I don't know // Jilix

알고 12: Caricias 알고

Habían pasado algunos días desde la reunión con los amigos de Jisung, y Felix se había hecho cercano a Seungmin, hablaban por chat.

Estaba realmente confuso con lo que estaba sintiendo estos días, ya que cada vez que veía al castaño, sin importar lo que hiciera o dijera, sentía su corazón latir con fuerza.

¿Realmente se había enamorado de él? Nuca habría visto venir algo así. Pero aun así, estaba seguro de que Jisung no sentía lo mismo.

Se encontraba sentado en el sofá de la sala, con un libro en las manos, pero había dejado de leerlo hacía un rato, ya que se había puesto a pensar en muchas cosas, y se había distraído.

Dejó salir un suspiro, mirando por la ventana del jardín. Había avanzado bastante y algunas de las flores ya estaban floreciendo.

Su teléfono empezó a sonar, sacándolo de sus pensamientos nuevamente. Con algo de miedo, lo agarró, notando que era su padre el que lo llamaba.

Contesto.- Hola, padre.

- Hola, Felix, hijo mío.- saludó el contrario.- ¿Cómo estás? Bueno, te llamo para avisarte que iremos este sábado a cenar con la familia Han a vuestra casa.

Felix pestañeó un par de veces, sorprendido.- Oh, está bien...

Y colgó. Felix dejó el teléfono a un lado, algo molesto. Odiaba que su padre tuviera ese comportamiento tan arrogante.

Por la puerta de la sala entró Jisung. Había estado trabajando en el despacho desde que llegó, por lo que se notaba algo cansado. Se sentó a su lado, suspirando.

Felix dejó el libro de lado, sentándose de forma correcta.- Mi padre me avisó de que vendrán nuestras familias a comer el sábado.- le informo.

Jisung lo escuchó con atención, asintiendo.- Oh, entiendo.- murmuró.

Felix pensó en posibles comidas que hacer. Podría preparar algo de Kimchi y Bibimbap, puede que algo de banchan también. Faltaban dos días para el sábado, por lo que tenía que ponerse a hacer el Kimchi ya, para así dejarlo hecho y no tener tanto trabajo.

Fue sacado de sus pensamientos por la voz de Jisung.

- ¿Quieres que te ayude con algo?- consulto. Al ver a Felix perdido en sus pensamientos, había dado por hecho que pensaba en cosas para el sábado.

Felix pensó. Ya estaba acostumbrado a que Jisung lo ayudara con todo. Realmente no parecía un alfa.- Pensé en hacer Kimchi y Bibimbap.- le dijo.

Jisung asintió.- Se me da bien hacer Bibimbap, puedo hacer eso, y tú el Kimchi.- sugirió.

Felix asintió.

El sol se estaba empezando a poner, dejando colores naranjas en el cielo, que entraban a la habitación por las ventanas.

Felix volvía a estar perdido en sus pensamientos, últimamente lo había notado bastante así, pero no se atrevía a preguntar que era lo que pasaba por su cabeza.

Sin pensarlo mucho, se acercó al omega y lo abrazó por la espalda, dejando apoyada su cabeza en su hombro.

Felix se sorprendió por eso, sintiendo nuevamente el bombear de su corazón en su pecho. Pero no dijo nada, ya que se sentía realmente agradable poder tener los brazos de Jisung rodeándole.

Con inseguridad, puso sus manos sobre las manos del alfa, y se apoyó en su pecho, sintiendo como los brazos del castaño lo abrazaban de forma más cómoda.

Jisung tenía una sonrisa sincera en sus labios, con su nariz enterrada en los cabellos del rubio.

Aquella sensación se sentía realmente bien. Quería permanecer así por años.

Felix cerró sus ojos, sintiéndose más tranquilo. El alfa lograba calmar todos sus sentidos y acallar sus pensamientos.

Estuvieron así durante un rato, sintiendo las caricias del contrario, Felix en su cintura y Jisung en sus manos, que descansaban en el vientre contrario.

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