CAP 41

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Hasta que se marchiten...

AMIRA

Golpeo fuertemente el volante del auto mientras conduzco a toda velocidad tratando de dejar por primera vez recuerdos buenos detrás de mí.

Jamás llegué a pensar que algunos recuerdos buenos también llegan a herirte y me jode saber que todos mis recuerdos con Mikhael son buenos.

Mí celular suena y contesto limpiando mis lágrimas mientras acelero.

--¿Donde estas? -cuestiona Fernando con simpleza.

--¿Por qué mierda me llamas?

--Te darán más años si no vuelves... -me advierte fingiendo preocupación.

--Pues que te valga mierda. -corto la llamada sin poder creer que estoy odiando más a Mikhael que a Fernando.

Mikhael Lombardi me hizo sentir nuevamente y me es imposible no sentir que mí decisión es la incorrecta.

Estaciono en la carretera, al bajar del auto me adentro en el bosque buscando un lugar lindo.

Después de minutos caminando encuentro una fuente algo desgastada pero las flores que llenan el césped son hermosas.

Me siento en el césped y sin pensarlo comienzo a cavar un pequeño agujero en el suelo, cuando logro terminar sacudo un poco mis manos y abro el bolso.

Cerrando un ciclo que espero jamás volver a abrir...
Miro como relucen las dos joyas en mis manos, un collar y un anillo, los dos con mí nombre tallados, he roto toda una tradición.

Sin poder evitarlo les doy un beso a cada una derramando una lágrima que cae en la tierra...

No es fácil decirle adiós a algo que te otorga un poder inimaginable pero esa joya representa todo lo que puede destruirme.

Acomodo las joyas en el agujero y comienzo a cubrirlo con la arena, al terminar doy pequeños golpecitos para que la tierra se acomode... Arranco una flor y la planto encima, seguramente alguien cuida estás plantas, es imposible que estén así de hermosas sin ningún cuidado.

El chico bonito y yo jamás fuimos nada pero los momentos que vivimos fueron tan especiales que los disfrute incluso sabiendo que el estar junto a él significaba estar junto al peligro.

Me atrevo a asegurar que él es una de las cosas que más deseo tener en mí vida pero también aseguro que nuestra unión nos terminaría destruyendo a los dos y a las personas a nuestro alrededor.

El apego evitativo es divertido hasta que el corazón comienza a preguntarse... ¿Y si era el?

Salgo del bosque con un sabor amargo en la boca sabiendo que en dos años no podre ver esta carretera.
Conduzco lo más rápido posible para ahorrarme el melodrama de sentir que nuevamente he sido encarcelada.

Cuando estaciono dentro veo a Andrés acercarse con dos soldados que encima de su uniforme portan batas médicas.

--Sabes que es por tu bien...-esa oración me desequilibra .

--No quiero estar en una clínica...-digo aparentando ser la persona valiente que todos creen que soy.

--Solo son tres meses, recuerda que tu puedes con todo.-me dice mi hermano con confianza.

No quiero poder con todo yo sola, quiero que alguien me ayude, quiero que alguien no me crea valiente, quiero ser débil.

--Además no es una clínica, es una habitación especializada de aquí del comando...-me explica al verme insegura.

VENGANZA DESEADA (LIBRO I  SAGA MUJERES DE LA MAFIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora