Espadas Y Lanzadores [AU Bajoterra Crossover]

19

Ya habia pasado unas horas desde la partida del grupo desde el reino de la princesa. La joven pelirroja seguía de pie en aquel balcón observando todo y a la vez nada, perdida en sus pensamientos hasta que escucho la puerta abrirse a sus espaldas.

—¿Eli? Qué haces aquí? —Le preguntó al viajero, quien había ingresado al lugar.

—Yo... Vine a disculparme —Hablo el Shane acercándose a paso lento hacia la chica.

Trixie desvío la mirada, sabía a qué se refería, simplemente apoyó sus brazos sobre el barandal del balcón. Eli se colocó a su par mientras la buscaba la mirada.

—Se que... Toda mi historia no es excusa perfecta para no decirte todo esto, es solo que... No lo sé, pensé que me tratarías diferente o que me odiarías de todos modos por... bueno, creo saber la verdadera razón de tu enojo.

—Si sabías perfectamente cómo me iba a sentir ¿por qué no me lo dijiste? Me haces quedar como tonta...

—Tal vez... temía que tu ensoñación sobre quien pensabas que podría ser se arruinara al saber que era yo todo el tiempo —Su voz se oía apagada, apenado de toda la situación y tal vez—, me odiaría si tú me odias.

—Eli, no sería capaz de odiarte, es solo que... —Suspiro— es algo difícil de asemejar. Digo, la persona que siempre quise conocer en realidad estuvo conviviendo conmigo desde hace casi un año, ayudándome a mi y a mi reino sin preguntar y estando para mi cuando más lo necesite y yo... Es mucho, mucho para asimilar.

Con algo de vergüenza bajó la mirada, no sabía cómo describir lo que sentía. Eli se acercó más hacia ella hasta tocar hombros, seguía intentando verle a los ojos.

—Lamento meterte en todo este embrollo también. No es justo que tengas que hacer algo que no te corresponde —Se disculpo nuevamente, Trixie soltó una breve risa ¿hasta cuando se disculpara ese chico?

—Supongo que es mi forma de devolverte el favor, sin ti, no sé qué le hubiera pasado a este reino hace un año, o si quiera conmigo...

—Haya estado o no presente, seguro igual hubieras podido resolverlo sola —Le aseguró Eli.

—¿Por qué dices eso?

—Porque la princesa que conozco es lo suficientemente fuerte y valiente como para hacerse frente a algo que le dobla el tamaño. Aquella que no le teme a nada, esa que cuando se propone algo no se detiene hasta lograrlo.

—Eli —Empezó a juguetear con sus manos apenada, riendo por lo bajo—. Dudo que estés hablando de mi.

—¿Conoces alguna otra pelirroja así de igual? —Pregunto—. De este mundo claro, bueno ¡Ya sabes a lo que me refiero! —Corrigió tras recordar sus otras versiones, sacando otra risa por parte de la chica.

—Definitivamente cortejar a alguien no es lo tuyo.

—Ya lo noté.

Duraron unos segundos en silencio, bastante agradable, Eli no dejaba de ver el perfil de la chica, ella por otro lado sentía la mirada del aventurero sobre ella apenandola.

—Me tengo que retirar, debo ir a... A arreglar unas cosas.

Anunció para luego darse la vuelta para marcharse, pero Eli le detuvo sosteniendo su mano, la chica giró su cabeza en dirección al aventurero.

—Hey, todo saldrá bien ¿Si? Te lo prometo.

—Ya lo sé, después de todo, tus promesas son tu especialidad ¿No?

—Hablo en serio —Eli de un leve tirón la acercó a él, sorprendiendo a la chica por el acto, el viajero mantuvo su mirada determinante en sus ojos— no permitiré que nadie de tu reino salga involucrado, y que aquellos bajo el mandado de Tad podrán ser libre nuevamente. No permitiré que te hagan daño.