CAP 1

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 El inicio.

AMIRA

Joder!!

Me encuentro despierta hace ya dos horas y todavía las enfermeras no aparecen, ya la camisa de fuerza me asfixia lo que provoca que sudor corra por mi cuello.
El bosal en mi boca acalla mis gritos, jamas me acostumbrare.

--Amira Rinaldi. -dice la doctora mientras entra con dos enfermeras que la custodian- Quitenle la camisa de fuerza y el bosal... - las enfermeras se acercan para cumplir su orden.

La doctora se pasea por mi habitación y yo le sonrío irónicamente.

Como te detesto.

--Tres chicas se suicidaron ayer, saltaron de la azotea despues de hablar contigo. -le sonrío con cinismo, lo único que sentí cuando las ví lanzarse fue satisfacción- Cuando vuelva de su entrenamiento diario administrenle una dosis de cedante mas fuerte, tiene que aprender a respetar.

Me acabo de joder, mí cuerpo no aguantara tantos medicamentos en mi sistema.
Entra el psicólogo con su porte de niño intelectual.

--No la lleven a su entrenamiento diario, llevala a la sala de visitas, alguien quiere verla -es muy lindo pero por desgracias de la vida es gay, aunque lo comprendo ¿quien en su sano juicio se resiste a los hombres? No juzgo a las lesbianas ya que las mujeres algunas veces llegan a atraerme, mi opinión es que todos deberíamos ser bi-sexuales.

Me desnudo delante de ellos mientras recuerdo una de sus tantas reglas, jamas dejarme sola si no estoy con la camisa de fuerza y el bosal.

--Esto de la vida solo es un juego, el suicidio es la mejor opción. -les digo en tono de consejo mientras me arreglo.

Si la noticia que me traen es la que espero, los doctores entenderán la frase antes dicha.

--Llevenla y que no hable ni se acerque a ningún paciente. - la miro con desdén, con una sola mirada puedo lograr mas que tres suicidios.

Camino con la cabeza en alto por los pasillos de la clínica, reparo a las personas que me miran desde sus habitaciones, algunos empleados esquivan mi mirada...

Parece que hubieran visto a la peor villana.

Tampoco es como si estuvieran equivocados, por mis manos ya ha corrido sangre.
Entro a la sala de visitas encontrandome con la persona tan anhelada, el teniente Hernández.

--Hola Amira, ésta conversación será corta, tengo justo la noticia que tanto haz esperado...- sonrío, si es lo que creo el infierno se desatara- Tú hermano ascendió a general, te quiere como su capitana, tu padre despues de muchas discusiones cedió, mañana mismo viene un helicoptero por ti. -me da un beso en la frente.

--Esta posiblemente sera una de las últimas veces que nos veremos, este plebeyo se rinde ante su reina. -hace una reverencia siguiendo con este juego que comenzó hace ocho años.

Es muy tierno, pero lo importante es que logramos el primer paso, salir de esta clínica .

--Y yo le prometo a mi plebeyo que apenas esté instalada en Colombia lo mandaré a buscar, jamas dejaría a la persona que me mantiene de pie...

Algunas lágrimas descienden por sus mejilas, me sonríe mientras sale, es mi mejor amigo y confidente, lo conocí el segundo día que llegué aquí, fue una de las noches mas traumaticas de mi vida, pero él estuvo allí.

Las enfermeras entran con sus rostros palidos.

Ya saben la maravillosa noticia.

Camino justo a su lado con la sonrisa mas radiante que he tenido en mucho tiempo, no es fácil separarte de tu amigos y familia durante ocho años.

Pero al final solo me quedaron cuatro prioridades, tres de ellas son personas.

A mitad del pasillo me detengo.

Siento una estimulación en mi brazo, fue una crisis de ausencia, la enfermera quita su mano fria de mi piel cuando la miro asqueada.

Esta enfermedad no nos dejará seguir el plan, en algún momento se jodera solo por una crisis

Solo callate.

Caminamos como si nada por los pasillos, miro los rostros de mis "guardaespaldas" la que esta a mi derecha sobrevivirá, fue la mas amable y honesta. 

Entramos a la habitación y después de ocho años las enfermeras salen dejandome sola, es bueno sentirme sola después de tanto tiempo.

Alisto mis maletas, hay demasiadas cosas, pero sonrío al notar que una maleta grande está repleta con mis libros.

Dejo por fuera la ropa que usaré, en mi cama se encuentra una falda en estilo tubo color negra, unas botas del mismo color que llegan a la parte superior de mis rodillas y un buso de lana super corto de color piel.

Presiono la alarma para llamar a mi equipo medico, todos entran con la mirada perdida, ya saben lo que se les avecina.

--Enfermera ¿podrias pasarme mi frasco de pastillas que esta en el baño? -le hablo a la unica chica de todo mi equipo médico que sobrevivirá, sale de mi vision y yo dirijo mi mirada hacía las escorias que tengo frente a mí...

--Yo les dije que en algún momento saldría de aquí y en ese instante ustedes morirían, me encanta decirles que mañana mis días aquí acaban y antes de que me retire de ésta preciosa clínica deseo ver sus cuerpos sin vida. - mi tono de voz sale tan fría que llego a sorprenderme, cada vez mejoro mas -les hare una pregunta ¿Sus familiares o ustedes?

La doctora mira el suelo y el psicólogo se atreve a hablar.

--Tu no lo harías, en todo tu expediente está escrito que tienes una debilidad por las familias unidas. -muy inteligente de su parte, pero en ese expediente está lo que yo deseo que piensen.

--Pruebame. -le sonrío mientras lo miro por encima de mi hombro y los rodeo cual cazador a su presa- ¿Como se llama tu hijo? Ya recordé! Se llama Miguel, que triste que Miguel no podrá cumplir su sueño de ser bombero.

Me mira con sorpresa y a la vez en sus ojos se cruza una expresión de miedo.

--Así es, los mande a investigar...

--Amira yo solo hacía mi trabajo.
-se atreve a hablar la doctora mientras se arrodilla haciendo que la enfermera y el psicólogo sigan su acción.

¿Ahora estan arrepentidos? Pudranse.

--No me hagan llorar -me limpio una lagrima falsa mientras sonrío con descaro- Mañana espero ver sus cuerpos sin vida colgados justo afuera de mi habitación.

Me agarran los pies mientras lloran lo que provoca que los aleje de mi cuerpo con patadas, ellos me hicieron enojar.

Entra la enfermera con mi pastilla y se encuentra con la escena tan magnífica que están haciendo sus compañeros de trabajo.

Una sola mirada mía hace que las tres personas tiradas en el suelo se arrastren hacía la salida provocando que muchos pacientes los reparen con inquietud.

La enfermera me entrega mi pastilla y sale con sus ojos cristalizados tratando de retener las lágrimas.

He estado en una clínica psiquiatrica por ocho años, es obvio que no soy psicólogicamente confiable, alguna enfermedad psicológica debo tener después de juntarme con tantos enfermos mentales...

                      ...........

Holis ❤️
Bueno aqui esta el primer cap, amo a mi hermoso plebeyo🥺💙
Les agradecería a los que la quieran leer que dejen votos.
Los quiero, Ba Bay

Att: Natyy❤️

Gracias por la oportunidad 📌

VENGANZA DESEADA (LIBRO I  SAGA MUJERES DE LA MAFIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora