Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon

Capítulo 142: Esta hermana mayor incluso se atreve a matar humanos.

–Su Ran, es mejor si actúas con más sensatez y ya no molestas a Su Meng, de lo contrario te juro que haré que quieras morir–. La expresión de Xiao Yan era fría y sus ojos estaban llenos de odio. Parecía que ansiaba deshacerse de ella, pero estaba preocupado por alguna consecuencia.

Ning Shu levantó su manta, luego se levantó y caminó hacia Xiao Yan. Xiao Yan simplemente se rió fríamente en respuesta. –Su Ran, deberías rendirte. Nunca me enamoraré de una mujer falsa y maliciosa como tú.

Ning Shu solo descubrió una vez que se acercó a Xiao Yan que era bastante alto. Sus hombros anchos y cintura estrecha formaban una perfecta figura triangular invertida. El traje que vestía complementaba maravillosamente su hermoso rostro.

Era guapo y tenía mucho dinero, sin mencionar que tenía la poderosa habilidad de hacerlo siete veces en una noche. Todas las cosas buenas del mundo se reunieron en su cuerpo. Poseía todo lo que las mujeres fantasean.

¡Mierda! Ning Shu nunca había visto a alguien tan estúpido como este. Él era claramente el que estaba teniendo una aventura extramatrimonial, pero ¿aún tenía la cara para actuar de manera tan justa? Ning Shu no vio ni un solo rastro de la responsabilidad que se suponía que uno tenía hacia la familia y la pareja emanando de este hombre. No tenía el sentido del deber que debería tener un hombre. Por el contrario, trató a su esposa como la mayor barrera en el camino de su amor.

Al final, ¿podría incluso vivir felizmente sin culpa? El mundo de los protagonistas principales realmente no era algo que los plebeyos pudiéramos comprender.

Ning Shu se rió con frialdad, luego levantó su rodilla y la envió hacia la mitad inferior de Xiao Yan. ¡Ella usó todas sus fuerzas porque en serio ya no podía soportar su charla!

Xiao Yan nunca imaginó que Ning Shu enviaría un golpe tan fuerte hacia su área importante sin una solo astilla de duda. Inmediatamente gritó de dolor y su hermoso rostro se contrajo. Presionó una mano contra la pared para apoyarse mientras se cubría la entrepierna con la otra mano. Tenía las rodillas juntas mientras se inclinaba por la cintura en agonía.

–Tú...– Inhalando bruscamente, Xiao Yan miró a Ning Shu con los ojos inyectados en sangre. Su expresión estaba llena de conmoción y dolor. Era claro que no había esperado que esta mujer que por lo general lo amaba tanto le hiciera esto de repente.

Realmente rompió la pelota en más de un sentido.

Ning Shu se rió con frialdad mientras palmeaba el hombro de Xiao Yan. – ¿No duele mucho? ¿Como si el dolor estuviera penetrando en tu alma? ¿No te sientes como si estuvieras a punto de romperte? El dolor que sentí cuando perdí a mi hijo fue cien mil veces mayor que esto, ya sabes. Tsk, tsk...

–Su Ran...– La voz de Xiao Yan fue forzada entre las costuras de sus dientes y sonó muy oscura y siniestra. Con sus ojos inyectados en sangre añadidos, parecía que quería destrozar a Ning Shu. Extendió la mano y agarró la muñeca de Ning Shu con fuerza como si quisiera aplastarla.

La expresión de Ning Shu no cambió en absoluto. Soportando el dolor de su mano, reunió todas sus fuerzas en su otra mano y lo abofeteó. Sonó un fuerte 'pah'. La cara de Xiao Yan fue abofeteada a un lado.

Ning Shu dijo suavemente: –Déjame ir.

Xiao Yan parecía aturdido por esta bofetada. Después de eso, la rabia alimentada por un sentimiento de haber sido humillado inundó su corazón. Nunca antes había sido golpeado por nadie, y esta vez incluso había sido en la cara.

La nariz de Xiao Yan se ensanchó con su respiración apresurada y enojada cuando se dio la vuelta para mirar a Ning Shu. Parecía como si quisiera comérsela viva.

La expresión de Ning Shu no cambió en absoluto a pesar de su mirada intimidante. Esta hermana mayor incluso se atreve a matar humanos, entonces, ¿cómo podría asustarla esta mirada?

–Déjame ir–, repitió Ning Shu suavemente.

Xiao Yan agarró la mano de Ning Shu aún más fuerte. Ning Shu sintió que su muñeca estaba a punto de romperse.

–Déjame ir.

* Pah... *.

Una bofetada dura.

–Déjame ir.

* Pah... *.

Otra bofetada fuerte.

–Dije, déjame ir.

* Pah, pah... *.

Bofetadas una tras otra.

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