30 Days of Baffy!

「🐇」Día 25 - Propuesta y Matrimonio.

— ¡Porky, no olvides colocar el confeti arriba, tiene que salir a los 5 segundos, no a los 5.5!
— ¡L-L-Lo sé, Daffy!

Angustiado y estresado, el pato entró a la cocina del local, mirando al ratón mexicano hacer una pizza especial.

— ¡Speedy! ¿Cómo va esa pizza?
— Te dije que no hay problema, estás hablando con el ratón más rápido del mundo.
— Eso espero.

Salió, tallándose la cara.

Pero, ¿Por qué se encontraba así? 
¿Por qué tanto apuro y necesidad de que todo saliera a la perfección?

Simple; le propondría matrimonio a su novio, Bugs Bunny.

No fue fácil llegar a esa conclusión; necesito de semanas ¡Incluso meses! Para poder decidirse. 
Y es que, a pesar de temerle al compromiso, no podía imaginarse una vida sin estar lejos de Bunny; pensar en compartir sus años junto a él de manera oficial, fue lo que lo animó a tomar esa decisión. 

Mientras miraba a su alrededor cerciorándose de que todos siguieran sus indicaciones, escuchó su teléfono sonar y se apresuró a contestar.

— ¿Sí?
— Daffy, vengo con Bugs...— Murmuró la pata.— Está vendado y Lola le tapa las orejas con sus manos, ¿Está todo listo en la tienda?
— Oh, ustedes...— Echó un rápido vistazo, recibiendo pulgares arriba por parte de la mayoría de sus amigos.— Sí, pueden venir ya.
— Okay, recuerda no saltarte ni un paso.
— Claro que lo sé, soy un romántico de primera.

Colgó, frotándose las manos.
A pesar de haberlo planeado durante días, estaba nervioso; ¿Y si decía que no?
No, imposible. Él lo amaba.

Caminó hasta Marvin, quien, haciendo de DJ, colocó la pista indicada por Duck, esperando solo su señal para empezar a sonar.

Tal como lo había estado pre-viendo, en cuanto escuchó el auto de su ex-novia pararse frente al estacionamiento dio un grito, recibiendo como respuesta, un apagado de luces, seguido del inicio de la pista musical.

Apenas el conejo puso una pata en la entrada, Lola retiró sus manos de sus orejas y Tina la venda de sus ojos; Porky, Tina y Petunia se unieron a la pista de baile, interpretando una coreografía sencilla; se movían al son de la música, sonrientes.

Y es que, a pesar de que Duck era un excelente bailarín, no quiso estar en la coreografía; necesitaba estar detrás y ser una sorpresa en todo momento.

— ¿Qué es esto?— Preguntó Bugs con una sonrisa.— ¿Audicionan para un concurso de talentos?
— ¡Eso sería genial!— Exclamó Lola.— Ojalá pudiera unirme...

La lírica de la pista era dulce, pero, en su opinión, algo graciosa; ¿Qué clase de baile para audicionar utilizaba una canción sobre bodas?

Se cruzó de brazos, manteniendo su mirada en los pasos; debía admitir que lo hacían bastante bien, incluso se encontraba entretenido.

Por otro lado, en la cocina, Daffy daba vueltas de un lado a otro, esperando a que el horno terminara de hacer cocinar lo suyo.

— Speedy, ¡Dijiste que estaría lista!
— ¡Y lo estará, ten paciencia! 
— ¡Bugs está allá afuera, la canción está sonando y los demás están bailando!

Al cabo de unos segundos, el horno pitó, indicando que la comida estaba lista.
El ratón colocó dicho alimento en una caja simple que su amigo emplumado había preparado horas antes, dando la impresión de que era un pedido más.

El pato tomó la caja y tragó en seco, cerrando los ojos para intentar relajarse un poco.
Sintió un leve empujoncito en su espalda, haciéndolo abrirlos.