Capitulo: 17

41 1 0
                                    

Fernanda

Salí de casa a encontrarme con una compañera de la universidad, quedó de ayudarme en los exámenes finales, no me fue muy bien en cálculo este semestre. Vi a Lina diferente era como sí... No imposible solo estoy suponiendo cosas, a demás ella me diría.

Lina no es así, eso creo. De igual forma tampoco le avisé sobre este encuentro repentino para estudiar se enojaría conmigo al saber que perdí cálculo otra vez.

Miré el celular respondiendo algunos mensajes de Cloe.

Caminé dos cuadras, cuando vi un carro negro detrás de mí me dé malas vibras, no es únicamente coincidencia.

Caminé mucho más rápido, pero él siguió detrás mío. ¿Me van a secuestrar? Vamos ¿y ni una persona en serio? No veo a nadie por ninguna parte, ya mi respiración se está regulando ¿qué hago?

La camioneta se colocó al lado mío y freno, a este punto mi corazón se va a salir ¿qué está pasando? El vidrio empezó a bajarse y dejó ver a Larry...

¿Qué mierdas le pasa a ese estúpido? Me va a matar de un infarto él tiene una gran sonrisa de diversión pura, es un maldito. Lo ignoré y seguí caminando, empezó a pitar y eso casi me dejó sorda.

— Que pares Fernanda - dijo con tono autoritario, pero para mí fue diversión, lo volví a ignorar y camine mucho más rápido.

Voltee atrás y salí a correr cuando lo vi bajarse del auto. Salió a correr detrás de mí y aumenté la velocidad, pero fue inútil me alcanzó.

— Es... Estás loca Fernanda - dice sin respiración.

– Estás mal físicamente - digo burlona, me mira enojado y no puede ser más divertido.

— Eso no era lo que pensabas anoche - mi rostro se frunció y coloque los ojos en blanco.

– Cómo digas, ¿qué quieres? - me señaló el auto y que ni lo piense no iré con él a ningún lado.

— Quiero hablar contigo - me hice la desentendida y empece a caminar otra vez.

– No sé dé qué quieres hablar - me jalo del brazo haciendo que me detuviera bruscamente.

— De anoche, me desperté y ya te avías ido Fernanda, te marco y no respondes, y otro asunto que tengo que aclararte - lo miré incrédula ¿Larry Scott quiere hablar de que tuvo sexo?

– Vaya... Creí que ese papel era el mío, no hay nada de que hablar Larry, acá la que perdió el virgo fui yo, no tú - Me frunció el ceño ya cansado.

— Que subas al maldito auto Fernanda y deja de hacerte la rogada - lo mire mal y me aleje de él.

– Está bien, pero... Solamente diez minutos - camine hasta el auto y él siguió detrás de mí.

Subí suspirando y miré el asiento trasero había tres maletas de viaje, Larry se subió poco después y encendió el auto.

– ¿Y esas maletas? ¿Te vas de viaje? - me miró preocupado y es raro ver a Larry preocupado.

— Si, me voy. De eso quiero hablarte - aunque trato de mostrarme indiferente me agrada que Larry quiera hablar conmigo ya me había hecho la idea de que no me voltearía a ver.

– Está bien ¿a dónde vamos?

— A mi casa.

Lo miré mal y no, no, no. Simplemente, no iré a esa casa se supone que no haremos nada hoy.

– No tendremos sexo Larry - sonríe sarcástico y acelera el auto, cree que me asustara no me avistó manejando ebria.

— No tendremos sexo Fernanda hoy, tampoco me apetece - Difícil creerle a este hombre, pero está bien digamos que sí.

Sometidas Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora