¿Ich liebe dich? [Heist Stein Y Tú]

Capítulo 15

Alina:

—¿Por qué no te has ido? — digo confundida.

Mi vista se ha aclarado un poco, pero sigo sin distinguir a lo lejos, como a Heist.

—Porque la directora lo dijo ¿que acaso ahora ni siquiera oyes?

Río, —A lo mejor. No he escuchado muchas cosas en mi vida.

Oigo como suspira, —¿Puedes holerlo?

Vuelve a acercar algo a mi, inhalo, pero nuevamente no siento nada. Niego con la cabeza y el lo vuelve a poner en su lugar.

—¿Por qué no te defendiste?

Suspiro, —Si lo hubiera hecho seguramente ahora iría nuevamente a el internado. Y te aseguro que no es un lugar muy lindo que digamos.

Heist se queda en silencio algunos segundos en los que creo ya no hablara, pero luego vuelve a hacerlo.

—¿Internado? ¿Estabas en un internado?

Suspiro. Me quedo algunos segundos en silencio hasta que hago un sonido con mi boca, confirmando que así fue.

—¿Por qué? ¿Qué fue lo que hiciste para ir a un internado?

Ruedo los ojos, —¿Crees que fue mi culpa? Gracias eh, eso me hace sentir mucho mejor.

Veo aún borrosamente como Heist pasa su mano por su cabello rubio, desordenandolo.

—No dije que creí nada, pero para acabar en un internado, tuviste que hacer algo ¿no?

Una sonrisa amarga se hace presente en mi rostro, —Si... bueno, no hice nada, hicieron contra mi, pero no fui yo.

Nos quedamos en silencio, sin decir ni una palabra, hasta que decido romperlo.

—Pensándolo bien... si fue mi culpa, nunca tuve que hacer una estupidez así, fue totalmente mi culpa, creo que fue justo dejarme en un internado.

—Así que crees que tuviste la culpa... ¿que pasó?

Me quedo en silencio unos segundos, hasta que decido nuevamente hablar.

—Una noche... un chico, de una nueva familia llegó a Wilson. Se integró a todo, desde ir a la iglesia a entablar relaciones con la mayoría.

Heist se queda en silencio, así que prosigo.

—Era un buen estudiante, a comparación de mi no era muy... problemático, según los maestros. Un día se me acercó, empezamos a hablar y al poco tiempo éramos muy buenos amigos.

—¿Eran? ¿Ya no?

Suspiro, —Se acobardo y se largo del pueblo.

Al quedarnos en silencio se que es una señal para que siga hablando, así que lo hago.

—Un día me invito a estudiar a su casa, sus padres me adoraban, decían que era la Fleming más "responsable" que habían visto, y que le gustaba que su hijo tuviera una amistad tan buena. Al estudiar el empezó a... tocarme, por así decirlo.

—¿Te obligó a tener sexo?

Niego, —No, esa fue la peor parte.

Pasó una mano por mis ojos, intentando que mi vista se aclare y pueda ver la cara de decepción que Heist tendrá cuando le diga la estupidez que hice. Sin embargo, no funciona, sigo viendo borroso.

—Confundida. — digo retomando el tema —. Le pregunte que hacia, no respondió, empezó a besarme y torpemente, le respondí. Pasó a más y más hasta llegar a hacerlo, luego de eso ya no me hablo por semanas, estábamos a últimas de terminar año escolar y creí que era porque estaba estudiando y eso.

Mis ojos se dirijen hacia la persona frente a mi, intentando concentrarme en el y luego al ver que no puedo, suspiro frustrada.

—Al inicio de semana de exámenes, lo vi de nuevo. Pero en los pasillos cada que pasaba murmuraba cosas, no tenía teléfono así que no sabía de qué hablaban, hasta que me lo mostraron.

El silencio se extiende entre nosotros mientras medito si contarlo o no.

—¿Qué mostraron?

—Un video donde estaba desnuda, pero el no, estaba tapado y bloqueaba ver sus partes, solo estaba yo. La directora creyó que era una "actitud inapropiada" para una señorita en Wilson, todos empezaron a alejarse tanto de mi familia como de mi. Hasta que no pudieron más.

>>Mamá y papá estaban en la sala esperando un día, me dijeron que todos estaban en desacuerdo en tener a alguien así en el pueblo y que debía "purificarme" en otro lado, mamá se encargo de llevarme muy lejos de Wilson durante años.

Suspiro y cierro los ojos.

—Al llegar me llevo a un internado, dijo que si podía hacer cosas así, podría cuidar de mi misma sin necesidad de tenerla a mi lado.

—¿Te dejo ahí durante años?

Asiento.

—Al parecer, era un internado de "purificación", me obligaban a no comer durante días para "purificar mi carne y alma", decían que era la mejor forma. Cada que si quiera pedía un vaso de agua, me encerraban en pequeño espacio oscuro, muy oscuro. — defino —. Me dejaban ahí hasta el siguiente día y cuando al fin podía comer, lo único que me daban era un vaso de agua y un pan sin más.

Heist no habla, así que creo que podría ya estar decepcionado por todo, pero igual, sigo hablando.

—Un día, se enteraran de Viví.

El se queda en silencio, hasta que habla, —¿Viví? — dice confundido.

Río sin gracia, —No te hagas el tonto, estaba tan emocionada cuando te conoció que no paro de hablar de ti durante días. Supongo también ya conoces a Iv ¿no?

El solo hace un ruido con su boca.

—En fin, al enterarse me alejaron de mi grupo. Me dejaban más tiempo sin comer, más días en ese horrible espacio, más tiempo golpeandome, torturandome, y obligándome a "vencer el mal", que según ellas, era Viví.

—¿Tú... creaste a Viví?

Suspiro, —Si, fue sin querer.

Nos quedamos en silencio, hasta que vuelvo a hablar.

—El transtorno de identidad diasociativo surge gracias a eventos que te marcan, cosas que no olvidas, malos momentos en los que solo quieres descansar y sin querer  creas a alguien más, otro casi igual a ti, pero el casi no lo convierte en ti. Al hacerlo, la personalidad que creas lidia con los problemas por ti, lidia con los golpes, momentos, cosas... Solo hace que tú descanses al menos unos minutos.

—¿Eos significa qué... ?

Sonrió tristemente, —¿Qué Viví soportaba todo?

El hace un rudio con su boca.

—Mmm, no lo sé, al momento de enterarme que existía Viví, ella me confirmó que también había otra, Iv. No tengo ni idea de quien lidio con ello, pero te aseguro que no fue fácil para cualquiera.

—¿Por qué se llaman así?

Río, —El internado se llamaba "Vivienda purificación", ellas no tenían nombre, así que accedí a concederles uno. Y usando lo único que había visto en los últimos meses, le puse Viviana. Y a Iv... Un día me dieron un plato, y ahí llevaba la etiqueta de "Livrana coreana", supongo que solo jugué un poco con letras y le concedi el nombre de Ivana.

El ríe, —Que creativa.

—En mi defensa, no recordaba nada. Lavaron tanto mi cerebro que casi olvido como me llamó.

Nos quedamos nuevamente en silencio, hasta que el decide hablar, —¿Crees que Viví vivió todo lo que te paso luego?

Niego, —Creo que fue Iv, Viví es muy... ella, y Iv en cambio, es diferente a ambas.

—Si, lo sé...

Arrugó mi entrecejo, lista para preguntar porque lo sabía, pero justo en ese momento se abre la puerta y veo como un señor con algo largo blanco, que supongo era una bata, entra en la habitación.