Me recosté en la cama junto a Manchas y procedí a dormir, en pocos segundos quedé completamente dormida pero ese plácido sueño fue interrumpido. Sentí cómo unas manos frías tocaban mis piernas por encima de las sábanas, me paré de golpe y ahí estaba Black Hat sentado en la esquina de la cama.
—!Que haces aquí!, Claramente te dije que no te quería ver.— dije exasperada.
—¡Tú vas a ser mía quieras o no!.— gritó furioso.
Me tomó nuevamente de las muñecas mientras que yo trataba de sacarme de su agarre, gracias a mis bruscos movimientos y los forsejeos de Black Hat Manchas se despertó y comenzó a ladrar fuertemente hacia Black Hat.
—¡CALLATE COCHINO PERRO!.— gritó Black Hat.
Manchas al ver que no me soltaba se lanzó contra Black Hat mordiendo su brazo. Black Hat me soltó y tomó al perro del cuello, caminó hacia la puerta y lo lanzó con una fuerza descomunal hasta el otro lado del pasillo haciendo que Manchas se azotara contra la pared. Vi a manchas en el suelo inconsciente y corrí lo más rápido que pude hacia él pero Black Hat me detuvo tomándome del cuello.
—Tu y yo tenemos algo pendiente.— susurró seductor Black Hat en mi oído.
Patalee para que no me llevará hacia la habitación pero era casi imposible, con las fuerzas que pude me estampé contra la pared para que Black Hat me soltara, mi plan funcionó y Black Hat me soltó, no perdiendo ni un segundo corrí en dirección a Manchas, al llegar me puse de rodillas y ya todo estaba lleno de sangre, manchas respiraba cada ves más lento y poco a poco sus ojitos se le apagaban. Cargué a Manchas entre mis brazos y acaricié su suave pelaje mientras poco a poco perdía la vida, en eso, sentí cómo Black Hat me tomó del hombro y me dió la vuelta.
—Cochino perro, estoy harto.— dijo enojado.
Tomó nuevamente a Manchas y con sus grandes y afilados dientes mutiló al pequeño y frágil perro. Miré aterrada la escena y corrí hacia la salida lo más rápido que pude, al casi llegar a la puerta principal Black Hat se puso ante ella, traté de correr pero me detuvo y me azotó contra la puerta de la entrada.
—Cuando digo que serás mía, ¡Serás mía sin ni un reproche!.— gritó Black Hat furioso.
Me azotó pero en lugar de sentir la dura madera de la puerta sentí la suavidad de mi cama, otra vez había usado su gran habilidad de transportarse. Se subió encima de mí y se quitó la corbata para proceder a amarrarme las manos a la cabecera de la cama. Black Hat me besaba y tocaba todo mi cuerpo como si sus manos necesitaran recorrer todo mi cuerpo sin dejar un sólo milímetro sin tocar.
—¿Te gustaría repetir lo de la otra noche?, ¿O quieres avanzar de nivel?.— dijo Black Hat con una sonrisa victoriosa.
—Realmente ya no me importa, has lo que quieras, después de todo ya no tengo nada.— dije con la vista perdida.
Black Hat gruñó de enfado por alguna razón.
—¡Así no me sirves de nada!.— gritó.
—¿Que no dijiste que no te gustaba cuando me resistía?.— dije mirándolo sería.
—Pero ésto no funciona así, tienes que resistirte para que me des más poder.— explicó.
—Entonces no me resistiré más, has lo que más quieras conmigo.— dije indignada.
—Como quieras.— dijo Black Hat.
Black Hat comenzó a quitarme la ropa lentamente hasta dejarme en ropa interior, el ambiente otra vez se tornaba caliente, el calor en toda la habitación subía y subía, Black Hat besaba mis piernas hasta llegar a mi intimidad.
—Me voy a divertir.— dijo Black Hat con placer.
Con sus dientes bajó las bragas hasta las rodillas y de ahí las quitó por completo de mí, quería llorar y pararlo pero ahora sabía que si me resistía le daba más poder, tenía que aguantar un poco más. Black Hat se quitó los pantalones dejando ver una gran erección debajo de los bóxers, tomó mis piernas y las puso alrededor de sus caderas y frotó su erección en mi intimidad, en ese momento quería usar mis manos para tapar mi boca y que Black Hat no escuchará los sonidos que emitía, mordí mis labios pero era difícil tratar de controlarlo. Black Hat comenzó a moverse y sentía su erección chocar contra mí intimidad, sus movimiento eran tan perfectos que no resistí y comence a jadear, Black Hat sonrió y empujaba más sus caderas hacia mí para que sintiera más su gran erección. Black Hat bajó su rostro hasta mi intimidad y comenzó a morderla, está vez fue como las primeras veces, en lugar de sentir dolor sentía placer. Black Hat mordía y lamía mi intimidad haciéndome gemir por lo bajo, comencé a mover mis caderas hacía él, quería que hiciera lo de aquella noche, o que avanzará al siguente nivel como él decía, no tenía idea pero quería que me hiciera suya.
—Hazme tuya, mmh~.— dije jadeando.
—Me encanta que lo digas~, ¡Pero ésto no funciona así!.— gritó furioso.
Black Hat se abalanzó sobre mi cuello y clavó sus afilados dientes por todo mi cuello, sentí un gran dolor, mis hijos se abrieron a más no poder y traté de quitar a Black Hat pero él seguía mordiéndome, rápido sentí como la sangre brotaba y el ambiente se tornaba frío. Un grito desgarrador salió de mí al sentir como Black Hat arrancaba todo lo que me había mordido. Pude observar cómo Black Hat se comía mi piel con satisfacción y hambre, cuando terminó ví cómo se lanzó para comerme el rostro y todo se puso negro. Abrí los ojos y estaba en mi cama, miré el reloj y eran aproximadamente las diez de la mañana, se me había hecho tarde para ir al trabajo, recordé poco a poco lo que había vivido o soñado y recordé a Manchas, corrí fuera de la cama y busqué al perro por toda la casa pero no había rastros de él, salí a el pequeño jardín que tenía y ahí estaba, sin cabeza, con una patita a la mitad y todo cubierto de sangre, no se veía con exactitud, estaba sin forma, irreconocible. Cavé un hoyo y enterré lo poco que quedaba del perro. Toqué rápido mi cuello y pude sentir que no tenía nada, haciendo que me diera un poco de alivio.
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∆°•°•Deseos •°•°∆
FanfictionEste libro es una mezcla de "Villanos" de CN con los incubos. Estos son unos seres malignos que quitan la energía, o algo así jaja no soy buena con las explicaciones pero si investigas un poco más del tema puede que te interese, y más si te gusta vi...