¿Ich liebe dich? [Heist Stein Y Tú]

Capítulo 22

Alina:

Todo se había ido a la mierda en menos de diez minutos. Un corto plazo, un dolor demasiado grande.

El ver caer de rodillas a Heist frente a mi, su familia contenida por muchas personas y luego verme a mi, ahí, en medio de todo el lío. Fue difícil.

30 minutos antes:

—Llegamos, bajemos antes de que Heiner nos vuelva a encontrar.

¿Heiner? ¿quien era Heiner?

Haciendo caso a lo que dijo Pierce, (ya que ya me habían presentado a todos) bajamos del auto y empezamos a caminar a una cabaña en medio de un bosque, que lindo...

De por si esa cabaña "casa" daba miedo, ahora que estaba dentro del bosque lleno de altos árboles y sin civilización cercana.

Al entrar, todos nos sentamos en el sofá, ya que no traían muchas cosas más que solo una maleta con lo esencial para pasar unos días, no había mucho que ordenar.

—Al menos ahora estamos a salv...

Sin embargo, Hayden no pudo terminar de decir eso, ya que una explosión en la parte de atrás hace que nos levantemos rápidamente dle sofá.

—Caminen, caminen. — dice Mayn.

Hacemos caso y lo seguimos hacia afuera, luego de salir  segundos después, una parte del techo cae al suelo, destruyendo consigo, aún más lo que ya estaba destruido. Genial.

Y luego de eso, y de ver el polvo levantarse, una figura se acerca. Él se acerca.

Conozco esos ojos, ese rostro, ese cuerpo. Lo conozco ¿Qué hace aquí?

—Alina. — dice con una sonrisa.

—Heiner.

Así que este era el Heiner del que hablaban. ¿Quien lo diría?

—¿Se conocen? — dice Heist a mi lado.

—Demasiado bien, diría yo. — dice Heiner, con una sonrisa triunfadora.

—¿Qué quieres? — digo suspirando.

El se levanta de hombros, —Riquezas, poder... a ti. — sonrió con lo último.

Veo a Heist tensarse a mi lado. Oh  mierda.

—Heiner... — empiezo.

—¿Olvidas lo que prometiste?

Heist, voltea casi por inercia, a verme a mi, —¿Qué le prometiste?

—Bueno, yo...

—Prometió. — me interrumpe Heiner, ganando la atención de los presentes —. Qué un día volvería a mi lado y seguiría siendo mi mundo.

—¡Era para escaparme! — digo obvia.

—Lo prometiste, y una promesa nunca se rompe, o traerá consecuencias, lo sabes ¿no?

Trago en seco y me quedo en silencio, luego de pensármelo bien, levantó la cabeza y lo veo, —¿Qué quieres?

El sonríe de lado, sabe que ya me tiene, —Primero que vengas a mi lado, segundo que me apoyes, y tercero que luego te vayas conmigo, sin importar a donde.

Suspiro, —Bien.

No dejo que Heist pueda gesticular alguna palabra o alguien de su familia, y me voy al lado de Heiner.

Al llegar a su lado toma mi barbilla y sonríe.

—¡No te atrevas a..! — oigo a Heist, sin embargo no giro a verlo, se que será doloroso.

Pero al parecer Heiner si quiere, al voltear a el levanta una ceja, —¿Por qué? ¿Crees que ahora que la tengo a mi lado tú me pararas? — se echa a reír—. Ni en tus sueños, Stein.

Escucho más pasos, y luego al voltear veo como muchas personas aparecen de la nada. Los Stein sacan sus armas y empiezan a apuntar a ellos, como ellos a ellos.

—Cuida lo que harás, Heiner. — oigo decir a Pierce.

—No creo que tenga las agallas. — apoya Masón.

Por el Altísimo, si seguían así esto podría acabar en masacre.

Heiner estaba por hablar, pero antes de que sucediera tomo su cara entre mis manos y lo giro a mi, —Por favor solo vamonos.

Heiner me ve a los ojos, —Si es lo que quieres esta bien.

Veo como levanta su mano, en forma de que paren. De reojo veo como dejan de apuntar a los Stein y empiezan a cubrirnos a nosotros.

Y todo iba bien, hasta que Heist tuvo que hablar...