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—¡Auch!

—Quédate quieto, si te sigues quejando no puedo hacer nada.

Replico la chica mientras pasaba suavemente el algodón con alcohol sobre la herida del chico. Ambos se encontraban lo que parecía ser la habitación donde la princesa hacia "asuntos legales", si se podría describir asi, Eli realmente no recordaba qué nombres llevaba ese tipo de habitaciones, mejor dicho, lo único que sabía de un castillo era por los cuentos de hadas. No había tenido la oportunidad de estar en uno hasta ahora (lastima las circunstancias).

—Entonces ¿En tu mundo no hay monarquía?

—Podría decirse que si y no, digamos que sólo rige en algunas áreas o grupos de cavernas —Explico recordando al Rey de las lanzadoras, el estatus de Pronto y al lider del Clan Sombra.

—Interesante... Y esas ¿Cosas? ¿Exactamente qué son? —Pregunto señalando al arsenal de Eli, quienes jugaban en el escritorio de la chica.

—Son babosas. Son la razón de ser en mi mundo, todo lo que le pase a ellas le afecta a las cavernas.

—Eso si es poco creíble. Aqui la magia es antigua, nadie sabe bien su origen, lo único que hay de ella son los cristales especiales que sólo los de la realeza pueden tener.

—¿Y qué me dices de mi otro yo?

—Según él, lo obtuvo antes de que Tad Blakk consiguiera el trono, lo robó del rey anterior a Tad y huyó de ahí. Es lo único que sé.

Eli notó que a la Trixie de este mundo, no le gustaba hablar sobre eso, parecía dudar de algo. Eli echó un ojo a su al rededor, las paredes y techo eran blancas con detalles dorados, al lado del escritorio había un gran estante lleno de libros, detrás estaba una gran ventana que en ese momento estaba cerrada y tapada por las cortinas de color blanco también. En el suelo había una alfombra roja, también notó algunas macetas con plantas que le recordaba a la superficie. La espada con la que le amenazó estaba apoyada a un costado de la mesa, las babosas lo usaban como tobogán. En el techo había un llamativo candelabro que en este momento sus velas estaban apagadas. La puerta era de madera pintada de blanco también, se veía muy bien trabajada, en la parte de arriba tenía unos cristales de color verde y la perilla era de color dorado.

—Con esto tu herida no tardará en cerrar, no te muevas —Ordenó mientras terminaba de untar un liquido sobre un algodón, con unas vendas con algo de adhesivo lo colocó sobre la herida del chico— listo, no fue nada.

—Gracias.

Antes de que la chica dijera otra palabra, alguien entro de golpe en el lugar, abriendo las puertas de par en par.

—¿¡Cómo que ese no es Eli!? —Pregunto alarmado Pronto sin creer lo que le habían dicho.

—¡Pronto! ¡Deja el escándalo! —Regaño Trixie, Eli simplemente se quedó callado, el Pronto de este mundo era literalmente como el suyo, sólo que con las ropas propias de este mundo.

—¡Pronto no se quedará tranquilo hasta saber quién rayos es el que está sentado ahí! —Señalo el topo al Shane, quien se limitó a saludarle.

—Ya te conté, el Eli que conocemos está donde se supone que tiene que estar el Eli que ves aqui. Ahora ¿Podrías dejar de gritar la situación o todo el reino se tiene que enterar?

—Lo siento —Dijo apenado, se acerco hacia el Shane y lo miro con determinadamente— ¡Hum! De verdad eres igual al Eli que crié.

—¿Tú criaste al Eli de aquí? —Pregunto sorprendido de las palabras del topo.

—¡Asi es joven otro-Eli! Lo encontré solo, moribundo en el bosque, de no ser por mi, Pronto el Magnífico, no sería el gran aventurero que todos conocen.

—Si, y que un rey quiere su cabeza como trofeo ¿Grande, no? —Hablo sarcástica Trixie mientras guardaba el botiquín de primeros auxilios.

—Puede que Pronto conozca al joven Eli desde hace cuatro años, pero desconozco quién era antes de que Pronto lo encontrara en aquel bosque —Explico.

—Da igual ¿Dónde está Kord?

—Esperando que lo dejes entrar.

—¿También hay un Kord aquí? —Preguntó Eli.

—¿En tu mundo también tienen uno? —Preguntó Pronto intrigado, Eli asintió con la cabeza—, cada vez das más miedo, otro Eli.

—¡Kord, pasa! No hay problemas

—Eh ¿Está bien el otro Eli? De verdad lo golpeé fuerte —Hablo el troll ingresando al lugar, cerrando la puerta a sus espalda, Eli les miró por un segundo algo sorprendido, de verdad el parentesco no lo dejaba de impresionar.

—Bueno, al menos no le dio amnesia ni nada —"Alivió" Trixie.

—Que... ¿Suerte? —Murmuro en voz baja Eli.

—Asi que tu eres el otro Eli, soy Kord, disculpa por haberte golpeado la cabeza —Se presentó y disculpo el de gran estatura.

—No te preocupes, mucho gusto otro Kord —Saludo Eli.

—Entonces ¿Sin resentimientos?

—Sin resentimientos.

—Bien, si ya acabaron las presentaciones —Interrumpio Trixie mientras se cruzaba de brazos— ¿Cómo pretendes volver a tu mundo?

—Esa es la cosa, ni siquiera sé cómo llegó mi otro yo a Bajoterra, menos el cómo vine a parar aquí, lo siento pero estuve inconsciente cuando me trajeron.

Trixie llevo su mano al mentón tratando de pensar en otro método para descubrir cómo ir al otro mundo. Apenas creía en que eso fuera posible, pero no le quedaba otro remedio.

—¿Qué tal si le preguntamos a Katherin? —Propuso Kord— Si hablamos de magia o cosas como estas, ella es experta en eso, después de todo es como la "bruja" del castillo ¿No?

—Científica, y si, podríamos consultar con ella, pero en este momento —Dijo Trixie tras considerarlo.

—¿Y qué propones hacer?

—Supongo que hacer tiempo, además, tengo mucha curiosidad por esas "babosas" —Confeso la chica mirando a las pequeñas en su escritorio, quienes al sentir la mirada de la pelirroja sobre ellas voltearon a verle y luego a Eli el cual le hizo una seña para que volvieran con él. Kord y Pronto agrandaron los ojos en sorpresa al ver a los pequeños animalitos de colores y forma llamativa.

—Y eso que aún no las ves en acción —Comento Eli divertido.

—¿Acción? ¿De qué hablas? Trixie ¿Qué cosas dice este Eli? —Dijo Pronto confundido.

—Será mejor que lo vean ustedes mismos, las acciones valen más que las palabras.

Espadas Y Lanzadores [AU Bajoterra Crossover] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora