Capítulo IX "Todo es culpa de Fhylen." (Otoño)

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12 de septiembre del 2019

Bilhal

Vaya día el que tuve ayer, aún no puedo creer todo lo que paso en tan sólo unos minutos.

¿En qué estaba pensando? Creo que debí haberlo pensado un millón de veces antes de hacer lo que hice.

Okey... Bilhal deja de sentirte culpable si la culpa no fue totalmente tuya.

Mentira si fue mi culpa.

Miento, fue culpa de Fhylen.

Retiro lo dicho, fue culpa de Lyan.

Miento de nuevo, fue culpa de Fhylen y Lyan. Ellos son culpables, no yo.

Presiento que Vickie está enojada conmigo, ya que, le había mandado un par de mensajes, pero ni siquiera me respondió. Estoy seguro de que me archivo. O puede ser que me leyó los mensajes, pero activo esa cosa que hace que la otra persona no pueda ver que te dejo el visto y aparece como si no los ha leído.

Mamá se fue al trabajo antes de que mi alarma sonará para ir la escuela, y no me sorprende que se haya ido sin avisar porque siempre hace lo mismo.

No quería levantarme de la cama, tan solo quería estar todo el día encerrado en mi cuarto, sin que nadie me viera o me dijera algo sobre lo que paso ayer. Lo único que falta es que ahora salga en las noticias de todo el mundo cómo: "¡Últimas noticias! Un idiota de 16 le pego en el ojo a un compañero, y el compañero para defenderse casi le tira una silla en la cara."

¡¿Quién mierda fue el que grito "dale con la silla"?! ¡¿Que acaso quería que yo me quedará sin cabeza o qué?!

Tampoco quiero faltar, porque si falto, tendré que conseguirme toda la maldita materia, y claramente no podré decirle a Cameron que me la pase porque nunca escribe nada, y para aumentar mis problemas, tiene letra de doctor.

Ojalá que alguien me pegue un balazo.

Me levanté de tan mala gana que ni siquiera pude lavarme bien la cara. La camiseta que ocupo para dormir termino más mojada que mi cara, y casi me lavo los dientes con jabón.

¡¿El día no puede ir peor?!

Fui a mi clóset y me vestí con las primeras tres prendas que estaban a la vista, o sea, una sudadera, una camiseta y unos jeans. Listo, no necesitaba vestirme con algo tan llamativo porque ya tengo un moretón en la cara que llama la atención de todos.

Al llegar a clases busque a Vickie por todas partes para poder hablar, pero no estaba por ningún lado. No era tan temprano cómo para que ella aún no hubiese llegado, pero no me iba a rendir tan fácil, sólo seguí buscándola hasta poder encontrarla porque es muy urgente que hable con ella.

Después de un largo, muy largo rato la logré encontrar, estaba por un pasillo paseando lo cual creo que yo fui un poco ciego por ya haber pasado por ahí y no haberla visto desde un maldito comienzo.

Ay Fhylen te amo mucho, gracias, muchas gracias por dejarme ciego de un ojo.

—Ey —la llamé para que pudiese verme y me acerqué hacia ella tocando su hombro— ¿Por qué no contestas mis mensajes? —Pregunté con las manos en los bolsillos.

—No tengo ganas de hablar contigo en este momento Bilhal —Respondió ella seriamente sin querer mirarme a la cara.

Mierda.

Fhylen, muchas gracias por hacer que Vickie se enoje conmigo. En serio, nunca había estado tan agradecido con una persona.

—Si es por lo de ayer de verdad no quería hacerlo, sólo que no tenía otra opción.

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