Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon

Capítulo 82: Una princesa, en realidad tenía que cultivar

Ning Shu se sumergió en una práctica frenética y dejó a un lado todos los demás aires. La Ning Shu actual ya no era una glotona y su cuerpo había comenzado a cambiar de una manera extraña.

Una energía débil ahora fluía a través de su cuerpo. Esta energía se sintió cómodamente cálida mientras viajaba por su cuerpo y lo fortalecía, llenándolo de vitalidad.

Su mente se sentía clara de una manera que nunca antes se había sentido, sus pensamientos estaban tranquilos y estaba llena de la sensación de que el mundo era hermoso.

Fue un sentimiento muy mágico. Ning Shu se frotó el brazo y descubrió que, aunque su piel todavía estaba satinada y suave, ahora estaba llena de energía. Afortunadamente, no había cambiado pieza tras pieza de músculo.

Habiendo logrado con éxito una gran hazaña, Ning Shu sintió un gran triunfo. Después de eso, llevó a todo un séquito de sirvientes al Jardín Mayor de la familia imperial, que era el Jardín Mayor de la anfitriona original.

El Jardín Mayor de la familia imperial era muy grande y en su interior había huertos, tierras de cultivo y todo tipo de vegetación.

Ning Shu ya tenía un plan. De las necesidades básicas de la vida: comida, ropa, refugio y transporte, la comida se colocó en la cima. Ella no sabía si este mundo tenía cultivos como batatas o papas normales que fueran de alto rendimiento y resistentes a la sequía, por no mencionar que eran muy abundantes. Si ocurriera algún desastre natural, cultivos como ese podrían salvar vidas.

Ning Shu paseó por todo el Jardín Mayor, pero se decepcionó al descubrir que no había nada parecido a lo que tenía en mente. Ella buscó al gerente de Jardín Mayor y le preguntó al respecto, pero él también respondió que no había nada de eso.

Haa. Esto no era lógico. Ha habido restos de batatas en la historia humana registrada desde 2000 a.C., ¿pero este mundo todavía no tenía batatas?

Se cree que el origen y la adaptación de la batata se encuentra en América Central o América del Sur. En Centroamérica, las batatas se adaptaron hace al menos 5.000 años. En América del Sur, se han encontrado restos de batata peruana que datan del año 8000 a. C.

¿Podría ser que la gente de este mundo todavía no haya descubierto estos alimentos que alivian el hambre? Ning Shu expresó que era muy agotador ser una princesa. A pesar de que era una princesa, en realidad tenía que ir al huerto.

Ning Shu entró al bosque por sí misma para tratar de ver si había algo como patatas silvestres o batatas alrededor.

El bosque de Jardín Mayor estaba muy sombrío y frío. Durante muchos años, el suelo había acumulado una gruesa capa de hojas que tenía hormigas e insectos voladores arrastrándose por todas partes.

Ning Shu usó una rama para apartar las zarzas y la maleza mientras examinaba el suelo en busca de enredaderas.

Cuanto más se adentraba en el bosque, más densa se volvía la concentración de árboles. Sus hojas también eran muy gruesas e hizo que el cielo ni siquiera fuera visible. Las hojas sellaron este espacio herméticamente y hubo vapores que llenaron el aire.

Ning Shu realmente no se atrevió a seguir caminando hacia adelante. Estos humos probablemente eran gases tóxicos liberados por la fermentación de las hojas marchitas.

Ning Shu pasó todo el día paseando por el bosque. Cuando tuvo hambre, atrapó un conejo para asarlo y comerlo. Ning Shu se puso bastante feliz cuando descubrió que realmente se había vuelto mucho más ágil. Apenas había costado esfuerzo atrapar al conejo.

Después de comer un poco, Ning Shu continuó deambulando. No hubo mucha cosecha, pero encontró algunas pequeñas plantas de pimiento silvestre. Sacó uno con cuidado y lo trajo de vuelta.

Cuando regresó, se preparó para trasplantarlo personalmente en el patio. Cuando Yuan Dong lo vio, habló en un tono ligeramente ansioso: –Princesa, ¿por qué no dejas que esta sirvienta lo haga?

En realidad, Ning Shu tampoco sabía mucho sobre agricultura, pero había vivido en la era de Internet de la explosión de la información, por lo que sabía un poco. Sin embargo, Jardín Mayor tenía muchos administradores y agricultores arrendatarios que probablemente tenían más conocimientos agrícolas que ella, por lo que probablemente sería mejor dejarlos a ellos.

Al día siguiente, Ning Shu continuó deambulando por el bosque. No tenía muchas esperanzas, pero no estaba dispuesta a rendirse. ¿Por qué no había ni siquiera unas batatas silvestres? Esto no era lógico.

Después de caminar durante la mitad del día, Ning Shu todavía no encontró nada. Sentada en la rama de un árbol, sacó sus raciones y comenzó a comer mientras miraba a lo lejos. A su alrededor había árboles, envueltos en vapores de color blanco.

Se sintió muy misterioso.

Ning Shu se había aturdido cuando de repente sintió una punzada de dolor salir de su mano. Miró hacia abajo y descubrió que habían emergido dos puntitos rojos en su dedo, y las raciones en su mano habían desaparecido. –Se han ido ah, mierda.

Ning Shu estaba alarmada. ¿Qué la había mordido? Ella no había visto nada en absoluto. Apretó apresuradamente su dedo ya que no sabía si la mordedura era venenosa.

Apretó durante un buen rato, pero toda la sangre que salió estaba roja y no mostraba signos de contener veneno. Buen Dios, este lugar era demasiado peligroso, debería darse prisa y salir de aquí. Probablemente las batatas hayan sido censuradas en este mundo; ¿este mundo probablemente no tiene esa planta en absoluto?

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