Capítulo 71: La hermana menor del Gran Jefe

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Ning Shu se recuperó durante medio mes y se cuidó muy bien. Fue hasta el punto que su rostro se puso blanco, regordete y sonrosado. Ella no parecía tener el corazón roto en absoluto.

En el momento en que las consortes y concubinas en el Palacio Interior se enteraron de que la Princesa Jiahui se había recuperado, todas se apresuraron a visitarla.

Ning Shu se masajeó la cabeza mientras miraba la habitación llena de oropéndolas y golondrinas. Cuando una habitación se llenaba de bellezas, las fragancias que aplicaban se mezclaban para crear un olor tan fuerte e intenso que hacía doler la cabeza.

Todas estas consortes tenían diferentes estilos y temperamentos. Las había encantadoras, hermosas, inocentes, distantes, gentiles, virtuosas... Había todo tipo de mujeres. Li Wen tuvo suerte de tener tantas mujeres, y eran hermosas para empezar, esperando obtener su afecto.

Ning Shu entendió que el único objetivo que tenían estas consortes al venir al Palacio del Jardín de Orquídeas era ver a Li Wen. Aunque estas consortes hicieron un gran esfuerzo para encontrar temas de conversación y preguntar sobre su salud, continuamente miraban hacia la entrada del palacio.

Ning Shu tampoco se molestó en exponerlas. Ella acababa de llegar a este mundo y tenía que aprender sobre la situación actual dentro del palacio. A partir de las palabras que dijeron estas consortes, pudo averiguar qué consortes eran las favoritas y cuáles no. Incluso podía determinar a partir de las palabras agudas de estas consortes quién guardaba rencor contra quién, y en base a eso, descubrir las facciones.

–El Emperador ha llegado–. Una voz muy desagradable y chillona vino del exterior. Sin embargo, fue tan agradable como la llovizna para las mujeres en la habitación. Cada una de ellas se animó y miró hacia la entrada con sonrisas radiantes.

Li Wen entró en el palacio. Ning Shu inmediatamente sintió un escalofrío. "Hacía mucho frío, ah".

–Su Majestad, que goce de buena salud para siempre–. La totalidad en habitación llena de mujeres hizo reverencia hacia Li Wen. Sus movimientos eran extremadamente hermosos y encantadores y sus voces eran tan tiernas que el agua podía exprimirse. Se enfrentaron a Li Wen con su mejor postura. Algunas más atrevidas incluso intentaron exponer casualmente su redondeado pecho nevado de una manera aparentemente inadvertida.

Fue la impresionante escena de un centenar de flores compitiendo. Ning Shu se quedó sin palabras por dentro mientras miraba la habitación llena de hermosas mujeres. Cualquiera de estas mujeres, ubicadas en el mundo moderno, sería perseguida por innumerables admiradores, sin embargo, todas estaban atrapadas en este lugar para luchar por un solo hombre.

En serio, fue un desperdicio de recursos.

Li Wen se mostró indiferente hacia las mujeres en la habitación y simplemente dijo: –Pueden levantarse.

Una consorte que estaba cerca de Li Wen tropezó a propósito cuando ella se levantó y trató de caer hacia el pecho de Li Wen. Al final, Li Wen se hizo a un lado y esa consorte casi se cae al suelo en un gran paso en falso.

Los labios de Ning Shu se crisparon. Este Emperador en serio tenía una personalidad terrible, ah. ¿Qué fue tan difícil de mantener a su propia mujer por un segundo? Era una mujer que te estaba adulando, e incluso era una mujer tan hermosa. Si fuera ella, se habría sentido abrumada por la alegría.

Li Wen ni siquiera se molestó en mirar a estas consortes y se volvió directamente hacia Ning Shu para preguntarle suavemente: – ¿Parece que te has recuperado bastante bien?

Ning Shu hizo una reverencia. –Muchas gracias por la preocupación del Hermano Mayor Imperial. Jiahui está mucho mejor.

Li Wen asintió con la cabeza, su expresión aún fría. –Incluso si Duan Xinghui se ha ido, todavía hay otros hombres buenos en la Dinastía Yong. Eres nuestra hermana.

Ning Shu lo tradujo automáticamente. "Eres la hermana menor de este gran jefe, puedes elegir casualmente a cualquier hombre del mundo".

Ning Shu reveló una expresión muy triste que al mismo tiempo se conmovió cuando dijo: –Gracias, Hermano Mayor Imperial, por tu preocupación. Es solo que la Hermana Menor Imperial no quiere pensar en estas cosas en este momento.

Li Wen miró a Ning Shu con su mirada aguda. Escaneó el rostro de Ning Shu y luego asintió. Después de decir 'Em', no dijo más y simplemente se sentó en la silla un rato antes de irse.

–El Emperador se va...– El gran eunuco, Eunuco Jiang, cantó la llamada suave y melodiosa con su voz aguda.

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