I don't know // Jilix

알고 9: Jardinería 알고

Jisung volvió a su casa después de su día en la universidad. Muchas de las omegas del lugar se habían escandalizado al enterarse de que se había casado, y ellas comenzaron a decir que el omega con el que estaba era mil veces peor que ellas.

Eso lo enojo bastante, pero no les hizo caso. Prefería vivir en la ignorancia a tener que aguantar a aquellas pesadas.

Aparco el coche fuera de la casa, bajando de este y siendo recibido por Sana y Jinyoung. Los saludo, entrando a la casa.

- ¿Cómo le fue el día, Han?- pregunto la peli naranja.

- Aceptable.- murmuró con frustración. Noto la casa más silenciosa de lo normal.- ¿Dónde está Felix?- pregunto a la chica.

- El omega Lee se encuentra en el jardín trasero.- informo.- Dejó preparado Mandu Guk, por si tiene hambre.

- ¿El ya comió?- pregunto, quitándose la chaqueta del uniforme.

- No, pero-

- Entonces prepara la mesa para los dos, comeré con el.- dijo, antes de caminar hacia las ventanas de la sala, que eran las que daban al patio de atrás.

Sana pareció sonreír, y se dirigió a la cocina.

Jisung salió al jardín, viendo como este consistía de algunos caminos para dar paseos, con bastante césped maltratado y árboles. Camino por este, viendo al omega a unos metros de donde estaba.

Se encontraba sentado en el suelo, con un saco de tierra a su lado y sacos de semillas. Su ropa estaba un poco manchada, y de vez en cuando movía la cabeza para apartar los cabellos que le caían en la frente.

Sonrió sin poder evitarlo, y se acercó a él. Felix levantó la cabeza, mirando a su alfa. Sonrió un poco, algo sorprendido de verlo allí.

- Oh, ya ha vuelto, alfa.- murmuró, levantándose del suelo. En ese momento, noto lo sucio de tierra que estaba, y se avergonzó.- P-Perdona mi ropa, estaba haciendo... jardinería.- murmuró.

Jisung asintió, viendo como la tierra había sido removida y seguramente sembrada por el rubio. Era bastante, por lo que dedujo que estaba allí desde la mañana.

- ¿Estás cansado? Te ves muy sonrojado.- comentó, suponiendo que es por el sol.

Felix negó.- Estoy bien.- le sonrió.- ¿Ya ha comido? Deje preparado algo de Mandu Guk.- consulto.

- No, aún no.- murmuró Jisung.- Pensé en comer juntos.- admitió.

Felix pareció sorprendido con eso, por lo que únicamente asintió un poco.- Oh, está bien. Déjame que recoja esto y me cambie.- pidió.

- Te ayudó.- le dijo Jisung, agachando a recoger el saco, que parecía bastante pesado.

- No hace falta, puedo yo, alfa...

Jisung le sonrió.- No pasa nada, Lix.- respondió, yendo a dejar el saco a la caseta de materiales.

Felix se sorprendió por el apodo, pero empezó a recoger algunas cosas que había dejado tiradas. Al terminar, los dos entraron en la casa, caminando hacia el segundo piso para poder cambiarse de ropa.

Felix se sonrojó al ver que ambos estaban en su habitación de matrimonio por primera vez, juntos. Jisung agarro un par de prendas del armario y salió de la habitación para poder darle algo de intimidad.

Cuando ambos estuvieron cambiados, bajaron al comedor, viendo la comida ya servida por Sana. Felix se sorprendió por eso, pero supo que fue Jisung el que dio la orden al verle agradecer a la chica.

Comieron como cualquier otro día, con tranquilidad. Felix se sentía a gusto con Jisung, no había necesidad de bajar la cabeza, el alfa hablaba con él de forma animada y sin problemas.

- ¿Cómo te fue el día?- pregunto.

Jisung suspiro.- Bueno, estuvo bien.- murmuró, aún recordando los comentarios que le hicieron al omega.- ¿Tú hiciste jardinería todo el día?- pregunto con interés.

Felix asintió.- Vi que el jardín estaba algo descuidado y pensé en plantar algunas cosas.- explico.

Felix sabía que esa casa era demasiado grande, y que si Jisung pasaba tanto tiempo fuera de ella, seguramente se aburriría durante todo el día. Por lo que la jardinería lo mantenía entretenido, también la lectura.

Terminaron de comer, y volvieron a lavar los platos juntos. La tarde cayó, y Felix pensó que podría volver a la jardinería para poder dejar a su alfa dormir, pero sus planes fueron interrumpidos.

- Felix.- lo llamó el castaño.- Pensé en ir a dar un paseo, ¿quieres venir?- pregunto.

Felix se sorprendió, pero asintió un poco. Quería salir de allí y poder tomar aire fresco lejos de aquella asfixiante casa.

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