Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon

Capítulo 183: Los zombis también sentían...

–Grrr...

–Grrr...

Los sonidos de los gruñidos de los zombis se acercaban y, por lo que se veía, eran muchos.

Mientras tanto, todavía había un tipo enorme frente a ellos con el que lidiar. Terminaron rodeados de zombis.

Ning Shu observó cómo todos mostraban todo el alcance de sus habilidades, pero lamentablemente las balas fueron inútiles contra este zombi, ya que era demasiado rápido.

Ning Shu sintió que la mirada del zombi estaba enfocada en ella. Era una especie de deseo de comida desnudo, animal.

"¡Mierda!" ¿¡Este zombi quería comérsela!?

Más y más zombis comenzaron a rodearlos. El olor a podredumbre era tan fuerte que hacía que una persona quisiera vomitar.

Ning Shu derribó a un zombi que estaba a punto de agarrarla, luego miró hacia el zombi con el que Lobo estaba lidiando actualmente. Ning Shu sintió que este zombi estaba siendo inusualmente persistente al luchar con ellos. ¿Podría ser que Lobo y Fénix lo hubieran provocado de alguna manera?

De repente, Ning Shu sintió que los pelos de su espalda se erizaban. Sintió una brisa helada detrás de ella y se agachó reflexivamente. Al darse la vuelta, esquivó el ataque del zombi por un pelo.

Ning Shu le gritó a Fénix: – ¿Tomaste algo?

Fénix rápidamente negó con la cabeza. –Yo no lo hice.

Ning Shu sintió que algo estaba mal. Si no se habían llevado nada, ¿por qué los zombis estaban luchando tan duro?

–¡Todos, suban al auto, suban al auto! – El líder del equipo, Lobo, gritó varias veces y luego tomó la iniciativa de subir él mismo al automóvil primero. Luego le gritó a Fénix, –Date prisa y súbete al auto. No podemos vencer a este zombi.

Ning Shu giró su fuerza interior para entrar rápidamente al auto, luego cerró la puerta de golpe abruptamente.

Todos todavía sentían un miedo persistente. Ning Shu se quedó sin aliento mientras miraba a su alrededor. Descubrió que faltaba alguien. Una persona estaba muerta.

La historia había cambiado. En la historia original, Daisy fue la única que murió. Todos los demás habían estado bien y todos habían despertado con éxito habilidades especiales.

La intuición de Ning Shu le dijo que Fénix estaba escondiendo algo.

* ¡Bam! *.

Un fuerte sonido vino de repente desde la parte superior del auto. ¡El zombi variante se había subido al techo del coche!

Ning Shu tuvo un muy mal presentimiento. Mientras escuchaba los golpes provenientes de la parte superior del auto, apretó su arma con más fuerza.

Lobo frenó bruscamente y luego aceleró varias veces para tratar de sacudir al zombi. El auto se sacudía tanto que Ning Shu sintió ganas de vomitar, pero el zombi en el techo era como un gecko y se mantuvo firmemente sujeto.

Ning Shu se dio la vuelta para descubrir que había una cara fuera de la ventana. Una cara de zombi blanco ceniza.

Ella se dio la vuelta rígidamente.

¿Qué deberían hacer ahora? No parece que este zombi se rinda.

Los golpes del techo no se habían detenido. Ya empezaban a aparecer grietas en el techo y todas las ventanillas del coche ya se habían roto por las vibraciones.

Ning Shu disparó a la mano zombi fuera de la ventana. La bala pasó junto a esa mano gris sin causar ningún daño al zombi.

Tanto las espadas como las balas eran inútiles. Esto fue demasiado desastroso. ¿Cómo se suponía que iban a luchar contra estas cosas?

– ¿Qué estás haciendo? ¡Solo lo estás enojando más! – Fénix le gritó a Ning Shu.

En esta situación, ¿a quién le importaba si estaba enojado o no?

–Joder, nos hemos quedado sin gasolina–, gritó Lobo. Unos momentos después, el coche se detuvo.

Luego, el zombi que había estado en el techo del auto todo este tiempo saltó y alcanzó el pecho de Fénix.

Ning Shu: ...

Los zombis también sintieron... ¿¡lujuria!?

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