Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon

Capítulo 178: Cuarto Mundo de Tareas

Ning Shu se sentó dentro del espacio y comenzó a girar las Artes Marciales Insuperables mientras absorbía la sustancia a su alrededor. Su alma se había desgastado mucho más esta vez que en las dos últimas.

"Jesús, ah" interactuar con esos idiotas definitivamente le hizo daño a su alma. Su alma ahora estaba tan oscura. Ese último mundo había sido incluso más agotador que el combate físico.

Ning Shu cerró los ojos, luego se relajó y comenzó a meditar.

Después de un tiempo, volvió a abrir los ojos. Cuando vio que su alma se había vuelto más fuerte de nuevo, se regocijó y gritó impulsivamente: –Sistema, quiero entrar en el mundo de las tareas. Espera, quiero preguntar cómo es el próximo mundo...

Antes incluso de terminar su oración, el mundo comenzó a girar.

Ning Shu finalmente se adaptó un poco a este cuerpo y estaba a punto de abrir los ojos cuando alguien le pateó la pierna. No fue particularmente fuerte, pero aun así dolía.

Ning Shu abrió los ojos. La luz la cegó un poco por lo que la bloqueó con la mano.

–Date prisa y levántate, ¿cuánto tiempo planeas dormir? – preguntó el hombre.

Ning Shu bajó la mano. El hombre frente a ella tenía un aspecto muy normal. Parecía tener entre treinta y cuarenta años y vestía una camiseta un poco sucia. Era del tipo que se perdería fácilmente en una multitud, pero actualmente, el cuerpo de Ning Shu se tensó. Podía sentir que esta persona era muy peligrosa.

–Ven a comer, ¿para qué estás perdiendo el tiempo? Nos has estado frenando todo el rato–. Ese hombre habló en tono molesto. Luego pasó junto a ella y murmuró: – ¿Por qué demonios la envió el Comandante Superior?

Ning Shu siguió a ese hombre. Ella acababa de entrar en este mundo y aún no había recibido la historia, por lo que no tenía idea de lo que estaba pasando. Miró a su alrededor y vio que parecían estar en una fábrica abandonada.

Instintivamente se tocó la cintura y acabó sintiendo un arma por lo que se sintió más segura. Por lo menos, tenía algo para protegerse.

Ella olfateó un poco. No sabía si fue su percepción errónea, pero el aire parecía estar lleno de un olor extraño y cuando inhaló, pareció rasparle los pulmones y arder como pequeños granos de arena. El cielo también parecía un poco oscuro y nublado.

Mierda... Tenía un mal presentimiento sobre esto.

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