Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon

Capítulo 33: Chuuni

En resumen, después de experimentar el ataque en profundidad del médico de la escuela, Ning Shu llegó a comprender con éxito cuánto desperdicio industrial era ella.

Salió de la enfermería y deambuló por el jardín de la escuela. Mientras miraba estas hermosas flores, sintió que era realmente genial tener la oportunidad de vivir de nuevo.

–Oye, mujer, ¿quién eres tú? ¿Qué estás haciendo aquí?– Una voz de sonido arrogante vino de detrás de su espalda y la sobresaltó.

Cuando se dio la vuelta, vio que el Príncipe Leng estaba de pie cerca y la miraba con la barbilla levantada de una manera engreída.

Tenía una mano en el bolsillo mientras miraba a Ning Shu. Su pose era increíblemente genial, pero por alguna razón Ning Shu solo sintió que parecía muy chuuni.

[Chuunibyou, también conocido como síndrome de segundo año de secundaria, síndrome de estudiante de octavo grado, es un término coloquial despectivo en el idioma japonés que se usa para describir a una persona que manifiesta un comportamiento delirante, particularmente pensando que uno tiene poderes especiales que ninguna otra persona tiene. A menudo abreviado como chuuni].

–Oye, te estoy hablando. ¿No podría ser que no sepas que este lugar está fuera de los límites? – Un rastro de disgusto pasó por los ojos de Leng Ao cuando vio la apariencia aturdida de Ning Shu.

Ning Shu dijo «oh» y se preparó para irse. No tenía ganas de molestarse con este estúpido príncipe, así que no había forma de que perdiera el tiempo discutiendo con él.

En realidad, había personas en la Academia Ace con mejores antecedentes familiares que el Príncipe Leng y los otros dos príncipes. Sin embargo, no intentaron estar en el centro de atención como estos tres, esas personas eran muy discretas.

Leng Ao vio que Ning Shu inmediatamente se volvió para irse como si no lo viera y se disgustó. La mayor parte del tiempo la gente lo perseguía a todos lados. Ser tratado de repente de esta manera hizo que se sintiera incómodo.

Leng Ao agarró el brazo de Ning Shu. Sin embargo, él rápidamente apartó su brazo de nuevo como si hubiera recogido mierda de perro. Mirando con desdén a Ning Shu, dijo: – ¿Qué tipo de actitud es esa?

Las comisuras de la boca de Ning Shu se crisparon cuando miró a Leng Ao. Ella estaba cooperativamente escabulléndose, pero ahora él la detenía con una expresión de «me has hecho infeliz».

Ning Shu se quedó sin habla. Esta persona estaba mentalmente enferma, ¿no? ¿Qué se suponía que debía hacer cuando él seguía causando problemas sin ninguna razón?

– ¿Estás muda? ¡Estoy hablando contigo!– Leng Ao miró a Ning Shu con disgusto. –Recuerda, este no es un lugar donde alguien como tú pueda entrar. No está permitido entrar a este jardín ni a la villa de allí. Será mejor que recuerdes eso, persona de clase baja.

"¡Aiyah, mi terrible temperamento!" Ning Shu realmente quería sacar la pistola y dispararle en la cabeza.

Había sentido que el corazón de este cuerpo comenzaba a acelerarse tan pronto como Leng Ao se acercó y su respiración se hizo corta. Cuando escuchó a Leng Ao hablar con ella, Aiyah, sintió que estaba prácticamente a punto de desmayarse de felicidad.

¿Cuánto exactamente le gustaba al anfitrión original este estúpido príncipe? Su cuerpo tuvo una reacción tan grande con solo verlo. Ning Shu sintió la feliz sensación transmitida desde cada centímetro de este cuerpo. No quería sentirlo, pero las sensaciones aún se transmitían a su cerebro.

–Sí, lo recordaré, no volveré a acercarme a este lugar–, dijo Ning Shu, reprimiendo su ira.

–Así es, ¿quién eres tú?– Preguntó Leng Ao, al ver que el rostro de Ning Shu parecía un poco familiar.

Ning Shu estaba a punto de arrodillarse ante él. Este fue el caso de «una persona eminente tiene poca memoria», ¿no es así? No hace mucho, la había invitado a su fiesta de cumpleaños a pedido de Ling Xue, pero después de darse la vuelta ya se olvidó de eso.

Ning Shu se rió fríamente –ja, ja, ja–. Las comisuras de su boca se crisparon.

Leng Ao frunció el ceño mientras miraba a Ning Shu. Después de eso, finalmente recordó quién era ella y la miró con más frialdad. –No te atrevas a molestar a Ling Xue en el futuro o haré que te arrepientas.

–Nunca me gustarás, incluso si le causas problemas a Ling Xue. Deberías rendirte, mujer maliciosa –. Leng Ao casi escupió en la cara de Ning Shu.

Ning Shu:...

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