Desde que habían formalizado su relación, las cosas no podrían ser más... ¿Iguales? Para ambos.
Al vivir juntos desde hace años y tener una cercanía inusual, el comenzar a ser pareja no había cambiado mucho la situación entre ambos.
Claro que, lo distinto era que ambos pasaban más tiempo juntos, se tomaban de las manos, se abrazaban e incluso los besos en las mejillas no faltaban.
Pero, a pesar de tener ya un par de días siendo cariñosos, a Bugs no dejaba de inquietarle algo.
¿Cómo lo besaría?
Y no hablaba de besos en las mejillas, frente u otras partes de su cuerpo, ¡Eso era obvio!
Se refería a su pico.No le molestaba que lo tuviera; de hecho, lo consideraba lindo y llamativo, pero, ¿Cómo besar algo así cuando él tiene una boca y no uno igual?
Entre más lo pensaba, más confuso se volvía.
— ¿En qué piensas, Bugs?— Preguntó el pato, tomando asiento a su lado.
— ¿Eh? Oh, en nada.Alzó una ceja, curioso.
Daffy dejó el tazón de palomitas en la mesa y tomó el control remoto, pausando la película que apenas iba a comenzar.— Usualmente no me entrometería porque no me interesa.— Habló con su -ya conocida- sinceridad cínica.— Pero somos novios ahora, así que debo hacerlo porque es lo correcto.
Miró al más alto a los ojos.
— Dime qué pasa.
Bugs suspiró, rendido.
— No sé cómo besarte...
Impresionado por la confesión, Duck se ruborizó y rascó su nuca, nervioso.
— Pues... Como besabas a tus ex-novias, quizá.— Dijo.— No es difícil, no es mi primer-
— No me refiero a eso.— Se acomodó en el asiento del sofá.— Tú tienes un pico y yo una boca, será algo complicado...El pato asintió, suspirando.
— No debe ser tan difícil, es decir, podríamos intentar distintas poses hasta encontrar una adecuada.— Comentó, divertido.— Mi pico es enormemente hermoso, no se le iguala a tu nariz.
— Ajá.
— Además, dime, ¿No se te ocurrió que salir con un pato así de majestuoso sería difícil?— Sonrió.— Aunque no te culpo, nadie puede resistirse a mi encanto, más cuando me tienen viviendo a su lado todos los días, ¡Es normal que te enamoraras de mí!
— Mhm.
— Quiero decir, ¿Qué otro ser vivo tiene la misma dicha que tú? Ni siquiera-Sin pensárselo dos veces, Bugs se acercó a la punta del pico de su pareja, dejando un pequeño y casto beso en esta, separándose al par de segundos.
Daffy, perplejo por la acción, llevó sus manos hasta el pico, intentando cubrirlo, mirando de manera sorpresiva a su novio.— Era la única forma de hacerte callar, Daffy.— Se defendió.— No estuvo tan mal... ¿Verdad?
La mueca de asombro pasó a ser una sonrisa amplia y una risa, extrañando al conejo.
— ¿Qué? ¿Qué pasa?
— ¡Estás completamente rojo, Bugs!— Exclamó, divertido.— ¡¿Nunca habías besado a un pato?!
— No, eres el primero, ¿Tú ya habías besado a un conejo?Las carcajadas de Duck pasaron a transformarse en silencio.
— No...— Respondió.— Pero... Se sintió bien.
Enternecido por esto, Bugs se acercó a él, intentando besarlo nuevamente.
— Na-ah.— Murmuró el emplumado.— Es mi turno, no eres el hombre de la relación, Bugs.
— Los dos lo somos.
— Sí, pero yo más.El conejo giró los ojos; no habría un ganador en una discusión con Daffy.
Observó cierta timidez por parte de su novio, notando cómo aproximaba su pico a su boca, llevándolo a corresponder, chocando pico contra boca y nariz.
No pasaron muchos segundos antes de separarse, quedando los dos en silencio y mirándose, atentos.— Eso fue genial...— Confesó Duck.— ¿Podríamos hacerlo más seguido...?
Bugs acercó su nariz a la punta del pico, frotándola con lentitud.
— Sí.
Ruborizado ante aquella muestra de cariño tan dulce, Daffy desvió la mirada.
— Deja de pretender ser un galán, ya no tienes que conquistarme...
El conejo sonrió divertido, dejando caer su cabeza sobre el hombro ajeno.
— "Porque ya caí por ti."— Pensó, rodeando su brazo contra la espalda ajena.
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30 Days of Baffy!
FanficUna colección de One-Shot's y Drabbles sobre el ship de los Looney Tunes; Bugs Bunny y Daffy Duck. Todos los derechos reservados; los personajes le pertenecen a Warner Bros.