Pasé días, semanas, meses encerrada ahí, hacía mucho tiempo que no veía la luz del sol, el cielo, los colores. La habitación era fría y vacía, triste y deprimente, creí que me volvería loca de verdad, y es que, no terminaba de comprender cómo es que había llegado ahí. No hasta que un día recibí una visita...inesperada...?
Black Hat me visitó aquella noche, o bueno, suponía eso ya que siempre hacía acto de presencia en las noches. Caminó de la oscuridad de la habitación hasta mí.
—¿Qué tal te va querida?.— preguntó neutro.
Lo miré con mis ojos cansados y rojos por el insomnio que ya había desarrollado los últimos días y siguió hablando.
—Ésto lo hice por ti, ya que no querías estar conmigo, decidí darte un escarmiento, ¿Y ahora qué piensas?, ¿Vienes conmigo?.— extendió su mano.
En ese instante, una rabia insaciable invadió todo mi cuerpo, la impotencia se apoderó de mi alma y la sed de venganza estaba en mi sangre.
—¡Eres un maldito Black Hat, ¿Cómo que ésto fue tu idea?!.— grité eufórica.
Me paré difícilmente por falta de energía y encaré a Black Hat poniendo mi rostro junto al de él.
—Comprende cariño, tenía que tenerte conmigo a como diera lugar.— siguió hablando con una paz y tranquilidad.
—Eres un malnacido Black Hat.— escupí con odio y repudio hacia el susodicho.
—Entonces si no vienes conmigo, seguirás encerrada aquí por el resto de tu vida, cariño.— sonrió malicioso.
—Prefiero eso antes de pasar un segundo más de mi vida contigo.— tiré sin más.
Black Hat rió descaradamente en mi cara y siguió hablando cómo de costumbre.
—No creas que te dejaré en el olvido nena, aparte de ser mi esclava, serás mi juguete sexual las veces que yo quiera hasta que tú cuerpo y alma no aguanten más hasta partir de éste mundo. Pero no te preocupes cariño, te cuidaré para que eso no suceda y pasemos más noches de diversión juntos.— finalizó tomando mi barbilla, acarició delicadamente mi labio inferior para después, sorpresivamente, lanzarse contra mis labios de una forma salvaje hasta hacerlos sangrar.
Sentí el ardor en mis labios y trataba difícilmente separarme de Black Hat pero no lo lograba, al final, Black Hat se separó y lamió un poco de la sangre que escurría por mis labios.
Después de ese encuentro, Black Hat desapareció y cada noche me visitaba haciendo con mi cuerpo lo que más le apetecía hacer para después dejarme sin fuerzas, llena de marcas por todo en cuerpo, heridas que podrían ser de gravedad y lágrimas infinitas saliendo de mis ojos, ¿Qué había hecho yo para merecer ésto?, Nunca le había hecho nada malo a nadie y todo el tiempo trataba de ser gentil y empática con las personas. Mi cuerpo y alma estaban más que destrozados.
Pasó un tiempo y ya no soportaba sufrir más, quería escuchar la propuesta de Black Hat. Aquella noche, me encontraba sentada en la esquina de la pálida habitación, esperando a qué el dueño de mis pesadillas volviera.
Extrañamente, aquella noche había tardado demasiado, yo no resistía más, mis ojos comenzaban a cerrarse poco a poco, por más que trataba de no quedarme dormida el sueño me consumía poco a poco y cabeceaba cada vez más. Estaba ya muy cansada y me rendí, decidí recordarme en la cama y dormir hasta que éste negro llegara, cerré mis ojos y en menos de lo que canta un gallo ya estaba muerta.
En medio de mis sueños, sentí cómo Black Hat aparecía en la esquina de la habitación y lentamente caminaba hasta mi posición, se sentó a un lado mío y pude ver una expresión en su rostro que jamás creí ver; estaba expresando lástima, tristeza y culpabilidad en un mismo gesto, después de eso, todo se volvió totalmente negro.
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∆°•°•Deseos •°•°∆
FanfictionEste libro es una mezcla de "Villanos" de CN con los incubos. Estos son unos seres malignos que quitan la energía, o algo así jaja no soy buena con las explicaciones pero si investigas un poco más del tema puede que te interese, y más si te gusta vi...