Sometidas Al Amor

Capitulo:21

Fernanda

Una semana después con todo arreglado decidí por fin comunicarme con mis padres le prometí a Lina irnos a Grecia y le cumpliré. A demás al saber que el canalla de Larry ya regresa me indigna.

Y si lo extrañe todo en mí no lo niega, pero es que me enoja... Solo pensar en él.

Pero más me enoja tener que avisar que me voy a visitarlos después de años y más en esta temporada de otoño, donde mi madre está en presentar su colección.

Mis padres son diseñadores de moda algo irritante para mí. No los llamaré solamente dejaré un mensaje; si, eso es lo mejor un mensaje explicando todo.

Escribo un pequeño texto dejando claro que los quiero ver iré de visita a fin de este mes.

En instante escuché la voz de Lina llamándome muy agitada.

– Uy ¿pero qué pasa? - Lina ríe emocionada y me muestra un pequeño sobre de manila.

– Fer son las invitaciones para el grado, por fin después de tantos años ¡somos profesionales! - sus ojos brillan de alegría y no me puede contagiar más de eso.

Verla feliz es mi felicidad a mí ni me emociona esto, pero a ella si entonces las cosas agarran sentido oficialmente somos alguien y lo logramos juntas.

La abrazo fuertemente y beso su mejilla.

– Esto toca celebrarlo Lin - hace una mueca y me conozco ese gesto así que me adelanto – Y no te estoy preguntando.

– Eres increíble, está bien, pero será algo tranquilo, Fernanda - rio maliciosa, claro que no será tranquilo, pero cruzó los dedos antes de decir.

– Te lo prometo.

Sonrió tranquila y analizó su vestimenta es que está preciosa, tiene un vestido verde esmeralda ajustado en satín, unos tacos negros, y accesorios dorados.

– ¿A dónde vas Lina? - ríe bajo y se echa un vistazo.

– Voy a cenar con Edgar Brown - ¡Que! Ese hombre es todo un adonis Lin no pierde el tiempo.

– Vas bellísima lo dejarás bobo, disfruta y no tardes - me da un beso en la mejilla y agarra su bolsa.

– Gracias te adoro nos vemos más tarde.

Genial a hora cenaré sola, ya que. Busco mis llaves y salgo a comer algo ni en mis más locos sentidos cocinaré.

Camino hasta el auto y siento que alguien me mira volteo a ver, pero estoy sola, está oscuro y solo ya me dio miedo.

Agarre las llaves nerviosa y se me caen maldición, si esto fuera una película de terror ya hubiera muerto.

Las agarre como cuidado cuando alguien me agarra de la cintura, mi corazón se quería salir y mi primera reacción fue voltear y golpearlo con las llaves.

Este se quejó y cerré los ojos al instante.

— Mierda Fernanda que putas - maldición es Larry ¿qué mierda hace acá?

Mi corazón pedía que me lanzará y besara apasionadamente fueron dos meses sin él, pero mi cabeza pedía a gritos que lo golpeara qué me asustó y que estoy muy enojada así qué claramente hice caso a mi cabeza.

– Eres un imbécil debí golpearte más fuerte, no puedes ser más animal - deja de mirar su cachete y fija sus ojos verdes en mí con firmeza.

— ¿Qué? Si tú me golpeaste a mí - su tono de indignación me dio mucha rabia.