「🦆」Día 24 - Mañana romántica.

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Aclaración: Es una continuación del Drabble anterior.
Advertencia: Ligeras insinuaciones sexuales.

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Si Daffy pudiera describir cómo eran las noches de intimidad con su novio, sería: inolvidables.

La manera en la que ambos se besaban, abrazaban y suspiraban el nombre del otro era simplemente única y tan satisfactoria que veinticuatro horas no eran suficientes para amarlo.

En especial lo que habían experimentado apenas hace unas horas.

Él tomando el control de la situación mientras Bugs se dejaba seducir de una manera completamente sumisa gracias a los niveles de alcohol en su cuerpo habían logrado que este se mantuviera el suficiente tiempo activo como para no dejarlo descansar.

No obstante, el día les pasaría la factura.

Al sentir los cálidos rayos del sol golpear la ventana abrió lentamente los ojos, bostezando y mirando de manera instintiva a su lado, encontrándose al conejo aún dormido.

Se veía adorable.

Sin poder evitarlo, acarició su mejilla y se quedó en silencio, admirando los detalles de su hermoso rostro; una nariz pequeña, grandes bigotes y grandes orejas... Viéndolo así de cerca y con amor, pudo darse cuenta de lo afortunado que era por tener a un novio tan atractivo a su lado.

Oh, y de buenos sentimientos también.
¡Pero eso no importaba del todo!

Tras un par de minutos de estarlo observando, Bunny empezó a despertarse, tallándose los ojos y bostezando, pegándoselo al pato.

— ¿Qué hora es, Daffy?— Preguntó, medio dormido.

El susodicho miró al reloj de pared, alzando las cejas.

— Son las...— Tragó en seco, nervioso.— Las 3:00 PM...
— ¡¿Las qué?!

Intentó levantarse, siendo detenido por un punzante dolor lumbar.

— ¡Mierda!— Exclamó, abrazando la almohada.— Daffy, creo que te excediste.
— ¡¿Yo?! ¡Tú eres quien no dejaba de pedirme más!

Avergonzado, se tapó el rostro con el mismo cojín.

— No es necesario repetirlo, Daffy, me da vergüenza recordarlo.
— Pero no parabas de decir que te gustaba que-

El conejo arrojó el objeto al rostro de su novio, callándolo.

— ¡Oye!
— ¡Te dije que te callaras!

Daffy frunció el ceño, suspirando.
Se acercó al menor, abrazándolo.

— Lo siento,  no pude contenerme...— Murmuró.— Es solo que, nunca soy el que va arriba y creo que me emocioné...

Ruborizado por lo que escuchaba, Bunny suspiró, correspondiendo.

— Está bien, solo que debemos ser más cuidadosos la próxima vez.
— ¡¿Habrá próxima?!

Dándose cuenta del problema en el que se había metido, suspiró, continuando abrazando a su pareja.

— Solo abrázame...

Acatando su orden, Daffy dejó su mentón sobre la cabeza de Bugs, cerrando los ojos, sintiendo nuevamente la calidez de su cuerpo.

Demasiado agradable para ser algo de una sola ocasión.

30 Days of Baffy!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora