En la hora más oscura (parte 2)

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Jamás y nunca esperé que aquel hombre encorvado fuera una marioneta, pero ahora que la anciana lo decía, todo parecía cobrar sentido. La única pregunta entonces era ¿dónde estaba el verdadero Sasori?

—Esta escoria habla mucho, pero no hace nada… —sentenció Sasori en un tono molesto haciendo que el rubio riera de forma burlona.

—Veamos si son tan fieros como dicen ser —agregó Deidara y de su mano dejó caer al suelo un pequeño pájaro de arcilla blanca que se volvió incluso más grande que el propio chico.

La extraña creación tomó a Gaara en su boca y cuando Deidara estuvo sentado a horcajadas en su espalda, voló esquivándonos a la salida de la cueva.

—¡Démosle un final artístico a este enfrentamiento! ¡¿No les parece?! —exclamó el rubio con una turbada sonrisa en el rostro.

—¡Sakura, Naruto y yo iremos tras Deidara! ¡Tú y Chiyo retengan a Sasori hasta que Gai regrese con los refuerzos! —me ordenó Kakashi. En ese momento, Gai logró comunicarse con nosotros a través de su transmisor.

¡No cuenten con nosotros por un buen rato! —exclamó el hombre al otro lado de la línea— ¡Los sellos que despegamos eran una trampa. Aparecieron clones de cada uno de nosotros y tiene exactamente nuestros mismos jutsus y habilidades! Esto no será fácil —.sentenció.

—Si ellos tienen sus mismas fortalezas, también tendrán sus misma debilidades, así que utilicen eso a su favor… —dije casi inmediatamente— ¡Neji, golpea tu punto ciego en tu clon! ¡Está detrás de tu nuca! ¡Tenten, intenta que tu clon haga un ataque directo sin armas, no estás bien preparada para un combate cuerpo a cuerpo a corta distancia y Lee, obliga a tu clon a utilizar todos tus jutsus mientras tú sigue esquivando todos los ataques con un mínimo de esfuerzo; si es una copia exacta tuya, se quedará sin chakra rápido y ahí podrás atacar…! —les decía a cada uno de los muchachos mientras ellos aprobaban mis ideas.

Si algo me había enseñado Anko en nuestro corto entrenamiento juntas, era que siempre conociera mis debilidades y las de mis compañeros de equipo.

—¡Yo me encargo de ayudar a Gai! —me dijo Kakashi y salió corriendo junto a Naruto detrás de Deidara.

—Finalmente tengo tu completa atención, preciosura —me habló aquella cosa monstruosa que esperaba al otro lado de la cueva. Veía como debajo de su capa negra con nubes rojas se movía algo que parecía ser una cola gigantesca.

—Sakura, quédate atrás. Yo le haré frente a mi querido nieto —habló Chiyo con una determinación envidiable en sus ojos.

—¡No! —exclamé yo igual de decidida. Por nada del mundo me quedaría de brazos cruzados mientras la anciana peleaba contra aquella cosa a la que ella llamaba “nieto”—. Yo pelearé contra él.

—Es curioso —me habló el ser con el esbozo de una tenebrosa sonrisa primitiva en su rostro—, nunca pensé que constituyeras un peligro mayor para mí, pero ahora que veo tus ojos me doy cuenta que quizás tú y yo no seamos tan diferentes después de todo… Dime preciosa ¿a cuántas personas han asesinado esos ojos verdes tuyos? —Su comentario me paralizó. Él, como tantas otras personas, había caído por mi dulce rostro sin saber que, en realidad, yo sí había tomado la vida de varias personas. Quizás, todos fueran criminales o lo merecían de una forma u otra, pero en definitiva, un asesinato seguía siendo un asesinato—  Ya veo —continuó—. Nunca pensé que fueran tantas que tuvieras miedo de decirlo —murmuró sonriente—  Ahora más que nunca te deseo para mi colección. Te haré mi nueva pieza principal pues, después de todo, nunca he tenido una tatarigami entre mis manos —dijo.

Él también había notado mi verdadera naturaleza y eso me ponía los pelos de punta y me dejaba saber su sobrada inteligencia.

—Deja a la chica en paz, Sasori —habló Chiyo como para dividir la atención del hombre—. Tu pelea es conmigo.

REDENCIÓN (✔️) (Segundo Libro de la Trilogía Renacer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora