LXXV.

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Sala de control.

Un suave tintineo.

Iida abrió sus párpados lentamente dejando que aquel peculiar sonido se esfumará a medida que su visión se aclaraba.

¿Bakugou?

¿Aquello había sido el sonido de una explosión?

El presidente de la clase 1-A intentó moverse levemente, simplemente, para detenerse a la mitad de la acción. Todo su interior parecía estar en llamas, gritando por un descanso.

Aquello solo parecía traerle recuerdos de su batalla contra Stain en aquel callejón, lugar que había sido su muerte de no ser por sus dos mejores amigos, Todoroki, y Midoriya.

¿Qué estaba haciendo?

Su mirada se enfoco en su alrededor dándose cuenta que se hallaba en la habitación de control.

Así que era eso...

Tenía que retomar las comunicaciones con el exterior.

Un dolor punzante en su estómago detuvo sus pensamientos.

Sus manos se hallaban presionando sobre aquella zona, tapando la sangre que salía sin frenos.

Su oponente, aquel Nomu Alta-Gamma que había logrado escabullirse y seguirlo, se encontraba inmóvil con su cuello apuntando hacia atrás dejando entrever unos ojos en blanco, una mirada vacía, muerta.

- Tengo que cumplir...-

Iida comenzó a levantarse del suelo utilizando las últimas fuerzas que le quedaban en aquel cuerpo ya destrozado.

De él dependía un gran número de vidas.

De él...

De él...

Iida cayó sobre el tablero manchando con sus manos ensangrentadas el monitor frente a el en un intento de sostenerse.

Visión borrosa.

Tampoco ayudaba los cristales de sus lentes destrozados.

¡Tick!

Un botón fue presionado.

¡Tick!

Un segundo le siguió.

Sus piernas temblaron cayendo de bruces contra el teclado.

Una pequeña sonrisa creció en su rostro.

El sonido de una nueva alarma resonó la habitación, el sonido de las compuertas metálicas que encerraban a la U.A azotó desplegándose poco a poco.

La ayuda del exterior finalmente llegaría.

Con aquella simple acción, ¿A cuántos había salvado?

Iida recostó la espalda contra la pared, sentado en el suelo, respirando de forma pausada.

Antes de caer inconsciente por las heridas, antes de cerrar sus párpados, Iida sonrió con la idea de haber sido un verdadero héroe.

Antes de caer inconsciente por las heridas, antes de cerrar sus párpados, Iida sonrió con la idea de haber sido un verdadero héroe

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Un suave tintineo.

Denki abrió sus párpados estando tirado en el suelo con su rostro adolorido por la patada anterior.

Sonrió débilmente al ver como su plan se había venido abajo por una sola persona.

¿O fue culpa de su ego al pensar que podría detener a la bestia llamada Uzumaki Naruto?

Héroes...

Bastardos infelices. Todos ellos nacidos en cuna de oro sin haber visto jamás el lado malo de las cosas. Nunca sufrieron hambre, nunca sufrieron burlas.

Apenas podía escuchar las palabras lejanas que Shinso trataba de exclamar. La mano de Naruto presionaba fuertemente el cuello asfixiando al pelimorado.

Giró su atención hacia un costado observando a Dabi inconsciente entre escombros de una pared, a Kurogiri inmóvil en el suelo. El resto seguramente estaría de igual manera.

Bueno, realmente solo quedaba Toga, quien había ido en busca de otro objetivo, Recovery Girl.

Mr. Compress había sido asesinado por el, y Twice pereció por un golpe demoledor del héroe.

Los quejidos de Shinso se esfumaron.

Seguramente había quedado inconsciente.

Denki volvió a observar el cielo, gracias al enorme agujero en el techo destrozado producto de Yeoui. Una hermosa vista.

¿Por qué estaba viendo ese paisaje? ¿En dónde estaban las compuertas? Así que alguien había retomado el control en la sala de comunicación.

Realmente, Game Over.

Del interior de su chaqueta, el traidor saco un instrumento metálico que se asemejaba a un interruptor de explosivos.

Se llevaría a todos los que pudiera con el.

¡Tick!

Múltiples bombas estallaron por todo el campus sembrando aún más el caos y la confusión en la U.A ya destrozada.

Sonrió ante el ruido de la destrucción.

Ya todo había acabado.

Solo un milagro podría salvarlo, solo una salida...

Kurogiri abrió sus párpados.

Kurogiri abrió sus párpados

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¿Fui un héroe, hermano?

Iida cerró por completo sus párpados.

La sala de control estalló.

Fin del capítulo.

Espero que les haya gustado. Cómo siempre con su voto o compartiendo el fic me ayudan bastante. Perdón por la tardanza en la actualización.

Nos leemos en el próximo capítulo.

Bye-bye~

Rey Mono.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora