PRÓLOGO

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Zayn Hardy.

Como cada tarde, atravieso la puerta de madera y me dirijo al viejo sillón que está situado en una esquina del pequeño porche. La luz naranja del atardecer baña el desgastado suelo de hormigón, así que Hero se tumba a mi lado a tomar el Sol mientras juguetea con esa pelota de goma que parece gustarle tanto.

Suspiro y me inclino para alcanzar la cajetilla de cigarrillos que está ubicada en la minúscula mesa redonda. Me saco un mechero del bolsillo, y mientras tarareo por lo bajo la letra de Let it be, lo llevo a la punta del cigarrillo y lo enciendo.

Sonrío cuando el sabor mentolado me explota en la garganta, y a través de la cortina de humo blanco que se esparce lentamente a mi alrededor, puedo ver una silueta que me resulta tan familiar como la mía propia.

Entre un movimiento y otro, rescato la imagen de un beso que tengo grabado en la boca. De un «Te quiero». De una tarde de locura y una noche viendo las estrellas. Pensando que la felicidad no son esos momentos, sino ella.

Niego con la cabeza y en cuanto el humo se desvanece, mis ojos se desvían a las páginas abiertas del cuaderno en mi regazo. Una pregunta flota en mi mente, y suelto una risa amarga cuando la veo plasmada en la primera línea.

«¿Qué pasa cuando te lanzas al vacío, y descubres que tiene los ojos azules y la sonrisa más bonita del mundo?»

Ojalá nunca hubiese sabido la puta respuesta, pero mientras convierto las manos en puños a mis costados y maldigo en voz baja, sigo leyendo.

«Sucede que comienzas a tomar a la soledad de la mano, y te das cuenta de que en realidad es un sendero de orquídeas, risas y mar. Que encuentras besos que saben a vida, y a viento, y a sal. Canciones que se sienten como personas. Estrellas que puedes ver con los ojos cerrados. Y miradas que se pierden en un infinito de «te quieros».»

Aparto los ojos de sopetón, incapaz de seguir leyendo, así que cierro el cuaderno y lanzo el cigarrillo aún por la mitad a través de la barandilla de madera. Levanto el rostro para mirar el atardecer que ha convertido al cielo en un lienzo tricolor, y mentalmente repito las palabras que hacía ya tiempo había aceptado.

Que ella ya no está, y no volvería a estar nunca.

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Ig: feel.in_purple

Más allá de las estrellas (#PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora