Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon

Capítulo 76: Como ella deseaba

Ning Shu estaba cubierta de sudor frío. Lo primero que hizo después de regresar al Palacio del Jardín de Orquídeas fue tomar un baño. Luego le preguntó a Miao Qing: – ¿Cómo va el embalaje?

Miao Qing se apresuró a hacer una reverencia y respondió: –Princesa, todo está empaquetado.

Miao Qing se armó de valor para preguntar: – ¿A dónde planea ir la princesa?

Ning Shu miró significativamente a Miao Qing cuando dijo: –Esta princesa se irá a vivir a la Residencia de la Princesa.

Después de eso, Ning Shu pudo ver con éxito el cambio de color facial de Miao Qing drásticamente. Su rostro palideció primero antes de llenarse de ansiedad. Ella le preguntó a Ning Shu: – ¿Por qué la princesa de repente quería dejar el palacio? Princesa es la princesa más honorable de la Dinastía Yong y solo la ubicación de mayor categoría en el mundo es adecuada para la Princesa.

"Tch. Honorable o no, al final, ¿no dependió simplemente de una frase de Li Wen?" Ning Shu vio que Miao Qing estaba tan angustiada que había aparecido un poco de sudor en su rostro enrojecido, lo que le provocó un brillo encantador.

¿Cómo podría Miao Qing no estar preocupada? Ella solo podía ver Su Majestad en el palacio. ¿Podría volver a ver a Su Majestad una vez que salieran del palacio? Miao Qing estaba muy agitada, pero no sabía cómo convencer a la princesa y solo podía mirarla con ansiedad.

Ning Shu ignoró la mirada de Miao Qing y fue a comprobar cómo iba el embalaje. Encontró que había cofres tras cofres de artículos en el almacén. Había más de una docena de cofres y todos contenían juguetes raros y preciosos.

Esta princesa seguro que era rica.

Miao Qing siguió detrás de Ning Shu. En serio, no podía soportar la idea de dejar el palacio y preguntó: –Princesa, ¿cuánto tiempo planeas vivir lejos del palacio?

Ning Shu miró a Miao Qing cuando dijo: –Si no ocurren incidentes inesperados, toda mi vida.

En el momento en que Miao Qing escuchó esto, su figura se balanceó. Con una expresión desesperada, dijo: –Princesa, ¿no es mucho más cómodo en el Palacio Imperial?

Ning Shu no le prestó atención y se concentró en mirar a través de las cosas en los cofres. Varios cofres contenían todo tipo de libros.

Durante la cena, la Emperatriz trajo a un gran grupo de personas, enormes filas de asistentes ceremoniales, incluso Li Wen no tuvo una procesión tan grande, al Palacio del Jardín de Orquídeas.

Cuando la Emperatriz vio a Ning Shu, tomó su mano con una expresión como si estuviera muy reacia a separarse y dijo preocupada:

–Jiahui, ¿por qué decidiste que querías vivir lejos del palacio? ¿Es que la cuñada no te ha cuidado lo suficientemente bien? Eres la hermana menor del Emperador, la Princesa Jiahui de la Gran dinastía Yong, ¿cómo pudiste dejar el palacio? No se mude. La cuñada te extrañará.

Ning Shu notó la expresión de la Emperatriz y supo que la Emperatriz realmente extrañaría tenerla como vanguardia.

Ning Shu respondió a medias a la Emperatriz. – Cuñada imperial, realmente no me siento bien, así que quería un cambio de escenario. Jiahui a menudo regresara al palacio para visitar a la cuñada imperial.

Cuando la Emperatriz vio que Jiahui estaba decidida a irse, la sonrisa en su rostro se desvaneció un poco y fue reemplazada por un poco de preocupación. Estaba claro que estaba preocupada por el cambio que ocurriría en el Palacio Imperial una vez que esta cuñada se fuera.

–Hija, una vez que te sientas mejor deberías volver al palacio. Eres una niña, ¿cómo pudiste vivir fuera de casa? – La emperatriz dijo a medias algunas palabras más y luego se fue.

Una vez que la Emperatriz se fue, todas las consortes y concubinas del Palacio Interior vinieron a buscar a Ning Shu como un enjambre de abejas. Todas y cada una de ellas la interrogaron para ver si realmente planeaba dejar el Palacio Imperial.

La mayoría de las consortes estaban felices de que la princesa abandonara el Palacio Imperial. Después de todo, significaba que había una persona menos para llamar la atención del Emperador para que pudiera dirigir su mirada hacia uno de ellas.

Las consortes y concubinas expresaron sus buenos deseos a Ning Shu y le dieron algunos regalos. Ning Shu no se molestó en ser cortés y aceptó todas estas cosas. Ante la muestra insincera de preocupación de estas consortes y el impulso de quedarse, Ning Shu respondió directamente que estaba cansada, que deberían retirarse.

Las reacciones de Yuan Dong y Miao Qing fueron completamente diferentes.

Miao Qing no quería salir del Palacio Imperial en absoluto, pero como sirvienta personal de la princesa, tenía que quedarse al lado de la princesa. Miao Qing estaba tan preocupada que sus labios estaban a punto de sangrar por todas sus mordidas preocupadas.

Mientras tanto, a Yuan Dong no parecía importarle en absoluto. Ning Shu tomó todo esto sin abordarlo. Miao Qing realmente no tenía que preocuparse, le permitiría quedarse en el Palacio Imperial como lo deseara.

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