Capitulo #18

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Saint: (Al despertar, todo me daba vueltas, apenas abrí los ojos y me encontraba en una habitación ajena a la mía, empecé a mirar alrededor, el lugar estaba muy limpio y ordenado a diferencia de mis últimos días en mi habitación que aun había libros y demás material escolar regado por todos lados; trate de empezar a recordar en donde me encontraban cuando fugaces escenas de Zee quitando mi ropa vinieron a mi mente, fue cuando me percaté que mi traje ya no estaba, en cambio ahora tenía un pijama. Me incorporé en la cama y busqué, pero no pude ver mi celular, sin embargo, el reloj de pared marca poco más de 23:00 hrs. Debía haber llegado a casa desde hace tiempo, así que me levanté de inmediato y pude ver la nota que Zee me había dejado, la cual no tenía intención de obedecer. Al revisar no puede encontrar mi ropa por ningún lado, por lo que no me quedaba más remedio que regresar a casa vestido de esta manera.

En la sala aun se encontrabas mis cosas de trabajo, pero seguía sin poder encontrar mi ropa; tomé mis cosas y estaba intentando abrir la puerta del elevador, pero no podía hacerlo debido a que no contaba con la contraseña. Derrotado, dejé de nuevo mis cosas sobre el sofá, no tenía mas remedio que esperar a ver a que hora regresaba Zee, por lo que fui a la cocina para buscar un poco de agua y algo de comer. Unos fideos serían suficientes para matar el hambre. Pasé poco más de 1 hora y media tratando de buscar como localizar a Zee hasta que la puerta del ascensor por fin se abrió. Me quedé un poco sorprendido al verlo.

Zee: Pensé que dormirías más... vamos a la cama... ya es tarde mañana tendremos trabajo que hacer...

Saint: Zee... me dijiste que no harías nada...

Zee: Cumplí mi palabra, solo tenía que quitarte la ropa para cambiarte, y no sabes lo difícil que fue contenerme. Ahora mismo vengo de ver a Mark, intenté hablar un poco para explicarle que estamos juntos en el trabajo, pero no encontré el momento adecuado para hacerlo.

Saint: Zee... Si no lo haces... hablaré con él... es injusto...

Zee: También es injusto que no pueda tenerte Saint....

Saint: Zee... no sabes lo que dices... dame mi teléfono...

Zee: Anda... dile que ese idiota que venga a recogerte... atrévete a decirle que yo soy tu jefe... dile lo mucho que disfrutaste estando conmigo en la oficina... (De pronto recibo un fuerte golpe en la cara que me hizo guardar silencio, su rostro mostraba una enorme furia e inconscientemente mordí mi labio pues me ponía duro verlo así)

Saint: Sabia que no debía venir aquí...

Zee: Pero lo hiciste... aun sabiendo que ninguno de los dos podía con la pasión que hay entre nosotros... (él intentó acercarse a la puerta del ascensor, pero lo tomé de la cintura abrazándolo por detrás, mientras le hablaba al oído) -Mi amor... olvida un momento que estoy con ese chico... olvida que aceptaste a ese imbécil... por que se que no hay nadie más que yo, (poco a poco se fue calmando, dejó que mi mano invadiera dentro de la pijama, dejándome jugar un poco con sus pezones) -Saint... por favor... esta noche solo seremos nosotros... olvida al mundo... se que lo deseas tanto como yo¡¡¡

Saint: No quiero ser un traidor... pero... esto no puedo contenerme (Mi mente se puso en blanco en cuanto los labios de Zee capturaron los míos, ambos nos unimos en un apasionado beso en donde su lengua penetraba mi boca y sus dientes dejaban una pequeña marca en mi labio inferior)

Zee: Saint No sabes lo mucho que me encanta tocar tu piel, eres un chico realmente apetecible, dejaré tu cuerpo marcado con mis besos, así ese idiota sabrá que solo puedes ser mío, quiero que grites mi nombre una y otra vez mientras rompa ese perfecto culo que tienes. ... (Ese chico me vuelve loco, solo con él puedo dejar sacar mi verdadera naturaleza; de nuevo besé sus labios, para comenzar a descender por su cuello, mi lengua recorrió la curva de su cuello, mientras que ahora él se encargaba de meter sus manos dentro de mi camiseta. De pronto ambos retiramos nuestra ropa, quedando solo en ropa interior; fui empujado al sillón y sus manos recorrieron mi cuerpo con desesperación, no podía aguantar más cuando se acomodó frente a mi para bajar la prisión de tela que cubría mi excitación; su poca cubrió por completo mi centro, dejándome escapar un gemido mientras colocaba mi mano sobre su cabeza, despeinando un poco su pelo) -Saint¡¡¡ ¡¡¡Ahhh!!! Se siente tan jodidamente bien... eres el mejor... (Eche mi cabeza atrás descansado en el respaldo del sillón mientras veía como metía y sacaba mi centro de su boca que no pude contenerme más y lo aparte) -No quiero correrme asi... (tomé su mano y lo atraje hacia mí, una vez que él estaba arriba de mis piernas, ahora también podía sentir el rose de su erección sobre mi abdomen, aproveche para besar y marcar su pecho, pasando ligeramente mi lengua por sus pezones, mientras él dejaba escapar un ligero gemido) -No te contengas mi amor... ya te lo dije... déjame escucharte...

The Blue HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora