Se había cansado del libro, y como ya empezaba a ser algo tarde, se dirigió a la cocina, notando la casa totalmente en silencio.
Saludó a la sirviente, Sana. Entró a la cocina, viendo el libro de recetas a un lado, cogiéndolo. Empezó a ojearlo, pensando en lo que podría cocinar.
Cuando estaba aburrido o estresado, le gustaba cocinar para tranquilizarse, sobre todo repostería. Ojeando el libro, encontró una receta de bulgogi con ternera, y decidió preparar eso.
Corto las verduras y preparo la carne, en completo silencio. Sana a veces se asomaba para ver lo que hacía, y comentaba cosas, pero no pasaba mucho tiempo en la cocina, ya que esa no era su especialidad.
Cuando terminó de cocinar, ya se encontraba bastante más relajado. Y como era bastante tarde, podrían comer eso. Algo indeciso, camino hasta el segundo piso, dirigiéndose al despacho.
Llamó a la puerta, entrando unos segundos más tarde. Jisung se encontraba sentado en el escritorio, con bastantes papeles desperdigados y tomando apuntes en una libreta. Levantó la cabeza al notar su presencia.
- Esto...es algo tarde, así que prepare comida, por si tienes hambre.- explico, algo avergonzado. Aún no sabía cómo tratarse en ambiente de casados.
Jisung asintió, levantándose y ordenado algunas cosas.- Ahora bajo.- respondió.
Felix se marchó, y Jisung ordenó todo el desastre con prisa, bajando al comedor lo más rápido que pudo. Era bastante tarde, no se había dado cuenta de la hora.
Al ver la mesa puesta, pero a nadie en ella, supo que el rubio aún estaba en la cocina, por lo que se dirigió a esta, encontrándolo sirviendo los platos. Se acercó a él.
- ¿Te ayudó en algo?- pregunto inseguro.
Felix pareció sorprendido. Jisung sabía perfectamente que los alfas nunca hacían nada en la casa, o al menos sus padres eran así. Le dejaban todo el trabajo a las sirvientas omegas, pero le daba algo de pena tener que ver a Felix también en ese papel de omega. No quería eso.
El rubio meditó.- Puedes servir el arroz, si quieres...- murmuró, señalando un cazo con arroz blanco recién echo.
Jisung asintió, haciendo lo que se le había mandado. Cuando los platos estuvieron servidos, ambos se sentaron en la mesa del comedor. Vieron a Sana parada a un lado, por si necesitaban algo.
- Gracias por la comida.- murmuró como costumbre, sonriéndole al rubio. Probó un poco de la carne junto al arroz, abriendo sus ojos. Aquello estaba realmente delicioso.- Wow, esto está realmente sabroso.- le dijo al rubio.
Felix sintió sus mejillas sonrojarse, y sonrió.- Gracias.
- Normalmente en mi casa cocinaban las criadas, y la comida tenía un sabor insípido, pero se ve que tú realmente disfrutas de cocinar. Gracias por la comida.- le dijo, comiendo lo que había preparado el rubio.
Felix sentía que su corazón explotaría con los halagos del alfa. Sus padres nunca lo habían felicitado por su comida, ellos creían que lo hacía porque era lo que debía hacer como omega. Comió también de lo preparado, pero le dio pena el ver a Sana de pie sin hacer nada.
- Sana, prepare comida de más por si gustas.- le informo, viendo el brillo en los ojos de la beta.
La peli naranja hizo una reverencia.- Gracias, señorito Lee.- agradeció ella, antes de retirarse.
Felix se sintió bien con esa acción, por lo que continuó comiendo, sin saber que Jisung lo miraba con una sonrisa en sus labios.
Al terminar de comer, ambos llevaron sus platos a la cocina. Felix vio como el alfa se subía las mangas de su camisa, notando ahora que se había cambiado de ropa, y viendo cómo comenzaba fregar algunas cosas. Se alarmó.
- Oh, no es necesario que lo hagas tú, ya me encargo.- murmuró sorprendido, parándose a su lado.
Jisung negó.- Realmente no me supone un problema ayudarte.
Felix se sorprendió por eso, pero no dijo nada. Ambos fregaron los trastes juntos, sintiendo que el ambiente era realmente agradable.
En algunas ocasiones al pasarse los platos, sus dedos se tocaban, y Felix se sonrojaba con fuerza, mientras Jisung sonreía sin escrúpulos. Se podría acostumbrar a ver el lindo sonrojo del omega cada día.
알고
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I don't know // Jilix
FanfictionFelix es casado por obligación con Jisung, un alfa que dice ser su destinado, y que al mismo tiempo, no sabe nada de omegas. Estaba demasiado asustado, no quería casarse, no quería ser infeliz. Pero cuando vio por primera vez a su prometido, y sint...