¿Ich liebe dich? [Heist Stein Y Tú]

Capítulo 10

Alina:

Doy un salto al cruzar el pasillo y toparme con Heist.

Veo sus ojos azules escanearme, estaba pensando en que decirle y no parecer ridícula, pero el solo me pasa a la par.

Volteo a ver su espalda alejarse cada vez más de mi. ¿Había hecho algo mal para que se enojara conmigo?

¿A caso yo...ya no le agradaba como antes?

—¿Sabes por qué estas aquí, Alina?

Niego luego de haber oído mi nombre pronunciado con descaro.

—Porque eres un estorbo tanto para tu madre como personas al alrededor. Trabajaremos en corregir eso.

¿A caso había vuelto a ser un estorbo...?

Y volvemos a lo dramático...

—¡Hey! — levanto mi mirada y veo a Marco —¿Qué haces? ¿Y por qué tienes los ojos rojos?

Sorbo mi nariz y limpio mis ojos, —Nada, cosas de chicas.

Marco achina los ojos, pero luego me entrega una hoja, —Tenemos test, será mejor que no te muestres así por...ya sabes, que te puedan decir cosas feas.

Le sonrió tristemente y asiento. Lo sigo hacia el salón y al llegar a el tomo asiento.

Suspiro y coloco un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, estaba totalmente tranquila viendo solo como la maestra impartía su clase mientras no prestaba atención, hasta que siento como alguien se sienta a mi lado.

Marco se había sentado con un amigo, así que al voltear y ver a Heist sentado a mi lado, me confunde muchísimo.

—Antes de que digas algo. — dice sin mirarme —. Si puedo sentarme aquí, ya que la maestra acaba de decirme que me cambie.

Me callo y asiento, vuelvo mi vista al frente y sigo sin prestar atención. Si, probablemente reprueba esta materia.

¿Quien esta a tu lado? Yo quiero poder verlo algún día, no es justo que solo ustedes puedan.

Créeme, no te pierdes de mucho. No es tan "hombre" como dice ser.

¿Por qué? ¿Qué pasó cuando arrebataste el control?

Levanto mi mano y la señora Hendy me sonríe, —¿Si, Alina?

—¿Puedo ir al baño?

Ella sonríe y asiento, me levanto de el asiento y camino hasta llegar llegar bañó.

Prosigo, el chico ni quiera es tan bueno. Digo, si que está bueno, pero en emforma física.

¿Y en lo personal no?

—¡¿Pueden callarse de una vez?!

Alguien se puso sensible...

Abro el grifo y  luego de mojar ambas manos, las paso por mi cara.

Suspiro al ya no oír más voces y vuelvo a la clase.

Heist:

Veo entrar a Alina, con la cara algo húmeda y cansada. ¿A caso no duerme?

Juego con el lápiz en mis manos mientras finjo prestar atención. Mi mente solo tiene lugar para algo ahora mismo.

El sentir sus manos acariciar mi cara me pareció raro, muy impropio de Alina.

Más que antes se había quitado la gran falda dejando a la vista un short.

—Alina...

Ella no hace caso a mis palabras, sigue pasando su mano por mi cara, hasta que la detengo. Ella me ve mal, pero luego sonríe.

—¿Quieres que le de otro uso?

—Quiero que me digas donde esta Alina— digo serio.

Ella ríe, —Yo soy Alina, bobito.

—¿Ah, si?

Ella asiente, me alejo de ella y la veo desde una distancia prudente.

—Alina no se atreveria a quitarse la falda como tu lo has hecho, mucho menos a acercarse tanto a mi, ni a decir una sola mala palabra y en eso implica el "bobito". ¿Donde esta ella?

Ella sonríe, —Ya te dije, yo soy...

Y sin pensarlo saco debajo del colchón de mi cama un arma, la cargo y le apunto.

—¿Ella? Si, no soy idiota.

De un momento a otro ella se pone seria y se queda quieta, —Pues lo pareces, la verdad.

Sonrió, —Una ventaja. Ella, ahora ¿donde está?

Ella sonríe y señala su cabeza, —Aquí.

Ruedo los ojso, —¿Aquí? ¿Aquí donde?

Ella veía a señalar su cabeza, —Aquí dentro, ¿no te ha contado?

Ella inclina su cabeza hacia un lado, divertida. Ruedo los ojos y niego.

—Es obvio que no, no le gusta ir contándolo por ahí. Se avergüenza de nosotras.

La veo confundido, —¿Nosotras? ¿Quienes nosotras?

Ella sonríe, —Alina tiene un transtorno de personalidad. Esta ella, Vivíana y yo. — sonríe y se acerca —. Es increíble que no te lo haya contado, parecían de confianza.

La veo serio, —¿Y tú? ¿Cómo te llamas tú?

Ella sonríe, —Ivana, un placer.

Extendie su mano hacia mi, en un intento de saludo.

Volteo a ver a Alina, o a quien espero sea Alina.

—¿Estas bien?

Ella se queda en silencio, pero luego solo sonríe.

Si, esta si era Alina.

Suspirando vuelvo mi atención al frente.