CINCO

144 42 1
                                    


—No debes autorizar jamás a la vulnerabilidad a que tome el control. Desde acá huelo tu miedo, escucho tu corazón latir a toda máquina y tus manos tiemblan. Eres especial Akalena, eres el perfecto enlace entre múltiples planos, es hora de demostrar que el perdón de tu vida no fue en vano.

—La verdad es que no necesito los consejos de superación, muchas gracias por tomarte la molestia de venir hasta acá y querer ser mi guía espiritual, pero prefiero inscribirme en el Yoga —dije llena de pánico mientras daba pequeños pasos hacia atrás.

—Akalena, la humanidad ha continuado su rumbo de vida como si nada hubiese pasado. Más de 600.000 personas se vieron afectadas de una u otra manera, la genética, el equilibrio, las familias, hubo un impacto significativo en el cosmos. La historia no existe solo para estar escrita en libros o para adornar bibliotecas, la historia y la experiencia nos permiten transmitir de generación en generación los errores que nos han costado vidas. Errores que trascienden en el tiempo y que puede que se vuelvan invisible ante lo cotidiano de la vida, pero jamás desaparecerán mientras exista quien intente recordar lo que un día hizo que la tinta se derramara sobre el papel, haciendo cambiar el curso de los mundos —sermoneó de forma pacífica mientras su serpiente me rodeaba.

Empecé a sentirme un poco extraña, mi visión se volvió doble, todo daba vueltas. Luces empezaron a salir de la oscuridad, pero no sentí miedo, por primera vez me sentí segura, capaz. Mientras escuchaba la voz de Ananta.

—Plántate firme, escucha desde la energía que recibes —Dijo Ananta—, transforma la oscuridad en tu interior y devuélvela como estrellas fugaces al universo. La humanidad necesita creer y no hay nada más asombroso en el plano terrenal que una lluvia de estrellas, esas rocas galácticas en la que se puedan depositar los deseos más profundos del corazón.

Canalicé toda la energía que me rodeaba y aunque mi corazón latía en sintonía de la paz que envolvía al bosque, mi cerebro comenzó a reproducir una información que no era mía. En escenas comenzaron a aparecer llantos, gritos, ansiedad, escuchaba voces que decían que debía retirarme, que no llevará nada conmigo y en cuestión de segundos un choque de energía recorrió todo mi cuerpo. Abrí mis ojos y ya no me encontraba en el bosque, estaba en una casa, un poco antigua, parecía una exposición vintage, pero escuché la puerta abrirse, había un camión del ejército afuera, todo estaba un poco turbio, hablaban de un accidente, pero que todo estaba bajo control. Mantuve la calma, respire profundo y puse mi mente nuevamente en el bosque y fue cuando descubrí parte de lo que soy.

Alvolver en mí me encontraba sola, así que camine hasta un pequeño riachuelo queestaba a pocos metros de donde me encontraba, sumergí mis manos y lave mi caracon un poco de agua fría. Me hubiese encantado poder aclarar todas mis dudas,pero estaba segura que aquel no había sido el único encuentro con Ananta, poreso mismo me iba a preparar para que la próxima fuese más una charla con uncafé y no un fusilamiento a mi cordura.


Nota de autor: Hola a todos, luego de atravesar varios capítulos en mi vida y ver lo que esta ocurriendo en Ucrania, muchas personas me motivaron a continuar. Espero sus comentarios ya que gracias a ellos podré seguir con este proyecto. Gracias por siempre. 

CIUDAD DE LAS ALMAS | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora