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Dos guardias llevaban esposado al joven peliazul quien con todas sus fuerzas trataba del zafarse del agarre, nunca pensó que su muerte fuera a ser así. Naturalmente tenía miedo de que su vida iba a acabar en tan sólo unos minutos.

Una hilera de soldados acompañaba el pasillo por donde llevaban al aventurero, ocultando cualquier tipo de sentimiento hacia el chico. Tras los muros del castillo la gente reclamaba piedad y libertad por el joven, pero eran ignorados. Entre el forcejeo, Eli alzo la mirada y pudo ver la piedra donde cortarían su cabeza al final del corredor. A un lado, se encontraba Tad, esperándolo con su espada entre sus manos; al otro lado un guardia vestido completamente de negro sin sejar ver su rostro.

El Blakk veia como posicionaban a su ex amigo a su lugar y encadenaban para que no se moviera, llego un momento en que dejo de forcejear, queria mantener la calma, pero el miedo que desprendía el joven llegaba al rey quien se limitó a desviar la mirada.

—¡He aquí presentes a Eli! Quien ha desafiado la corona y a evadido mis órdenes desde hace casi un año. Hoy se termina su rebeldía y por evadir autoridad, hacer tropezar el reinado y demás, yo lo condeno a muerte hoy, tres de la tarde. Cuando las campanas suenen, perderá la cabeza.

Tras su anuncio la gente enfureció más, siendo asi que los soldados tuviesen que intervenir, formadon hileras listas para recibir a la muchedumbre enfurecida.

Faltaba un minuto para el sonar de las campanas, Tad empuño el arma y se posicionó a un costado del Shane, quien apenas alcanzaba a verlo de reojo.

—¿Últimas palabras?

—... hubiera desesdo morir protegiendo a alguien.

—Tsk, ridículo.

Tad alzo la espada, pero una vez en el aire, dudó.

Finalmente era el momento, estaba todo listo para culminar su plan, todo salió como él quería ¿entonces por qué dudaba en el último segundo?

"Eres el peor amor que he conocido..."

Se armo de fuerzas y bajo la espada, pero antes de que si quiera tocara el cuello del peliazul una flecha dio en la mano de Tad, quien ante el dolor soltó la espada dejándola caer al suelo. Tad volteo a direccion de donde provino la flecha pero una explosión capto su atencion. Cerca de donde estaba, había bombas que explotaban rápidamente una tras otra, un sonido que reconocio al instante le hizo girar y un humo de olor espantoso empezo a aparecer en el aire, ahogando por el asco a quienes tenia al rededor. Invoco su lanza y con una onda de sonido disipó aquel apestoso aroma para ver que el aventurero ya no estaba en su lugar, haciendo enfurecer al Blakk.

—¡Encuentrenlo! ¡Lo quiero vivo o muerto! —Grito eufórico, sus soldados rápidamente se dispersaron en busca del aventurero, Tad con lanza en mano se adentro al castillo, él también buscaría.

Por otro lado, tras uno de los muros del lugar, se escondían un joven y una princesa, tratando de recuperar el aliento sin llamar la atención del grupo de guardias que corría en su busqueda.

—¡¿Estás bien!? —Pregunto alterada la princesa tomando ambas mejillas del aventuro.

—Estoy bien, estoy bien —Respondio rápidamente colocando su mano por encima de la mano de la chica—, p-pero ¿Cómo, qué haces aquí? ¿Y tú reino?

—Esta todo bien, tenemos un plan Eli, me interesa saber que estés bien primero —Respondió sus dudas calmandose un poco.

—Si, lo estoy--

Eli no pudo terminar la frase, ya que el sorpresivo abrazo por parte de la pelirroja lo calló. Lentamente correspondió el afecto, sintió como la chica intentaba no llorar ante el susto que le había proporcionado.

Espadas Y Lanzadores [AU Bajoterra Crossover] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora