30 Days of Baffy!

「🦆」Día 8 - Fiesta o baile moderno.

Si bien la relación de Bugs y Lola había terminado ya hace meses, su comunicación (y amistad, ¿por qué no?) seguía siendo sana y muy cercana.

No obstante, no pudo evitar sorprenderse al escuchar que se casaría con Tina Russo, ex-novia de Daffy.

Vaya que el mundo era jodidamente extraño y pequeño.

"Necesito hablarlo con Daffy, no sé cómo vaya a tomárselo."
Fue su respuesta ante la invitación a tan hermoso evento.

Mientras meneaba su café en taza, miró a su pareja acercarse a la cocina, tomando un tazón y la caja de cereal, dejándolas en la mesa.

— Daffy, ¿Dormiste bien?
— ¿Por qué la pregunta?— Caminó al refrigerador, sacando un envase de leche y yendo a uno de los cajones de la alacena, tomando una cuchara para tomar asiento frente a su novio.— Siempre me despierto tarde, no debería sorprenderte.

La taza de Bugs llegó a su boca, degustando el líquido.

¿Cómo se lo diría?

— ¿Iremos a la boda de Tina y Lola?

Escupió su café, manchando las plumas negras del pato.
¡¿Cómo se había enterado?!

— ¡¿Qué?!— Exclamó, importándole poco ver a Duck maldiciendo molesto.— ¡¿Quién te lo dijo?!
— Pues Lola, es como mi mejor amiga...— Miró al conejo, negando con su mano.— Oh, no te preocupes, ella es mi mejor amiga mujer, tú sigues siendo el primero aunque seamos novios.

Bugs no podía estar más sorprendido.
¡¿Cuándo?!

— Pero... ¿Cómo...?
— Yo le ayudé a escoger el vestido.— Respondió, tomando un par de servilletas, limpiándose.— Por Dios, Bugs, sé que Tina es mi ex-novia pero ya no siento nada por ella, estamos en buenos términos, justo como tú y Lola.

Alzó sus cejas, impresionado.
¿En serio era Daffy el que estaba hablando?

— Oh, bueno, entonces... ¿Iremos?
— Por supuesto, no me perderé la oportunidad de ver mis elecciones de moda en mi mejor amiga.— Tomó su cereal, sirviéndose.— Y quiero estrenar el traje rosa salmón que alquilé para la ocasión, espero te pongas algo para combinar, Bugs.

Bunny sonrió, asintiendo.

— Claro que sí.

Se sentía orgulloso de la madurez de su pareja.

— ¡¿Qué?! ¡¿Cómo que ya no vienen con juguetes estas cosas?!

Casi.

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La ceremonia, por lejos, fue jodidamente hermosa.

Daffy y Bugs portaban un par de trajes; Bunny de color negro y Daffy rosa salmón, justo como dijo.

Los padres de Lola lloraban, mientras que el padre de Tina la llevó al altar; un espectáculo precioso que dejó sin pañuelos a Daffy, siendo consolado por Bugs, que le brindaba sus mayores felicitaciones a ambas chicas.

Pero, oh.
Había sido suficiente formalidad por un día, ¡La fiesta esperaba!

Y como era de esperarse de Lola, las baladas en la pista de baile no faltaron.

— ¡Muy bien, parejas del salón!— El DJ exclamó.— Tomen a su alma gemela y comiencen a bailar.

Una vez dio la invitación, colocó la canción pedida por la novia Tina; "She Keeps Me Warm".

Apenas comenzaba la letra y ya se sentía un ambiente sumamente romántico.

Bugs extendió su mano en dirección a su novio, sonriéndole.
Daffy rechazó, sujetando su muñeca.

— Oh, no, tú me invitaste la última vez, me toca ser el hombre.

Se levantó y Bunny giró los ojos, riendo.
No diría nada por el momento.

Caminaron juntos a la pista de baile; Duck llevó su mano a la cintura de su novio, mientras que Bugs, al hombro, moviéndose de manera lenta y rítmica, mirándose a los ojos.

— Me alegra haber venido...— Murmuró el más alto.— Es una fiesta hermosa, mira lo felices que se ven Tina y Lola.

Desviaron su mirada por un momento, observándolas; Lola lloraba en el hombro de la rubia, y esta besaba su frente.
Vaya que serían una pareja feliz.

Daffy se acercó a su amante, atreviéndose a darle un pequeño beso mariposa.

— Yo... Yo soy feliz contigo.— Confesó, ruborizado.— Mucho...

Las palabras enternecieron al conejo, brindándole calidez en el corazón y una aceleración inusual; hizo más corta la distancia (de ser posible) y besó su pico, sosteniendo sus mejillas.

— Tú a mí, Daffy.

Sonriente, el pato continuó bailando, dejando que el baile y la música hablaran por él.
Manos sobre el cuerpo de su novio y los ojos sobre los suyos; tan hermosos como siempre, tan adictivos.

Tan únicos.

Cómo adoraba a Bugs Bunny.