C E L O S Y T R A I C I O N E S
Harry.
—¡¿Qué?! —mi grito hace retumbar las fuertes paredes.
No puedo creerlo, de verdad no puedo.
—Tranquilo —mi hermana se acerca a mí.
—¡Ella no puede estar con nadie más que no sea yo, ella no puede casarse con otro, no puede amar a otro hombre, maldita sea! —mi voz vocifera y camino de un lugar a otro.
Estaba realmente molesto.
—¡Calmate! Así no vamos a solucionar nada.
—¡La están vendiendo a otro hombre! —entre mis manos una bola de fuego se forma.
En mi cabeza pasan imágenes que quisiera no haber tenido nunca, el odio y los celos me ciegan haciendo que lance con furia esta bola hacia mi trono, quemando gran parte de él y las paredes detrás de este.
—¡Apolo! —mi hermana suena más enojada y yo volteo a mirarla con la respiración agitada.
—¿Lo ama? —con la mirada dolida, un nudo en la garganta y casi sin voz, le pregunto.
—No —el alma me vuelve al cuerpo. —Ella te sigue amando a ti.
Y eso es todo lo que necesitaba para armar un plan y salir de aquí.
—Necesitamos un plan —Gemma parece leerme la mente.
—Sígueme.
Camino rápido sintiendo sus pasos detrás mío hasta llegar a la biblioteca.
—Si necesitamos ideas, este es el mejor lugar para esto —sonrío y me lanzo a cuanto libro vea.
Que el amor de mi vida esté siendo prácticamente vendida a otro hombre solo me hace querer vomitar.
Afrodita llegó con una de las peores noticias, y es que cuando llegué aquí, mi padre se encargó de desterrar a Ariadne a las afueras de Grecia. Mi pobre amor se estaba dejando morir, sin embargo, un niño estúpido apareció para rescatarla.
No podía creer que todo este año él haya estado tras ella. Afrodita dice que sus papás la quieren comprometer con el ya que al convertirse en princesa, todo cambiaría para ellos.
Además, creen que un tipo la raptó, creen que yo soy un secuestrador. Ari les ha dejado en claro que se fue por su propia voluntad, sin embargo, fue el peor error admitirlo, ahora solo la culpan y la obligan a salvarlos, todo por haberlos abandonado.
Abandonado para ser feliz.
Y para finalizar sus problemas, Alena estaba enferma. Podía jurar que todo esto era obra del gran Zeus.
La rabia y la ira crecían en mí mientras mi hermana seguía contando todo lo que había pasado este año, pero lo que más golpeó mi corazón, es saber que ella se siente culpable de todo lo que está pasando.
Si ella es inocente en todo esto.
Fui yo quien la escogió, fui yo quien la siguió por años, fui yo quien la enamoró y fui yo quien decidió romper las reglas.
No podía culparla, sería cobarde decir que ella me sedujo, porque fue al revés, y no me arrepentía, solo necesitaba encontrar la forma de salvarla y eso empezaba con lo principal.
Necesito dejar de ser Hades, no sé como, pero debe haber alguna forma y estoy seguro de ellos.
—¿Quién se está encargando de mis tareas? —Gemma sube su mirada de un gran libro y se burla.
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Apolo [H.S]
FanfictionApolo, el Dios de la belleza y del Sol, una deidad inmortal, dotado de grandes dones que lo hacían convertirse en el olímpico más amado por los mortales. Los Dioses eran protectores del mundo, incapaces de crear caos y miedo entre la más preciada cr...