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El Blakk seguía experimentando en su laboratorio con algunas muestras que había obtenido. A veces maldecía haber heredado aquella parte científica de su padre, pero esa es otra conversación.

Aquella telaraña no le había dado información suficiente, pero si logró notar algo interesante cuando la disolvió en unos químicos: cambió ligeramente de color. Pensó que necesitaría algo más fuerte. Vio la navaja con la que anteriormente había herido al "impostor", seguía manchada de sangre justo en la punta, dicha arma estaba apoyada sobre una almohadilla dentro de una caja hecha a medida. El blakk con mucho cuidado y con ayuda de sus herramientas logró extraer la sangre y colocarla aparte.

Siguió probando con diferentes muestras, le quedaba una sola oportunidad y no se permitió fallar. Sintió como algo rodeaba su cuello, pero no entró en pánico.

—¿Sucede algo Flautista? —Le habló a la serpiente, le había dado ese nombre al espíritu de su piedra. Era una especie de cobra con colores brillantes como el morado y el amarillo con algunos detalles fucsia. Aunque parezca un desalmado, no podía evitar dar su completa atención a su compañera.

La serpiente miraba curiosa todo lo que tenía en la mesa el chico, sacaba la lengua tanteando las cosas, Tad le veía divertido. Llegó hasta uno de los contenedores con líquido color verde tomándolo con su largo cuerpo lo rodeó, fue hasta otro donde estaba triturado algunas piedras de energía color blanco e hizo lo mismo dándole una idea a su dueño.

—¿Eso tratabas de decirme? —Le pregunto a su amiga, la serpiente le sacó la lengua, a Tad se le hacía gracioso ese gesto de ella.

Tomó los contenedores y los priorizó. Trituró y diluyó las piedras en otro líquido volviendo su brillo un poco más fuerte, juntos con otros químicos, el liquido de color verde lo junto con otro que tenía calentando a parte y se tornó turquesa pastel.

—Algo falta... —Murmuró el Blakk, su amiga señaló el cuchillo con su lengua— ¿Debo usarlo? —Le pregunto, Flautista asintió.

Decidió animarse a intentarlo, con los mismos químicos con los que disolvió la telaraña, añadió otro para mantener la esencia transformándolo en algo transparente. Tomo un poco de la sangre seca con cuidado y lo introdujo en el líquido. Al principio se disolvió, luego el liquido pasó de rojo a un azul.

—Que curioso... Creo que he conseguido lo que busco, gracias Flautista —Agradecio a su amiga la cual había subido a sus hombros rodeandolo, Tad acarició la cabeza de la cobra con una sonrisa— Ahora ¿A quién le gustaría cazar a un Shane?

——————

—Bien, se supone que este es el punto, así que el portal debería abrirse en unos minutos —Indicó la princesa antes de darse la vuelta para dirigirse al grupo—. Antes de ingresar, les quiero aclarar mis condiciones.

—Ahí va la señorita manda más.

—Número uno —La chica extendió su mano y como si de un imán se tratase, la espada de Eli salió de su funda y fue directo a posesión de la princesa— y hasta nuevo aviso, Burpy se queda conmigo.

—¡Pero--!

—Número dos —La chica prosiguió ignorando las quejas del aventurero—, harán exactamente todo lo que yo diga, sin excepciones. Con tal de evitar más involucrados, cualquier duda o similar me lo pueden consultar ¿Entendido?

—Tu palabra es ley —Habló el lanzador.

—Literalmente —Completó su otro yo.

La princesa no pudo evitar reír, tras unos segundos, el portal se abrió a sus espaldas  justo como antes había ocurrido, la banda miro asombrados, estaban ansiosos con conocer aquel universo medieval donde todo era distinto pero a la vez igual a como conocían el mundo.

La primera en cruzar fue la princesa, seguida del aventurero para así los demás cruzar dejando de último al troll. Una vez del otro lado la Banda miró con cierto asombro a su al rededor, además de con las personas con quienes se toparon una vez pusieron un pie ahí.

—¡ELI! —Chillo el topo al ver a su joven aventurero de vuelta con ellos, corriendo a abrazar sus piernas debido a la gran diferencia de estatura— ¡No vuelvas a hacerle esto a Pronto! ¡Casi me matas de un infarto!

—¿Estás seguro de estar hablándole al verdadero Eli? —Bromeó el viajero.

—Cierto, podría ser yo —Le siguió el lanzador.

—O yo.

—¡Basta! ¡No confundan a Pronto! —Chilló el topo alejándose del aventurero, sacando un par de risas a ambos.

—Tranquilo amigo, yo igual te extrañé —Comento el viajero con una sonrisa.

—¡Esto es increíble! ¡Todo es verdad! —Chillo de emoción Katherine acercándose a la Trixie lanzadora, examinando cada rasgo de ella para incomodidad de la pelirroja— ¡De verdad hay otros como nosotros! ¡Pero casi idénticos! Es decir ¡Hay dos Trixie!

—Bueno, dos de cada uno de nosotros —Detalló el troll señalando al grupo con cierta gracia—. No creo que haga falta presentaciones.

—Claro, claro, pero igual no deja de ser sorprendente.

—Dos Pronto... Definitivamente se va a acabar el mundo —Murmuró el troll herrero al ver a ambos topoides tratando de averiguar alguna diferencia entre ambos.

—¡Oye! —Reclamaron los de baja estatura.

—Supongo que los trajiste aquí por alguna razón ¿Se puede saber? —Preguntó Katherine.

—Caprichos.

—Gran excusa.

—La verdad ya tendríamos que armar un plan, pero antes, me gustaría recapitular toda información obtenida hasta ahora.

—¿Y entonces? ¿Qué haremos ahora?

—Lo primero es asegurar su retorno, teniendo a mano los ingredientes necesarios para rearmar el portal. Lo segundo que quisiera hacer sería agrupar todo lo que tenemos, no voy a arriesgar todo si antes verificar mi información

—¿Arriesgar? —Hablo el lanzador interrumpiendo a las chicas.

—Eli si Tad sigue por este camino y consigue lo que sea que quiera podría haber una guerra. Y pienso estar lista para eso.

—¿Guerra? —Chillo el topo, alarmado por la gravedad del asunto.

Espadas Y Lanzadores [AU Bajoterra Crossover] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora