿Matarme? No entendía.

- De qué hablas Déjame ¡ME LASTIMAS!, grite al ver su rostro de asesino

Tengo miedo, no sé que hacer no puedo agarrar mi celular, no puedo golpearlo nada más queda una cosa gritar. Si eso haré gritar como loca.

Tomé un bocado de aire y lo retuve al sentir que empezó a oler mi cuello como un psicópata y ya me estaba incomodando tenía miedo sabía que algo malo pasaría si no llegaba alguien.

Soltó unos de mis brazos y le pegue en la cara, pensé que se alejaría, pero lo empeore, al instante sentí el golpe en mi rostro dejándome muy atontada. Dolía ardía me ha pegado.

Sometidas Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora