Alina:
—Vamos, Alina. Llegaremos tarde a tu primer día de vuelta a la iglesia.
Ruedo los ojos ante eso. Si, era mi primer día, lo cual era completamente ilógico ya que tenía más de dieciséis años, pero ese no es el punto.
El punto era, que Leigh quiere, enserió quiere, que yo crea en el Altísimo.
¿Quien era? ¿Por qué debería creer en alguien que ni siquiera sabía si existía? No estaba escrito en libros, ni en series ni en anda antiguo que lo haya mencionado.
Dios, en cambio, el si estaba escrito en la biblia, en series...pero ¿el altísimo? Probablemente ni siquiera existía y le estábamos "agradeciendo" a alguien que nos mantenga vivos, que ni existía y lo hacíamos por nada.
Era mi primer día, nuevamente. Ya que por "acciones malas" a mis catorce años, mamá decidió que no debería seguir en Wilson, o no por un tiempo. Así que hice mis maletas, y me fui con ella a otro pueblo.
La gran falda larga de Leigh solo me hace pensar que este pueblo en lugar de mejorar, empeoró.
Leigh me obligó a, por lo menos, usar grandes y largas faldas que me llegaban hasta los talones para la iglesia. Que idiotez.
A dónde fui de visita durante tres años, en la iglesia ibas con vestidos cortos pero finos, trajes finos, ropa que; inclusive estuviera vieja, otros iban con shorts que les iban enanos, no importaba con lo que fueras.
En lo que se centraba la iglesia era en que todos tuvieran respeto, aceptaban a cualquiera, fumador, violador, prostitutas, etc. No les importaba. Les importaba impartir la palabra del señor que nos mantenía con vida cada día, así que solo querían que conforme pasara el tiempo, solo tuvieran más respeto.
Pero en Wilson...digamos que todo era más como a la antigua. Les gustaba eso.
Salimos de casa con papá detrás y junto a mamá. Los Fleming; familia completamente diferente a "perfecta".
Antes de volver a Wilson mamá y papá me hicieron prometer que no haría algo igual nunca más. ¿Como esperaban que hiciera eso? Esa era yo, la antigua chica de catorce años a quien juzgaron por hacer algo, totalmente normal. No podía simplemente renunciar a mi yo verdadero. Así que tocaba fingir.
—¿Esa casa al fin la compraron? — digo algo extrañada.
La casa de la señora de al lado, quien murió trágicamente y su esposo quedó con la casa. Nunca más volvió. Decidió poner un cartel de se vende, pero nadie en todos los años que estuve aquí antes, la había comprado.
—Ya tenemos el nombre de nuestra nueva familia vecina, se apellidan Los Stein.
—¿Stein? — digo aún confusa.
—Si, se mudararan...mañana, creo. La casa ya ni es la misma, si te das cuenta.
Vuelvo a echarle un vistazo a la casa, tiene razón. Esta nueva, mejor construida, y no tiene ese aire de tristeza que la otra genero durante años.
No me da buena espina.
Volteo hacia Leigh, —¿Por qué alguien, después de años, querría comprar esa casa vieja para reconstruirla y más en un pueblo odioso como este?
Leigh se encoge de hombros, divertida. Termina de arreglar su trenza, ya fuera de casa y me sonríe.
—Alégrate en que tendremos a algunos más que crea en el Altísimo.
Ruedo los ojos, —Altísimo aquí, Altísimo allá ¿que no se cansan de decirlo?
Mamá ríe divertida, —Empieza a acostumbrarte, lo escucharas muy a menudo.
Cerramos puertas, ventanas y cortinas antes salir de la casa.
Al llegar a la iglesia, todos dicen su típico "Que el Altísimo este contigo, que así sea", así que cordialmente, también lo hago con quienes me lo dicen. Claro, de mala ganas, pero lo hago.
Entramos a la iglesia, recibimos el mensaje de que: El Altísimo es alguien con poder, a quien debemos obedecer a toda hora cuando escuchemos nuestro llamado. Alguien que hace que vivamos y estemos bien.
Bien. No eh estado "bien" desde hace años. Sinceramente, nunca creo llegar a poder decir que estoy "bien" con sinceridad y no fingiendo.
Que triste vida.
Al terminar y al fin poder salir de la iglesia, volvemos a casa. Mamá no lo nota, al igual que papá y Leigh, pero yo si. Hay dos autos aparcados frente a la nueva casa.
¿Por qué necesitan dos autos si son una familia "normal"?
Una familia normal se compone por cuatro integrantes, dos hijos y dos padres. Solo se necesita un auto.
Ignorando ese detalle, subo a mi habitación, veo la ventana y como en ella el aire fresco de la tarde entra por ella, veo como la cortina se mueve con el aire.
Que raro, recuerdo haberla cerrado.
Con mi entrecejo arrugado, camino hacia la ventana y me quedo viendo hacia abajo. Mi habitación está en el segundo piso de la casa, la habitación tiene una ventana más grande que la de Leigh por la simple razón: de que hice un gran berrinche para eso. Merecía la ventana.
Cierro la ventana y estaba a punto de cerrar la cortina también, pero que un chico rubio bajara del auto estacionado al frente de la casa nueva, llamó mi atención.
El en un momento se detiene en medio de el camino a su casa, luego se gira hacia mi y al verme, mis ojos conectaron con los suyos.
Desvío mi mirada de él y cierro la cortina también.
Que chico más raro.[...]
Publicado el 23 de marzo del 20202.
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¿Ich liebe dich? [Heist Stein Y Tú]
Fanfiction*novena historia* los personajes le pertenecen a Ariana Godoy.